Ciudadanos empieza la 'desriverización': la portavocía con Arrimadas y la sede sin fotos

Ciudadanos inició este lunes una nueva etapa de la mano del comité ejecutivo que a partir de ahora se sentará en la quinta planta de la sede nacional en el barrio de Ventas. Las 14 nuevas incorporaciones -de 23 pasan a ser 37- obligaron a ampliar la mesa de las reuniones, que ahora ocupa prácticamente la planta entera. Y este no fue el único cambio visible en el cuartel general del partido centrista, que retiró las tres inmensas fotografías de Albert Rivera del exterior del edificio y los marcos con el rostro del presidente del interior. Ahora la sede luce el nuevo logo -más redondo y moderno-, colores naranjas e imágenes de todo el equipo. La formación tampoco ha mantenido las frases de Víctor Hugo, Kennedy, Einstein y el propio Rivera que antes lucían incrustadas en la pared.

Precisamente en la presentación del nuevo logo, Ciudadanos insistió en que en “un mundo en constante movimiento” hace falta cambiar y adaptarse a las nuevas circunstancias. La nueva portavoz nacional, Inés Arrimadas, lo definió de forma tajante en su debut este lunes: “Renovarse o morir”. La líder de la oposición en el Parlament negó que la ejecutiva haya cuestionado si la presencia del presidente naranja es excesiva, “porque eso no es algo negativo”. Eso sí, Arrimadas reconoció que ahora que la formación se ha consolidado, “se tienen que delegar determinadas funciones y distribuir los roles” -como es el suyo al frente de la portavocía-.

Que se haya producido un cambio de imagen “es algo muy normal” afirmó la dirigente catalana, insistiendo en que desde que el partido se fundara “ha atravesado varios cambios de imagen”, aunque no se refirió expresamente a la retirada de todas las fotografías del presidente del partido de la sede. Lo único que ha mantenido la formación son imágenes grupales de diputados nacionales y autonómicos en mítines y actos relevantes de las pasadas campañas electorales.

Lo que parece evidente es que la dirección ha optado por reducir de alguna manera la presencia de Rivera en los espacios comunes del partido y frenar en parte su 'hiperliderazgo', de sobra conocido. Aunque dirigentes de la formación insisten en que la valoración del presidente naranja es la mejor de todos los líderes nacionales en España, la sede naranja luce a partir de este lunes una imagen mucho más general y menos personalista, acorde con la formación de ese 'gobierno a la sombra' creado por Rivera con la llegada de su nueva ejecutiva.

En realidad, uno de los grandes objetivos de ampliar la ejecutiva es precisamente la de que aparezcan nuevas figuras fuertes junto a Rivera y evitar esa dependencia del líder a todos los niveles. De hecho, la constitución del nuevo equipo ejecutivo prevé que cada miembro obtenga una ‘cartera interna’ en ocasiones ejecutivas y, en otras, sectoriales o políticas. Pese a que el número de integrantes se ha ampliado notablemente, el núcleo duro del líder apenas ha variado. Continúa la ‘guardia de corps’ catalana y se suman dos dirigentes madrileños, Miguel Gutiérrez -secretario general del grupo parlamentario- y Begoña Villacís, que liberará la política municipal.

Pero líderes de otros territorios como es el caso andaluz, con Juan Marín a la cabeza, y el portavoz en la Asamblea de Madrid, Ignacio Aguado, -que sostiene a Cristina Cifuentes en el Gobierno- no formarán parte del denominado comité ejecutivo permanente. Arrimadas, preguntada por esta cuestión, ha evitado valorar "interpretaciones" que se puedan hacer sobre el rol que ambos diputados autonómicos jugarán a partir de ahora, insistiendo en que “todo el mundo tiene un papel en el partido”. En efecto, Aguado asume el área de Deporte y Marín la de Comercio.