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Quién es quién en Podemos: nombres, hitos y principales claves
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ASÍ SE FRAGUÓ LA FORMACIÓN DE PABLO IGLESIAS

Quién es quién en Podemos: nombres, hitos y principales claves

Como ocurre con todos los fenómenos que han dejado huella en la política, varios de sus protagonistas han quedado en la sombra. Estas son sus identidades

Un “banco de talentos”. Así denomina Podemos a su capital humano, ingente tanto en lo cuantitativo (cerca de 130.000 afiliados en tan sólo seis semanas) como en lo cualitativo (a pesar de que no se han revelado estadísticas sociodemográficas, abundan los perfiles de politólogos y activistas sociales). Y la criatura tan sólo tiene nueve meses de vida. Escaso tiempo, pero suficiente para que su líder, Pablo Iglesias, haya pasado de ser un “profesor inconformista”, de los que se entremezclaban en las asambleas de estudiantes como un alumno más, a ser nombrado profesor honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, y con horario de martes a viernes en el Parlamento Europeo. “El fenómeno político de Podemos se estudiará en todas las universidades”, declaró el rector, José Carrillo, días después de las elecciones europeas.

La irrupción de Podemos en el anquilosado panorama político español no sólo ha transformado la vida de Iglesias. Teresa Rodríguez, que también consiguió su acta en la Eurocámara, ha cambiado las clases en su Cádiz natal por las tareas políticas en Bruselas. Junto a ambos trabajan también en labores europarlamentarias Lola Sánchez, antes desempleada, Pablo Echenique, científico del CSIC, y Tania González, profesora de FP. Todos ellos han dejado el anonimato para ponerse bajo los focos, pasando de la lucha de calle a la política institucional. Un salto que, como suele ocurrir con todos los fenómenos que han dejado huella en la historia política, ha requerido del empuje de muchas otras personas que trabajaron en la sombra.

Seguramente sería injusto no mentar a todos los integrantes de asociación universitaria Contrapoder, al igual que a la red de profesores que forman parte de la La Promotora de pensamiento crítico. Somosaguas (en el madrileño municipio de Pozuelo de Alarcón, donde se encuentra la facultad de Ciencias Políticas o Sociología) fue el germen, y Vallecas, el combativo barrio obrero por excelencia de Madrid, el campo de entrenamiento. En este último se cocinó la tertulia política La Tuerka, un programa emitido en la cadena local Tele K (así como en internet), y en el que La Promotora ensayó su marco discursivo durante dos años, siempre sentando a la mesa a representantes del PP, PSOE e IU, para luego colarse en los mass media como paso previo a la creación del partido.

Nada es espontáneo

De aquella “Promotora” destacan varios integrantes de Izquierda Anticapitalista (IA), partido escindido de Izquierda Unida, como el politólogo Jaime Pastor, el filósofo Carlos Fernández Liria y, sobre todo, el librero y activista Miguel Urbán, uno de los “fijos” de La Tuerka. Posteriormente, IA facilitó su estructura para abrir el camino a Podemos, además de establecer las consiguientes fases para su lanzamiento desde su secretaría confederal. Mención aparte merece Ariel Jerez, profesor de Ciencia Política y vicedecano de Estudiantes en la Universidad Complutense, que junto a Carolina Bescansa convenció a Iglesias, pocos meses después de su debut televisivo en El Gato al Agua (tertulia política del canal ultraconservador Intereconomía), de que había llegado la hora de dar el paso a la política institucional.

Sus análisis y encuestas fueron fundamentales para ello. Fue entonces cuando “el tertuliano rojo” comenzó a lanzar los primeros globos sonda del aún en ciernes Podemos: “Hoy hay una generación que pide empoderarse políticamente, pero es importante que la indignación se dote de instrumentos políticos”, adelantaba a El Confidencial el ahora líder de la formación en una entrevista realizada tres meses antes del nacimiento del partido. El curso académico ‘Crisis, dignidad y alternativas’ de la Universidad Complutense, que dirigieron Pastor y Jerez durante el primer semestre del 2012 con Íñigo Errejón (director de campaña de Podemos en las elecciones europeas), Juan Carlos Monedero, Iglesias o Urbán como alumnos destacados, contribuyó también a conformar uno de los primeros borradores teóricos de la formación.

