Acelerón al caso Aguirre: el juez pide citar a una testigo, careos y las cintas de la Policía

El juez de Madrid Carlos Valle acaba de meter un acelerón en la causa que investiga a la presidenta del PP madrileño. Esperanza Aguirre está imputada por un delito de desobediencia por darse a la fuga de unos agentes de Movilidad y varios policías municipales mientras los primeros le estaban notificando una multa de tráfico el pasado mes de abril.

Después de la última ronda de declaraciones entre finales de septiembre y primeros de octubre, el magistrado acaba de acordar otra ronda de diligencias, todas ellas con carácter de urgencia, para resolver este caso. Ha fijado para este miércoles la declaración como testigo de la camarera que aquel día presenció como un coche, que luego resultó ir conducido por Aguirre, arrollaba la moto de un agente de Movilidad y se daba a la fuga sin atender a las órdenes de estos ni de los policías municipales, que siguieron a la dirigente 'popular' hasta su domicilio.

Álbum: Pinche en la imagen para verla fuga de Aguirre

En una providencia a la que ha tenido acceso El Confidencial, el titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid también ha requerido de manera "urgente" que tanto la Policía como el centro de Movilidad envíen las grabaciones de las emisoras a través de las cuales se comunican los agentes, del día 3 de abril entre las 4 y las 5 de la tarde, para que sean transcritas. Aguirre aseguró ante el juez que a ella ningún agente le dio el alto, en contra de la versión de estos, que testificaron que le ordenaron parar el vehículo con gestos.

De las grabaciones de la emisora se podría acreditar como tanto los agentes de Movilidad como los policías fueron detrás de la expresidenta de la comunidad mientras esta hacía caso omiso a la orden de detenerse.

Careo entre agentes y policías

Por otro lado, el magistrado quiere aclarar algunas contradicciones existentes entre las declaraciones de los dos agentes de Movilidad que habían multado a Aguirre por aparcar en un carril bus de la calle Gran Vía de Madrid y por no entregar la documentación requerida sobre el vehículo, y los policías nacionales que les tomaron declaración. Los primeros aseguran que, al denunciar los hechos en comisaría, el oficial que les tomó nota quería anotar sus nombres y apellidos en vez de su número de agente, como ocurre en otros casos.

Además, cuando uno de ellos quiso aportar el parte de lesiones por la contusión producida al tirar Aguirre la moto, el oficial no quiso adjuntarlo en la denuncia alegando que esa información la remitiría Asepeyo al juzgado. Sin embargo, ante el juez, el policía nacional sostuvo que los agentes de Movilidad no le entregaron ese parte de lesiones en ningún momento, y finalmente fue aportado a la causa por otra vía. Ante estas dos versiones contrapuestas, el magistrado ha ordenado para el mismo miércoles un careo entre ambos.

Tres posibles finales para la instrucción

Una vez que se produzcan las nuevas declaraciones y se aporten las transcripciones, el instructor podría concluir la causa. Tiene varias opciones: llevar a juicio a la dirigente 'popular' por un delito de desobediencia, convertirlo en juicio de faltas o archivarlo por falta de indicios.

Fuentes próximas al caso sostienen que el magistrado fue muy duro y tajante tanto con los agentes de Movilidad que multaron a la presidenta del PP madrileño como con los policías municipales que la siguieron hasta su domicilio. Estas fuentes sostienen que Valle parecía buscar contradicciones entre los agentes y realizó preguntas muy rebuscadas sin tener en cuenta que los hechos se produjeron muy rápido y seis meses atrás, lo que impedía recordar todos los detalles.