La Guardia Civil baraja que los padres raptaran a sus hijos para evitar la adopción

La madre y el padre de los tres niños desaparecidos en La Carolina (Jaén) el pasado martes habrían planeado el secuestro de los pequeños para evitar que éstos fueran entregados en adopción por la Junta de Andalucía, como estaba previsto que ocurrierra. Es la hipótesis más probable que en estos momentos barajan los investigadores. Los servicios sociales del Gobierno regional tenían la custodia de los pequeños y en poco más de una semana éstos iban a pasar a una familia de acogida, decisión que los padres rechazaban de plano y motivo que les habría llevado a tomar la decisión.

La versión del padre, Manuel M. M., de 47 años, sin embargo, fue algo distinta. Según explicó a la Policía Local, recogió a sus hijos en el centro de menores el pasado martes para pasar unas horas con ellos, como le permitía la ley. Se los llevó a un parque de La Carolina (Jaén), pero tuvo un descuido y los perdió de vista. Tras ir a una tienda a comprarles chucherías, descubrió que sus hijos no estaban donde les había dejado. Así lo explicó en la denuncia que interpuso minutos después de la desaparición.

Vídeo: Hallados sanos y salvos los tres niños desaparecidos.

En ese momento, los agentes, a su vez, trasladaron la información a la Guardia Civil, que decidió detener al padre, gesto que en un primer momento hizo pensar a la opinión pública en otro caso Bretón. Ni siquiera las palabras del delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, quien dijo que no había que sacar conclusiones precipitadas, tranquilizaban a los ciudadanos, que aún mantienen fresco en sus mentes el horroroso asesinato de Ruth y José.

Vídeo: Detenido un padre por la desaparición de sus hijos.

La Guardia Civil conocía que se trataba de una familia gitana muy grande cuyos miembros estaban desplegados por todo el territorio nacional. En concreto, había familiares en Córdoba, Murcia, Barcelona y Madrid. Eso, unido al hecho de que la A4 pasa por La Carolina, hacía muy fácil la huida de los supuestos secuestradores, que los investigadores desde el principio situaban en el entorno familiar debido a que la custodia de los niños la tenía la Junta de Andalucía y de que los pequeños estaban a punto de ser dados en adopción. De ahí que los agentes ampliaran la búsqueda a todo el territorio nacional.

Aunque las pesquisas, explican fuentes del instituto armado, se centraron pronto en la propia madre, que vivía en Madrid, y para la que el juez ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza, al imputarle, según Efe, un delito de sustracción de menores. Varios agentes de la Comandancia de Jaén, que dirigía las diligencias, se desplazaron ayer por la mañana hasta la capital de España con el fin de rastrear la pista de la mujer junto a miembros de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. En paralelo, el Juzgado de Instrucción número 1 de La Carolina decretó también ayer por la mañana el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para el padre.

Comenzaron a visitar los distintos domicilios en los que situaban a la madre y, cuando estaban a punto de llegar a la vivienda donde se encontraban, los propios familiares decidieron entregar a los pequeños. Llamaron a la Policía Municipal, que envió varios dispositivos a la zona, pero los agentes de la Guardia Civil lograron acceder antes de que llegaran los funcionarios locales. Los niños fueron hallados sanos y salvos, ajenos completamente a todo el dispositivo.

La madre y la tía de los críos fueron trasladadas primero hasta dependencias de la Policía Local mientras los agentes de la Guardia Civil realizaban las últimas averiguaciones en el domicilio. Luego, ambas fueron oficialmente detenidas y llevadas hasta la Comandancia del instituto armado en Tres Cantos.

Los menores fueron puestos a disposición de los servicios sociales, que previsiblemente los entregarán de vuelta a la Junta de Andalucía hasta que se aclaren todos los hechos y se determine la participación exacta de cada miembro de la familia en lo sucedido. La entrega en adopción seguirá previsiblemente, por lo tanto, los cauces previstos inicialmente y los pequeños podrían tener una nueva familia en los próximos días.