Las candidaturas del aparato de Podemos también pierden en Valencia y Navarra

Malos tiempos para los candidatos apoyados por los aparatos del partido, también en Podemos. La candidata que gozaba del aval de Pablo Iglesias para liderar a la formación en la Comunidad Valenciana, la senadora Pilar Lima, se ha quedado nueve puntos por detrás del diputado regional Antonio Estañ. La sorpresa se ha producido también en Navarra, donde la actual secretaria general y portavoz parlamentaria, Laura Pérez, no ha sido revalidada por las bases del partido, aunque quedando a solo dos puntos del vencedor, el diputado en el Congresos Eduardo Santos. Su contrincante ya ha solicitado una auditoría del recuento.

Tanto en Castilla y León como en Castilla-La Mancha, las bases han optado por la continuidad, manteniendo al frente de las secretarías generales a Pablo Fernández y José García Molina, respectivamente. Sin apenas oposición interna, el primero se ha impuesto con el 72% de los votos y el segundo ha superado el 57%. Ambos han obtenido también una mayoría aplastante de los asientos en juego en los consejos ciudadanos autonómicos.

La primera medida que pretende tomar el flamante secretario general valenciano, que sustituye al errejonista Antonio Montiel que no se presentó a la reelección, será auditar el pacto del Consell con PSOE y Compromís. Para ello quiere convocar a la comisión de seguimiento del 'pacto del Botánico' para diseñar un proceso de "auditoría ciudana". La continuidad de Montiel como portavoz en les Corts, defensor de dicho pacto, también queda en el aire.

La primera medida que pretende tomar el flamante secretario general valenciano será auditar el pacto del Botánico firmado con PSOE y Compromís

El equipo liderado por Estañ en este proceso ha conseguido asimismo la mitad de los asientos en el consejo ciudadano autónomico, por lo que tendrá las manos libres para sacar adelante otras de sus propuestas programáticas, como "desarrollar una nueva estrategia de trabajo institucional". El segundo de abordo en la lista de Pilar Lima, el anguitista procedente de Frente Cívico e IU Hector Illueca, ha sido relegado al noveno puesto en las votaciones.

El cambio de la estrategia institucional de Podemos en Navarra, donde la formación sostiene en el Gobierno a Uxue Barkos, no era una prioridad para el nuevo secretario general, si bien Pérez, cercana al sector anticapitalista de partido, ya avanzó que, independientemente de los resultados, abandonaría la portavocía. Santos era el candidato preferido por Pablo Iglesias y tiene acta de diputado estatal, por lo que la portavocía en el parlamento navarro podría ocuparla su número dos, Ainhoa Aznárez, a pesar de que ya es presidenta de la cámara autonómica. Santos, que tiene acta en el Congreso de los Diputados, defiende que Aznárez podrá compatibilizar ambos cargos.

En Navarra se sigue garantizando el apoyo al ejecutivo que lidera Uxue Barkos y la diputada Ainhoa Aznárez sustituirá a Pérez en la portavocía

Los acuerdos de Gobierno, que el propio Santos negoció, no están en entredicho, garantizando el apoyo al actual ejecutivo navarro bajo las bases del pacto programático firmado. En una rueda de prensa ofrecida esta mañana, acompañado de sus dos rivales en las primarias, Santos ha defendido que "hay que profundizar en la organización de Podemos e ir hacia un Podemos menos de batalla y un poquito más eficaz". En esta línea ha explicado que "hay que hacer un proyecto, definir cuáles son las personas, cuáles son los plazos, y cuáles son los pasos que hay que dar".

La línea continuista sí se ha impuesto en Castilla y León y en Castilla-La Mancha. En esta última comunidad, donde el debate de los presupuestos ha arrecidado el enfrentamiento con el presidente autonómico Emiliano García Page, el pacto de investidura que permite gobernar al PSOE pretense revisarse. García Molina ya adelantó durante la campaña interna que su "mayor error fue confiar en que en política había gente que daba una palabra y cumplía, y firmaba un acuerdo y lo cumplía". Sobre las relaciones con el PSOE ha insistido de forma recurrente que desde septiembre está "muerto por inanición" el pacto de investidura y que una vez roto "no existe ninguna vinculación".