La maldición de los candidatos de IU: Valiente sigue los pasos de Tania Sánchez

“Un problema para Podemos y un estorbo para Izquierda Unida”, así define un dirigente de la coalición de izquierdas al defenestrado candidato a la alcaldía de Madrid, Mauricio Valiente. El diputado de IU que encabezó la corriente crítica junto a Tania Sánchez en las primarias del partido, imponiéndose con el 59% de los votos, ha apostado por concurrir a las elecciones con Ahora Madrid, el partido instrumental conformado por Podemos y Ganemos. Una decisión que lo aparta de su partido, que ya busca sustituto, y que no acaba de convencer a Podemos, con fuertes resistencias a su “problemática” integración.

Desde Ahora Madrid se le ha exigido que presente su baja como militante de IU, antes del lunes, como requisito para que pueda participar en las primarias. Unas exigencias que se han hecho extensibles a otros cuatro militantes de IUque lo acompañan en su lista a las primarias de la candidatura de unidad popular. La presencia en Ahora Madrid de Mauricio Valiente incomoda a la ejecutiva madrileña de Podemos, empeñada en evitar cualquier tipo de asociación con la coalición de izquierdas, además de subrayar diferencias en la estrategia electoral, así como sensibilidades políticas dispares. Unas resistencias mostradas por varios de los consejeros del partido en Madrid y con las que también se encontró Tania Sáncheza la hora de negociar su integración con Podemos a nivel autonómico.

La senda que ha seguido Mauricio Valiente coincide así con la de Tania Sánchez. Ambos se han visto abocados a abandonar el partido para el que habían sido elegidos como candidatos en primarias abiertas. Un trágico desenlace que, según coinciden en señalar, fue forzado por la dirección regional del partido, sintiéndose así expulsados. La valoración de IU-CM es justo la contraria. Según la dirección, fueron los candidatos quienes se situaron fuera de la organización y decidieron marcharse para poner rumbo a Podemos.

Tania Sánchez no será candidata en las próximas elecciones del 24 de mayo, a pesar de que finalmente la plataforma que impulsó, Convergencia por Madrid, llegó a un acuerdo con Podemos para llevar a varios de sus miembros en las listas. Entre ellos, la exdiputada de IU María Espinosa o el excoordinadoren el distrito de Chamberí Hugo Martínez Abarca. El futuro inmediato de Valiente parece que se resolverá con su candidatura al Ayuntamiento, aunque de momento está en el aire y pendiente de la aprobación de Ahora Madrid. De lo que no hay lugar a dudas es de que el camino de rosas que intuían ambos, tras su holgado triunfo en las primarias, ha encontrado un sinfín de obstáculos hasta convertirse en una pesadilla política.

Todos tocados tras la guerra fratricida

Las primeras primarias abiertas que IU celebró para elegir a sus candidatos se presentaron como hito histórico en la organización, pero pronto se abrió la caja de los truenos por las desavenencias internas entre los candidatos y la dirección regional. Poco a poco, el distanciamiento entre críticos y oficialistas, la denominada vieja guardia, fue dando paso a una guerra abierta, en la que no faltaron denuncias cruzadas. No en vano, militantes de base comienzan a ironizar ya con la “maldición” de las primarias.

El resultado de esta guerra fratricida ha dañado a ambos sectores por igual. IU-CM se enfrenta a una delicada situación, retrocediendo en las encuestas y viéndose obligada a elegir nuevos candidatos in extremis. Este contexto,con Podemos en el escenariointegrando Ahora Madrid, podría dejar a la coalición de izquierdas por debajo del 5% de los votos, el umbral mínimo para conseguir representación en el Palacio de Cibeles. Por su parte, los ganadores de las primarias se han quedado huérfanos.

Tania Sánchez ha aprovechado el repliegue para configurar un nuevo partido político, probablemente de ámbito estatal, que recoja a los militantes de izquierdas que no se sienten identificados con Podemos, así como a los desencantados. Por su parte, Mauricio Valiente busca un lugar en Ahora Madrid, donde no ha recibido una bienvenida demasiado calurosa, más bien todo lo contrario. Un auge y caída entre los que tan sólo han pasado tres meses.

Los tiempos políticos han adquirido una nueva dimensión, acelerándose de forma estrepitosa. El margen de ocho meses que queda para las generales se convierte así en toda una vida en la que se podrían producir giros inesperados. Quién sabe si, entretanto, los candidatos defenestrados no resurgirán de sus cenizas.