El PSM se saca de la manga un sondeo interno que daba a Gómez un 11% de votos

La suerte de Tomás Gómez está echada y no va a haber marcha atrás ni se convocarán primarias. Ese es el mensaje que tanto la dirección federal de Ferraz como la comisión gestora del PSOE madrileño (PSM) que encabeza Rafael Simancas repiten machaconamente para tratar de sofocar el conato de rebelión interna provocado por la decisión de Pedro Sánchez de echar de la carrera electoral al ex alcalde de Parla. Para justificar tan drástica medida, el propio Simancas se ha sacado de la manga un sondeo supuestamente encargado por el líder socialista que daba al ex alcalde de Parla un 11% de votos en los comicios de mayo.

Las dudas de última hora expresadas por el ex ministro Ángel Gabilondo, a quien Sánchez ha ofrecido encabezar la lista autonómica, y sobre todo las voces que reclaman unas primarias para elegir al sucesor de Gómez -como la de la tomasista y zapaterista Amparo Valcarce, que se ha postulado como candidata-, no van a cambiar la hoja de ruta trazada por Ferraz, pese al riesgo mayúsculo que Sánchez asume con esa estrategia. Fuentes cercanas al secretario general del PSOE admiten que si Gabilondo o cualquier otro candidato designado a dedo se estrella en mayo, podría arrastrar a Sánchez en su caída.

El plan diseñado por Sánchez y su número dos, César Luena, y ejecutado por Simancas y la comisión gestora sigue adelante. Las asambleas en las cerca de 200 agrupaciones socialistas repartidas por la Comunidad de Madrid ya han sido convocadas para que, a partir del próximo miércoles, y hasta el viernes, los militantes propongan sus candidatos. De esta forma, Ferraz trata de acallar las críticas al método impuesto por Sánchez -la designación a dedo- por saltarse la democracia interna y negarse a convocar primarias. "La gestora va a escuchar primero a las bases, y después propondrá un candidato, cuyo nombre se dará a conocer el sábado", aseguran fuentes de Ferraz.

"Todos, dentro y fuera del PSOE, sabíamos que [con Gómez] no iba a ir bien, que nos íbamos a quedar con un 11% o 13% de los votos", ha dicho esta mañana Simancas en Antena 3 para justificar el golpe palaciego contra el ex alcalde de Parla. "El PSOE no puede tener una expectativa tan baja, un apoyo social tan bajo en Madrid", ha añadido el diputado socialista y ex secretario general del PSM. Ante ese "deterioro progresivo", el partido no podía "permitirse el lujo" de "resignarse a perder", ha zanjado Simancas, que no ha aportado ningún detalle, más allá de esos porcentajes, de esos supuestos sondeos internos.

Pero la operación Gabilondo sigue en el aire. Aunque Ferraz guarda silencio, otras fuentes socialistas aseguran que Sánchez hablará en las próximas horas con el ex ministro de Educación para arrancarle un compromiso que casi todos en el PSOE daban por hecho, pero que el propio Gabilondo se encargó ayer de enfriar, cuando dijo que "no hay nada cerrado". Si esa opción finalmente se malogra, el líder socialista se verá en serios aprietos. Sánchez ha sondeado también a la ex vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de las Vega y a la ex ministra Trinidad Jiménez, pero no quiere ni oír hablar de Valcarce, porque sería tanto como permitir que Gómez siguiera manejando las riendas del PSM.