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Milanuncios.com, discotecas… Así captaba Nicolás a sus escoltas y colaboradores
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hablan los que trabajaron con el joven

Milanuncios.com, discotecas… Así captaba Nicolás a sus escoltas y colaboradores

Los guardaespaldas, conductores y mayordomos del presunto impostor declaran cómo el joven les contrató por procedimientos poco ortodoxos e impropios de un organismo gubernamental

El método que utilizaba era de lo más sencillo y estaba al alcance de cualquier mortal.El joven Francisco Nicolás Gómez Iglesias no captaba a sus escoltas y colaboradores en el Centro Nacional de Inteligencia ni en la Policía ni en la Guardia Civil. Ni siquiera buscaba exmiembros de estos cuerpos que tuvieran experiencia en la protección de personas. El polémico militante del PP utilizaba un método mucho más de andar por casa.

Según relatan los propios guardaespaldas, asistentes y conductores que trabajaron para Francisco Nicolás en 2014, el muchacho contactó con ellos por los sistemas menos sofisticados. En concreto, Joaquín G. I., que realizó servicios de escolta, de mayordomo y de chófer para el joven, contó ante la Policía el pasado 3 de julio –en el marco del procedimiento que instruye el Juzgado número 2 de Madrid–que el muchacho contactó con él a través de la web milanuncios.com en junio de 2013.

Según el relato de Joaquín, Nicolás le dio largas durante seis meses. En concreto, cuatro semanas después de ponerse en contacto con él, le llamó por teléfono y le propuso un contrato de 2.500 euros al mes que no se materializó hasta marzo de 2014, que fue cuando se incorporó a trabajar con funciones de auténtico mayordomo en la casa del madrileño barrio de El Viso, por la que circulaba todo tipo de personalidades. El propio empleado explicó en sede policial que sus tareas eran recibir a los invitados, cocinar, hacer de chófer, responsabilizarse de la seguridad del chalet, ejercer de guardaespaldas de Nicolás o encargarse del mantenimiento de las instalaciones.

Otro de los empleados del muchacho, Sebastián R. V., por su parte, explicó a la Policía –un día antes que Joaquín–que conoció al presunto impostor en la discoteca Tartufo de Madrid. Sebastián era portero en el local y en ocasiones conversaba con Nicolás, que acudía asiduamente al establecimiento. Sabía que el joven tenía contactos –porque le llegó a enseñar fotos suyas con el Rey Felipe VI, con Esperanza Aguirre o con Ana Botella–y, por eso, cuando se quedó sin trabajo, acudió a Nicolás.

Gómez Iglesias atendió con amabilidad su llamada e incluso se comprometió a hacer una gestión con Florentino Pérez, con quienle dijo a Sebastián que “comía habitualmente”. “Al poco tiempo”, según reconoció el propio Sebastián ante la Policía, Nicolás le telefoneó, le preguntó si tenía traje y le ofreció un empleo como escolta. Le dijo que tendría que hacer un curso en el Centro Nacional de Inteligencia que nunca se materializó.

Gómez Iglesias le recibió “con un abrazo” mientras le decía que trabajaría para él “toda la vida” y le pagaría el curso en el CNI

Sebastián le preguntó que cómo iba a hacer esa función si no era policía ni guardia civil, a lo que el muchacho le respondió que “él era el que mandaba en el CNI”, según relató el escolta en su declaración, donde también admitió no creerse la propuesta de Nicolás hasta que el 23 de julio de 2014 este le mandó un BMW serie 7 con chófer a su casa para que le recogiera y le llevara hasta el Hotel Wellington. En la puerta del lujoso establecimiento, continuó el relato de Sebastián, Gómez Iglesias le recibió “con un abrazo” mientras le decía que trabajaría para él “toda la vida” y le pagaría el curso en el CNI.

A continuación, ambos se montaron en el BMW y se marcharon hasta Atocha, donde recogieron al presidente de Alsa, Jorge Cosmen, y, según la crónica que narró Sebastián, se fueron al club de Golf Puerta de Hierro para almorzar. Tras ese primer trabajo para Nicolás, el nuevo empleado siguió haciendo funciones de escolta. Incluso viajó con la polémica comitiva que se trasladó hasta Ribadeo, traslado que –según dijo Nicolás a Joaquín–se hizo para desviar la atención sobre el verdadero paradero del rey Felipe VI, que se encontraba con su amante.

El método que utilizaba era de lo más sencillo y estaba al alcance de cualquier mortal.El joven Francisco Nicolás Gómez Iglesias no captaba a sus escoltas y colaboradores en el Centro Nacional de Inteligencia ni en la Policía ni en la Guardia Civil. Ni siquiera buscaba exmiembros de estos cuerpos que tuvieran experiencia en la protección de personas. El polémico militante del PP utilizaba un método mucho más de andar por casa.

Rey Felipe VI Florentino Pérez CNI Centro Nacional de Inteligencia (CNI)
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