El profesor que redujo al alumno del Joan Fuster: "Va a llevar esto en la conciencia toda su vida"

Estaba algo cansado de ser nómada y pretendía conseguir algún día una ansiada plaza fija como docente. Natural de Lleida, el profesor que el pasado lunes falleció a manos de un alumno de 13 años del instituto Joan Fuster trabajaba como sustituto en este centro educativo de Barcelona. Aunque la inestabilidad laboral a la que se veía obligado resultaba algo incómoda –tal y como informa ‘La Vanguardia’, dio clases en Santpedor, Sitges y Mollet– sus compañeros destacaban de él su seriedad y su compromiso con la enseñanza.

Aunque él era licenciado en Historia, los que conocían al profesor fallecido aseguran que se preparaba las lecciones en casa si le tocaba impartir clase sobre algún tema que no fuera propio de su carrera. Su amor por la docencia no estaba reñido por su afición al Barça, equipo del que era seguidor y del que se declaraba seguidor acérrimo. Amigo de sus amigos y buen compañero, este maestro de 36 años fue uno de los primeros en acudir a socorrer a la profesora herida por ballesta [estos son los requisitos legales para tener un arma de este tipo]cuando escuchó gritos procedentes de un aula.

El docente asesinado será recordado durante la mañana de este martes en su ciudad natal, Lleida, donde se le dedicará un minuto de silencio a las 12 horas del mediodía. Su muerte ha conmocionado a los vecinos, que no se explican cómo un niño de 13 años ha podido cometer semejantes hechos. El adolescente no podrá continuar su educación en el instituto Joan Fuster de Barcelona, y podría ingresar en un centro de menores durante dos o tres años para acabar la ESO con “recursos especializados”. Así lo ha afirmado la consellera de Enseñanza de la Generalitat, Irene Rigau, en declaraciones recogidas por Catalunya Ràdio. “Parece que el Hospital Sant Joan de Déu confirma que sufrió un brote psicótico”, ha añadido. Precisamente ha sido en este hospital donde el niño ha pasado la noche, en el departamento de Salud Mental.

El chico –que por su edad es inimputable– permaneció en el interior de su centro educativo después de haber herido a cuatro personas y de haber matado a un profesor. David Jurado es el docente que consiguió desarmar y reducir al menor tras los acontecimientos, y ha afirmado para ‘El Periódico’ que él mismo le daba clase. "Le abracé y empezó a llorar", cuenta para el citado diario.Aunque se muestra afectado por la situación, al ser preguntado sobre cómo se encuentra reconoce estar “mucho mejor que sus alumnos”, de quienes dice que tuvieron la mala suerte de cruzarse con su compañero y ver cómo actuaba de manera tan violenta. En declaraciones recogidas por Telecinco, el mismo profesor ha asegurado que el joven "estaba hundido, derrumbado y lamentablemente va a pagar toda su vida con la conciencia de lo que ha hecho".