El abogado imputado por grabar a la Infanta: “Jamás se me hubiera ocurrido hacerlo"

La misteriosa grabación realizada dentro de la sala donde declaró la Infanta ya se va esclareciendo. Aunque desde el principio todas las miradas iban dirigidas a dos abogados, no habituales en el caso Nóos, la Policía acabó deteniendo ayer para su posterior imputación de uno de ellos, Francisco José Carvajal.Este miércoles fue muy largo para el letrado. Había sido citado por la Policía en Palma a las once de la mañana. Al llegar, tuvo su primera sorpresa. Los agentes que llevan el caso le anunciaban que se encontraba detenido, algo que dejó al abogado totalmente descolocado, según fuentes de la investigación.

Carvajal fue interrogado durante algo más de una hora por los policías que se han encargado desde el principio de la investigación. En la sala, le mostraron el vídeo grabado para mostrarle que desde donde se filmó era justo donde estaba él colocado el día que la Infanta declaró como imputada por los delitos de banqueo de capitales y otro fiscal.

A pesar de que el juez José Castro había prohibido expresamente hacer ningún tipo de grabaciones ni introducir en la sala ningún dispositivo por el que se pudiera captar imágenes, alguien se saltó esa orden y lo grabó para luego entregárselo a una página de internet que a su vez se lo hizo llegar a un medio de comunicación.

El principal sospechoso es Carvajal, y así se lo hizo saber la Policía. Al mostrarle el vídeo con las evidencias que apuntan a él, el letrado lo negó tajantemente. “Jamás se me hubiera ocurrido hacer algo parecido”, señaló a la Policía, a quien recalcó que sería “muy sorprendente” que algo así lo hiciera un abogado porque se trata de un hecho “muy grave”.

El detenido narró que Javier Saavedra, que defiende al testaferro de Iñaki Urdangarin, Robert Cockx, le pidió que le sustituyera aquel día porque iba a estar fuera de España. No trabajan en el mismo despacho, pero no era la primera vez que le sustituía en alguna declaración. Cuando juez y fiscal se desplazaron a Madrid a tomar algunas declaraciones, como la del diputado ‘popular’ Esteban González Pons, Carvajal también sustituyó al titular.

Según explicó a los agentes, desde hacía un año ayuda a Saavedra en la defensa de su cliente en el caso Nóos. Para la declaración de la Infanta, el pasado 8 de febrero, le llamó por teléfono para pedirle su ayuda. En este caso no iba solo, sino acompañado por una abogada del despacho de Saavedra, María del Carmen Jiménez. Sólo la había visto en una única ocasión y el día de la declaración de Doña Cristina de Borbón quedaron un poco antes para entrar juntos a los juzgados de Palma.

Su versión no convenció a la Policía, que acto seguido trasladó a Carvajal ante el juez de instrucción número 11 de la capital mallorquina, Manuel Penalva, quien tras escuchar de nuevo al letrado decidió dejarle en libertad bajo la imputación de desobediencia y revelación de secretos, que le puede llevar hasta cinco años a la cárcel.

Mientras tanto, la Policía sigue sus indagaciones. Ayer mismo tomó declaración a su compañera. En su caso lo hace como testigo porque después de las primeras pesquisas, la investigación fue apuntando a Jiménez como presunta autora de la grabación. Sin embargo, su testimonio es esencial para la Policía a la hora de obtener más pruebas contra Carvajal y recabar algún otro dato.

Según fuentes del caso, la abogada ha estado muy nerviosa los últimos días desde que su nombre apareció como una de las sospechosas de haber grabado y posteriormente haber filtrado las imágenes de la Infanta sentada ante el juez. Al ser citada como testigo, no tuvo que ir a Palma sino que fue interrogada en las madrileñas instalaciones policiales de Canillas.

Los agentes también quieren averiguar desde qué ordenador se subió el vídeo a la plataforma Wouzee. Por ahora están analizando la dirección IP para tratar de localizar desde qué dispositivo se colgó la grabación.