Cantera catalana y 'castigo' para el Madrid de Aguado... claves del nuevo equipo de Rivera

Albert Rivera lo explicó en la presentación de la candidatura para el comité ejecutivo nacional. Su propuesta aúna "continuidad y renovación". Con respecto a lo primero, la fotografía no pudo ser más clara: en la primera fila del estrado, a izquierda y derecha del líder, figuraban Fernando de Páramo, José Manuel Villegas, Inés Arrimadas, Juan Carlos Girauta y Fran Hervías. La jefa de la oposición en el Parlament, aupada indiscutiblemente tras su nombramiento como portavoz nacional; y ellos, los cuatro 'hombres fuertes' de la cuna catalana del partido. Todos formarán parte del llamado comité permanente, núcleo duro que no perderá la esencia original del partido: nueve de los 13 integrantes provienen de Cataluña y solo dos de Madrid: el secretario del grupo parlamentario, Miguel Gutiérrez, y la portavoz del ayuntamiento, Begoña Villacís.

Además de la habitual 'guardia de corps' del líder, se incorporará al equipo de máxima confianza el diputado por Barcelona Toni Roldán —discípulo de Luis Garicano y responsable de las políticas económicas del partido en el Congreso—, y se mantendrán José María Espejo —miembro del comité ejecutivo desde la fundación de la formación y vicepresidente segundo del Parlament— y Carlos Cuadrado —secretario de finanzas desde 2007—. Fuera del territorio catalán, continúan las diputadas Marta Rivera, como secretaria de Relaciones Institucionales, dejando a un lado la responsabilidad sectorial del área de Cultura, y Melisa Rodríguez, nueva promesa de la formación, que empieza a cosechar éxitos en su corta trayectoria a raíz de su nombramiento como portavoz adjunta en la Cámara Baja.

Los otros 24 miembros del comité ejecutivo nacional asumirán responsabilidades de áreas sectoriales, y aunque según Rivera su elección responde más a criterios de "profesionalidad" que de proporcionalidad territorial, en general todas las comunidades autónomas con mayor peso han visto incrementada su cuota en la quinta planta de la sede de Ventas. El caso de Madrid es algo peculiar. Sin duda, el premio de la región se lo llevó Villacís, asumiendo la secretaría de Política Municipal —nueva apuesta de la dirección nacional, que se va desprendiendo poco a poco de la cultura autonómica en la que nació la formación naranja—, al entrar en el primer anillo de confianza de Rivera. Distinta es la situación de Ignacio Aguado, portavoz de la Asamblea madrileña, que se mantiene en la ejecutiva nacional pero no estará en el comité permanente.

Y esta no fue la única sorpresa en torno al dirigente autonómico que sostiene a Cristina Cifuentes en el poder. Dirigentes y fuentes cercanas a la ejecutiva daban por sentado que el número dos de Aguado, César Zafra, pasaría a formar parte del nuevo comité ejecutivo de Rivera. El rumor interno apuntaba incluso a alguna otra incorporación del equipo de la Comunidad de Madrid, como premio al modelo de oposición que Rivera ha defendido en todas las CCAA y que este grupo desempeña en la Asamblea.

Finalmente, fue la diputada autonómica Susana Solís la elegida para ingresar en el cónclave naranja, según miembros del comité ejecutivo, "por su perfil profesional". La ausencia de Zafra y la de Aguado en el permanente vienen entendidas en algunos círculos de Madrid como un "castigo" por parte de la dirección, aunque esta insiste precisamente en que la elección del presidente para configurar su nuevo equipo atendió exclusivamente a criterios profesionales.

Los parlamentarios Paco de la Torre y Patricia Reyes completan el equipo relativo a la capital. El primero, experto en fiscalidad y tercer eje del clan económico naranja —junto a Roldán y Garicano, que también sigue en la ejecutiva—. La segunda, secretaria de la Mesa del Congreso y convertida en una figura institucional clave para el partido, como también Nacho Prendes, asturiano y vicepresidente primero del órgano de Gobierno de la Cámara Baja.

Una ejecutiva sin paridad

En la formación naranja no son partidarios de cuotas e insisten en defender "la meritocracia" por encima de todas las cuestiones. Y efectivamente, aunque el rostro más visible a partir de ahora será el de una mujer, tras el nombramiento de Arrimadas como portavoz nacional... la paridad de género no parece tener cabida en el partido que lidera Rivera. De los 37 integrantes de la nueva ejecutiva nacional, solo 12 son mujeres frente a los 25 hombres. En el caso del comité permanente, verdadero núcleo duro en la toma de decisiones, la realidad es similar. De sus 13 miembros, hay cuatro mujeres —Arrimadas, Villacís, Marta Rivera y Melisa Rodríguez—. Aunque solo las dos primeras capitalizan parte del poder, la primera asumiendo la portavocía y la segunda ocupándose de la estrategia municipal.