El gran respaldo a Arturo pone en peligro el plan para forzarle a una transición interna

Arturo Fernández prorroga su mandato como presidente de CEIM cuatro años más. El actual líder de los empresarios madrileños ha vencido por goleada a Hilario Alfaro, el único que se ha atrevido aplantarlecara vendiendo como alternativaejemplaridad alejándose de los círculos de poder. Ni siquiera los escándalos de corrupción que han perseguido durante los últimos tiempos al vicepresidente de CEOE han hecho mella en los resultados electorales: seis de cada diez socios con derecho a voto se decantó por que continuara Arturo.

Fernández empezó a recibir las primeras felicitaciones de sus compañeros por su victoria pasada la media tarde cuando, con el 80% de los votos escrutados, la reválida ya era definitiva. La alta participación en las elecciones provocó que el recuento se alargara durante más de cuatro horas. Pese a que la mayoría de los empresarios madrileños han apostado por el continuismo en la patronal, hay una parte de los votantes de Fernández que pedirá al presidente hacer un relevo generacional para que los escándalos que en los últimos tiempos han cercado su figura no hagan tambalear de nuevo los cimientos de CEIM.

El hombre que quieren que sustituya a Fernández a medio plazo ya está decidido: Juan Pablo Lázaro, presidente del Club Financiero Génova, vicepresidente de CEIM vinculado a consultoras financieras y empresas de transporte urgente. La jugada perfecta sería que Fernández delegase la presidencia de CEIM en Lázaro y él se quedase con la Cámara de Comercio. Uno de los propulsores de Lázaro es Miguel Garrido de la Cierva, gran amigo suyo, compañero en la Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid (AJE).

La jugada, sin embargo, no está cerrada. El grupo de empresarios afines a renovar la institución con un hombre cercano a Fernández temen que se crezca tras unas elecciones en las que se ha sentido muy respaldado por la clase empresarial madrileña. De hecho, la candidatura de Fernández a la Junta Directiva contaba con un cartel más de peso que la de su contrincante. Entre los 200 socios que figuraban en la lista del presidente estaban Luis Eduardo Cortés (Ifema), Enrique Cerezo (Fundación Club Atlético de Madrid), la esposa del presidente de la Comunidad de Madrid, Lourdes Cavero, y su hermana Pilar (Cuatrecasas Goncalves Pereira), Enrique Cornejo (Asociación de Productores y Teatro de Madrid), Salvador Santos Campano (Asociación de Empresas de Pastelería Artesana) o Guillermo Marcos, el hombre que amagó con ser la tercera vía a Fernández y Alfaro pero que en las últimas horas sucumbió al encanto de Fernández y aceptó formar parte de sus listas.

Un puesto para la esposa del presidente

Falta por ver qué puesto tiene guardado el revalidado presidente para Cavero, la esposa de Ignacio González que se apartó de la vicepresidencia de CEIM hace tres semanas para no entorpecer el proceso electoral pero que aceptó volver a formar parte de las listas de Fernández. No se descarta recolocarla en la Fundación Universidad Empresa, una institución que creó en los años 70 la Cámara de Comercio que también preside Arturo Fernández y que sirve para asesorar y coordinar las universidades y las empresas madrileñas en tres campos: la formación, el empleo y la innovación.

Hilario Alfaro y su equipo se limitaron a felicitar a Fernández. Alfaro no impugnará las elecciones, como advirtió hace unas semanas. El rival de Arturo avisó de que no había la suficiente transparencia en los votos delegados. Sin embargo, el resultado final ha sido tan claro que no va a seguir luchando: los empresarios quieren que la presidencia la siga ocupando Arturo.