Los croatas ya pueden trabajar libremente en España como asalariados

Durante mucho tiempo, vivir en España ha sido el sueño de Antonija, una joven croata de la ciudad costera de Split.

“He estado en España varias veces -Barcelona, Madrid, Valencia, Málaga, Granada- y me encanta todo”, afirma Antonija, que estudia español y ha realizado un curso en Sevilla. “Vivo con la esperanza de irme a vivir y trabajar en España”.

Aunque todavía no se ha mudado, Antonija puede trabajar libremente en su destino idealdesde hace poco más de una semana.

El pasado 1 de julio, dos años después de la incorporación de Croacia a la Unión Europea, el Consejo de Ministros acordó no prorrogar el periodo de moratoria que impedía a los ciudadanos croatas trabajar como asalariados en España sin un permiso.

Dentro de las fronteras españolas, la decisión afecta a un colectivo de apenas 1.450 residentes, -un 0,03% del total de residentes extranjeros-,según datos de La Moncloa,pero abre las puertas del mercado de trabajo nacional al más joven miembro de la UE.

Desde julio de 2013, sin embargo, los croatas podían residir en España como ciudadanos europeos y trabajar por cuenta propia sin impedimentos.

Cuando Rumanía pasó a integrar la UE en 2007, España reguló la entrada de ciudadanos de este país al mercado laboral hasta el comienzo de 2014

Cuando un nuevo país entra en la UE, los demás Estados miembros tienen derecho a imponer una moratoria a sus ciudadanos y limitar temporalmente su acceso al mercado laboral. La moratoria puede extenderse hasta un máximo de siete años.

Expertos en extranjería coinciden en que la aplicación de una moratoria tiene por objetivo proteger el mercado de trabajo nacional. “En los países desarrollados el conservadurismo es la técnica de siempre”, explica José Ramón Ventura, jefe de extranjería del bufete Tu Abogado Defensor, quien entiende que el proteccionismo tiene también una dimensión electoral. “Los costes políticos de permitir una entrada que luego puede resultar que ha sido equivocada son muy superiores a los beneficios”.

No es la primera vez que España ejecuta esta medida. Cuando Rumanía pasó a integrar la UE en 2007, España reguló la entrada de ciudadanos de este país al mercado laboral hasta el comienzo de 2014, con un hueco de desregularización entre 2009 y 2011. A los naturales de Bulgaria y Polonia también se les impuso una moratoria.

“Lo que quizá no sea tan normal es que la moratoria con Croacia haya sido tan corta”, afirma el abogado de extranjería Felipe Garoña respecto al caso más reciente. “Pero eso yo creo que es debido al bajo impacto migratorio que tienen los ciudadanos croatas en nuestro país”.

La población rumana en España, por ejemplo, era de 953.183 residentes al final del año pasado, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Seis años antes, la cifra era de 718.844.

Katrina: 'Los que salen a trabajar fuera prefieren ir a países como Alemania, Reino Unido, Eslovenia, donde hay más empleo y el idioma es más familiar'

Ventura, de Tu Abogado Defensor, indica que la situación económica española no es muy atractiva y que, por lo tanto, una llegada masiva de trabajadores croatas es poco probable.

“Yo entiendo que esos flujos de movilidad hasta el momento han sido más por asuntos económicos que por facilidades legales”, dice.

Por su parte, Katrina*, que ha llegado recientemente a España y está casada con un español, duda también que sus compatriotas vayan a emigrar masivamente tras la finalización de la moratoria. “Los que salen a trabajar fuera prefieren hacerlo a países como Alemania, Reino Unido, Eslovenia, donde hay más trabajo y el idioma es más familiar”, afirma.

Katrina valora la decisión del Gobierno, que entiende como un reconocimiento definitivo de su ciudadanía europea. “Podría haber conseguido el permiso de trabajo aquí por otras vías, por el matrimonio, pero esta decisión me evita el papeleo y el trámite”, dice. “Obviamente es una buena noticia y me alegro de que haya sido así, de tener derechos plenos como ciudadana de la Unión Europea".

*Nombre ficticio