La ciudadanía movilizada reclamaba una nueva herramienta política, que canalizase las reivindicaciones del 15-M que se toparon con el silenciador muro de las instituciones, y estos académicos decidieron idearla. Eso sí, siempre con la mirada puesta en las “mayorías silenciosas”, esas que según las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se identificaban con las mareas ciudadanas, las acciones directas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), liderada por Ada Colau, o las reivindicaciones quincemayistas. Citando la metáfora defendida por los promotores: “atacar la pechuga del pollo (centro sociológico), en lugar de las alitas (izquierdas y derechas). O lo que es lo mismo, las tesis populistas del teórico Ernesto Laclau, como defendía Errejón en un debate sobre hegemonía política celebrada semanas antes de la aparición de Podemos.

Los nuevos líderes (empoderados) vecinales

La improvisación es un concepto desconocido para los promotores de Podemos. Los tiempos, las formas, los escenarios, los marcos discursivos, la mediatización o la mímesis con la opinión pública desplazada desde las periferias al centro (esto último es lo que lo realmente los diferenció del resto de “partidos del régimen”) fueron profundamente estudiados y ensayados. Politólogos y sociólogos llevaron la teoría a la práctica, con un peritaje y técnica que rozaba la tecnocracia.

Nueve meses después, esa mímesis con las periferias (ahoracentralizadas), ya no sólo es discursiva, sino también física. Es decir, muchos miembros de los círculos comienzan a destacar por su valía, trabajo y aportación al partido. La asamblea fundacional (Sí se puede) que está desarrollándose estas semanas los ha visualizado. Ellos no tienen asientos en los programas televisivos, ni tampoco en el equipo técnico de Podemos, pero comienzan a destacar entre el resto de militantes por méritos propios. Las bases se están empoderando, o sea, practicando la democracia directa, que por otra parte era una de las claves que propició el hecho de “ilusionar a la gente”.

En este contexto están surgiendo nuevos liderazgos, cuya labor social y política ya está siendo reconocida en sus barrios, ciudades o sectores profesionales, aunque sus nombres sigan siendo anónimos para la cúpula. Al menos, hasta hace unas semanas, antes del arranque de la maratoniana asamblea del partido. Poco a poco, van destacando y hasta compitiendo con los pesos pesados de Podemos. La antropóloga y fundadora del círculo de Enfermeras, Carolina Huelmo, el físico y miembro del círculo de Barcelona Víctor García, o el desarrollador de software Pablo Soto son sólo algunos de los militantes que han presentado propuestas organizativas y políticas distintas a las de la cúpula. Algunas incluso contrapuestas, y que están sumando más adhesiones que las de los notables.

Aplauso colectivo para los nuevos líderes de base, o castigo para los promotores. Eso parece intuirse, pero todo seguirá en el aire hasta el cierre de este proceso participativo en el que están inmersos. La inteligencia colectiva tiene estas cosas, pero sin olvidar que en Podemos también hay mayorías silenciosas: de los cerca de 130.000 afiliados, sólo están participando en los debates y elaboración de propuestas un tope de 15.000. Y la decisión final para que despunten estos u otros militantes de base no será precisamente de los más activos.

Un “banco de talentos”. Así denomina Podemos a su capital humano, ingente tanto en lo cuantitativo (cerca de 130.000 afiliados en tan sólo seis semanas) como en lo cualitativo (a pesar de que no se han revelado estadísticas sociodemográficas, abundan los perfiles de politólogos y activistas sociales). Y la criatura tan sólo tiene nueve meses de vida. Escaso tiempo, pero suficiente para que su líder, Pablo Iglesias, haya pasado de ser un “profesor inconformista”, de los que se entremezclaban en las asambleas de estudiantes como un alumno más, a ser nombrado profesor honorífico de la Universidad Complutense de Madrid, y con horario de martes a viernes en el Parlamento Europeo. “El fenómeno político de Podemos se estudiará en todas las universidades”, declaró el rector, José Carrillo, días después de las elecciones europeas.

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