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Los socialistas preparan una encerrona a Cañete en su examen como comisario
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SUS INTERESES EN LA EMPRESA PRIVADA, A EXAMEN

Los socialistas preparan una encerrona a Cañete en su examen como comisario

Los socialistas de la Eurocámara no se lo pondrán nada fácil a Miguel Arias Cañete en su examen ante el Parlamento Europeo, a principios del octubre.

Foto: Jean-Claude Juncker, en una reunión con Miguel Arias Cañete (EFE)
Jean-Claude Juncker, en una reunión con Miguel Arias Cañete (EFE)

Los socialistas de la Eurocámara no se lo pondrán nada fácil a Miguel Arias Cañete en su examen ante el Parlamento Europeo, que debe codecidir la estructura de la próxima Comisión Europea presidida por Jean-Claude Juncker. El exministro de Agricultura, que aspira a la cartera de Energía y Clima, no sólo tendrá que hacer frente a las críticas que las eurodiputadas más feministas de la Cámara puedan plantearle sobre sus célebres meteduras de pata en sus consideraciones sobre las mujeres. Sus intereses en dos empresas petrolíferas (Ducar y Petrologis Canarias S.L.) añaden una nueva vuelta de tuerca al que será uno de los exámenes más duros de los que se hagan a todo el colegio de comisarios.

Hasta el diario francés Le Monde ha apuntado hacia el español a la hora de advertir que será uno de los comisarios que más difícil lo tenga para superar la audiencia pública. Los socialistas, impulsados por su delegación española, adelantan que serán muy exigentes con él. “Va a tener muchos problemas con sus intereses más directos”, avisa Elena Valenciano, exjefa de la delegación española y receptora directa de una de las últimas salidas de tono del exministro cuando perdió el debate electoral de las últimas elecciones europeas ante ella. “El debate con una mujer es complicado. Si la acorralas, es machista", se justificó entonces con excusa de mal perdedor. Una expresión que unida a otras también igual de célebres (“El regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a uno", dijo en el año 2000) le van a enfrentar con las eurodiputadas de los países nórdicos, situadas en el ala más feminista.

“La composición de la Comisión presentada por Juncker no responde demasiado a las expectativas del grupo socialista y se va a analizar a cada uno de ellos muy despacio y con mucho detenimiento”, añade Valenciano, para quien faltan más mujeres en las principales carteras de la UE y un mayor equilibrio entre la izquierda y la derecha en el reparto de los cargos. Por su parte, el presidente de los socialistas en la Eurocámara, el italiano Gianni Pittella, ya ha anunciado que su grupo será también "muy duro" en los exámenes al comisario británico, Jonathan Hill, que ocupará la cartera de Servicios Financieros, y al húngaro Tibor Navracsics, futuro responsable de Educación y Cultura.

Sus comentarios y salidas de tono machistas no serán, sin embargo, lo que más pueda incomodar a Cañete en su examen. El exministro tiene una participación del 2,5% en dos empresas directamente vinculadas con el área en la que, si recibe el visto bueno, comenzará a trabajar en unos meses.

Se trata de Mercantil Petrolífera Ducar y Petrologis Canarias S.L. (antigua filial de la anterior), que se dedican al almacenamiento y suministro de combustibles a buques en la ciudad autónoma de Ceuta. Cañete ha incluido estos datos en su declaración de intereses del Parlamento Europeo, cosa que no hizo de forma totalmente transparente cuando rindió igual trámite ante el Congreso de los Diputados. Entonces apuntó que ambas empresas no tenían “ninguna relación con el sector público”, a pesar de que funcionan gracias a una concesión administrativa de la autoridad aeroportuaria de Ceuta, que la ha prorrogado hasta el año 2020.

A partir del 29 de septiembre

Los nuevos comisarios elegidos por el luxemburgués Jean-Claude Juncker serán sometidos a examen a partir del 29 de septiembre, con el objetivo de que la Eurocámara –que puede aprobar o rechazar el conjunto de la Comisión, pero no vetar a uno o varios comisarios de manera individual– dé su veredicto antes de que acabe octubre. Las audiciones comenzarán el 29 de septiembre y concluirán el 7 de octubre, aunque hasta la semana que viene no se sabrá qué día comparecerá cada uno de los candidatos.

Precisamente el hecho de que toda la comisión se vote de forma conjunta y no individual hace difícil que Cañete pueda caerse del plantel final, aunque sí pasar una dura prueba. Antes de su comparecencia presencial, Arias Cañete y el resto de comisarios candidatos tendrán que responder por escrito a un cuestionario de los eurodiputados con cuestiones generales comunes a todos, como cuáles son sus competencias y experiencia en la cartera que se les asigna, y otras preguntas más concretas de la comisión que les examine.

Superado este trámite, los comisarios serán sometidos a una audiencia pública que será retransmitida en directo por el canal del Parlamento Europeo y que podrán iniciar con una declaración, antes de someterse a las preguntas de los eurodiputados.

Si alguno de los examinados no supera con éxito su comparecencia europarlamentaria o si se realizan cambios de cartera, la Eurocámara programará nuevas sesiones de control. Si se cumple el calendario inicial, la conferencia de presidentes que forman los jefes de todos los grupos parlamentarios y el presidente del Parlamento se reunirá el 9 de octubre para una primera evaluación. Una vez que todas las comisiones hayan emitido su juicio, está previsto que la Eurocámara dé su veredicto final el 22 de octubre, lo que permitiría a la nueva Comisión iniciar su andadura el 1 de noviembre.

Un total de 13 de los 27 comisarios pertenecen al PP europeo, a los que hay que sumar al también conservador Jonathan Hill, que viene de las filas de los tories de David Cameron. Otros 8 comisarios son socialistas y los 5 restantes liberales. Sólo nueve de los 27 son mujeres.

Los socialistas de la Eurocámara no se lo pondrán nada fácil a Miguel Arias Cañete en su examen ante el Parlamento Europeo, que debe codecidir la estructura de la próxima Comisión Europea presidida por Jean-Claude Juncker. El exministro de Agricultura, que aspira a la cartera de Energía y Clima, no sólo tendrá que hacer frente a las críticas que las eurodiputadas más feministas de la Cámara puedan plantearle sobre sus célebres meteduras de pata en sus consideraciones sobre las mujeres. Sus intereses en dos empresas petrolíferas (Ducar y Petrologis Canarias S.L.) añaden una nueva vuelta de tuerca al que será uno de los exámenes más duros de los que se hagan a todo el colegio de comisarios.

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