Escalada de inquietud en el PP y de presión en Ciudadanos: el futuro de Murcia en 7 días
En apenas una semana, el Parlamento autonómico votará sobre la continuidad de Sánchez. C's y PSOE pactan un calendario sin tener un acuerdo y en el PP temen perder el Gobierno
El culebrón de Murcia se acerca a sus últimos coletazos pese a que las posturas de las distintas fuerzas permanecen estáticas de momento. Aun así, la moción de censura contra Pedro Antonio Sánchez se debatirá la próxima semana, los días 5 y 6 de abril, tal y como acordaron PSOE y Ciudadanos. El hecho de que exista una fecha para votar acerca de la continuidad del presidente autonómico no cambia nada, porque no existe a día de hoy un acuerdo real entre la oposición, aunque sin duda tiene un doble efecto: en el PP la inquietud ha aumentado considerablemente en vista del avance de un proceso que pretende arrebatar a los conservadores el Gobierno, y en Ciudadanos —que dio por roto su pacto de investidura con los populares cuando Sánchez no dimitió, pese a estar imputado en el caso Auditorio— la presión es cada vez mayor.
Los de centro mantienen su posición sobre que la moción de censura debe ser “instrumental” e ir acompañada de un decreto de disolución de la Cámara autonómica para que el nuevo presidente convoque elecciones anticipadas. Pero los socialistas siguen defendiendo que la moción ha de servir para cambiar al Gobierno del PP, en el poder más de 20 años de forma ininterrumpida. El entendimiento para fijar la fecha de ese debate sin que haya un objetivo común entre ambos hace desconfiar todavía más al PP del resultado que podrá salir del pleno convocado para dentro de siete días. En fuentes del Gobierno, señalan directamente el hecho de que Ciudadanos se haya puesto de acuerdo con los socialistas en vez de seguir negociando con ellos.
En ese sentido, el PP espera una nueva maniobra de la formación naranja: en los próximos días, debe explicar si realmente apoyará la pretensión del PSOE sobre que se constituya un Gobierno alternativo para la que ya hay una cita fijada en el calendario. Las conversaciones entre todos los grupos políticos murcianos continuarán hasta el último momento, según confirman fuentes de Ciudadanos y PP.
Los conservadores, en todo caso, siguen cerrando filas en torno a Pedro Antonio Sánchez. Al menos, de momento. “El PP de Murcia ha decidido ir con él hasta el final”, explican desde Génova, tras reiterar la posición que piensan mantener: apurar los plazos el máximo tiempo posible, confiando en que el Tribunal Superior de Justicia de Murcia archive la causa contra el presidente, hoy imputado por cuatro delitos en el caso Auditorio. Aun así, la esperanza en que la Justicia actuaría de forma inmediata archivando la causa ya lleva encima de la mesa un mes y medio, cuando el partido de centro exigió por primera vez como socio de investidura la marcha del presidente.
El PP considera “muy sintomático” que Ciudadanos se haya puesto de acuerdo con el PSOE para establecer que sea la próxima semana cuando el Parlamento autonómico debata la moción de censura, pese a que ellos aseguran no haber llegado a un acuerdo. “Una moción de censura se convoca cuando hay apoyos suficientes para votar a un candidato alternativo. No se hace cuando no hay acuerdo y menos para convocar elecciones”, reprochan los populares. En el partido del Gobierno consideran que los de centro podrían haber esperado a finales del mes de abril, una vez hayan pasado la Semana Santa y las fiestas de la ciudad de Murcia —que dan comienzo justo la semana después—.
Sin duda, los de centro tendrán que retratarse la próxima semana si el PSOE no accede a presentar la moción bajo sus condiciones y decide seguir adelante con su candidato, el portavoz Rafael González Tovar, para hacerse con el Gobierno murciano: o votan en contra de que los socialistas accedan a la presidencia y permiten a Pedro Antonio Sánchez seguir en el cargo, o se alinean con los socialistas para desbancar al presidente popular en un acuerdo en el que también estaría Podemos.
Y mientras crece la presión en el grupo naranja… los populares reconocen que la inquietud aumenta en el seno de la formación. “El riesgo de perder el Gobierno ahora existe”, afirman fuentes de Génova, que admiten también haber perdido la confianza en Ciudadanos. Las conversaciones entre el coordinador general popular, Fernando Martínez-Maillo, y su homólogo en el partido de centro, José Manuel Villegas, siguen celebrándose de forma continua, aunque el acuerdo todavía no ha llegado. Lo que está por ver es si esa alarma creciente acaba haciendo mella y el PP decide tomar cartas en el asunto. El límite para cambiar al presidente proponiendo otro candidato termina este miércoles y Maillo afirma de forma tajante que ese supuesto no existe en este momento. Cosa distinta sería que el presidente murciano optara por presentar su dimisión para librar a la formación conservadora del riesgo de perder el control de la Región. Esa decisión podría llegar incluso horas antes de iniciarse el debate de la moción de censura.
El culebrón de Murcia se acerca a sus últimos coletazos pese a que las posturas de las distintas fuerzas permanecen estáticas de momento. Aun así, la moción de censura contra Pedro Antonio Sánchez se debatirá la próxima semana, los días 5 y 6 de abril, tal y como acordaron PSOE y Ciudadanos. El hecho de que exista una fecha para votar acerca de la continuidad del presidente autonómico no cambia nada, porque no existe a día de hoy un acuerdo real entre la oposición, aunque sin duda tiene un doble efecto: en el PP la inquietud ha aumentado considerablemente en vista del avance de un proceso que pretende arrebatar a los conservadores el Gobierno, y en Ciudadanos —que dio por roto su pacto de investidura con los populares cuando Sánchez no dimitió, pese a estar imputado en el caso Auditorio— la presión es cada vez mayor.
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