El PP recuerda la "campaña orquestada por la izquierda radical" tras el caso del Prestige

La sentencia de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de A Coruña sobre el hundimiento del 'Prestige' ha avalado toda la gestión del Gobierno del PP en aquel noviembre de 2002: “La Administración española no provocó (la catástrofe), sino que lo gestionó con profesionalidad, adecuación y en condiciones muy desfavorables", afirma la sentencia leída este miércoles durante más de una hora por el presidente de la sala, Juan Luis Pía.

Una vez conocida la decisión de la Justiciael Grupo Parlamentario Popular ha lamentado“la campaña orquestada por la izquierda radical en contra de la actuación del Gobierno, que llegó incluso a tener conatos violentos contra el PP”. Los diputados del partido en el poder ha ido bastante más allá que el Gobierno en su reacción a la sentencia judicial sobre el desastre del Prestige con una nota en la que expresan el mismo respeto que el Ejecutivo por el fallo, pero también recuerdan los episodios de acoso sufridos por el partido y por el gabinete de la época (con Aznar de presidente y Rajoy de vicepresidente) a quienes PSOE, IU, sindicatos, nacionalistas gallegos, medios de comunicación nacionales y prensa regional señalaban como culpables de lo sucedido.

La Justicia sentencia ahora que el Gobierno no provocó el desastre, sino que “lo gestionó con profesionalidad, adecuación y en condiciones muy desfavorables”. Esa campaña de la izquierda estuvo dirigida muy directamente contra el delegado del Gobierno, Arsenio Fernández de Mesa (hoy director general de la Guardia Civil), el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, el ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos, el presidente del Ejecutivo, José María Aznar, y el vicepresidente Mariano Rajoy. Por su responsabilidad como coordinador del Ejecutivo y diputado gallego, Rajoy fue objetivo predilecto de las movilizaciones y acosos. En una ocasión fue cercado y zarandeado en su coche oficial.

Los ministros de Agricultura y de Fomento, Miguel Arias Cañete y Ana Pastor, se han limitado a proclamar que el Gobierno respeta la sentencia y que ha tomado medidas para que no pueda repetirse nunca más un desastre como el del Prestige. El Grupo Popular, cuyos miembros sufrieron en su día la misma campaña de desprestigio y acusaciones por lo ocurrido en las costas gallegas, ha empezado por sostener el mismo respeto, pero también han valorado que el fallo demuestra que “la actuación del Gobierno fue acertada, ya que estuvo asesorado por técnicos y tomó las decisiones que consideró menos perjudiciales para el medio ambiente”.

También recordó la campaña orquestada por “la izquierda radical” en contra del Ejecutivo de la época y los conatos de violencia contra el Partido Popular. En medios gubernamentales tampoco han olvidado los inesperados apoyos que a la operación de desprestigio desatada en la época se dieron en algunos medios de comunicación, desde las cadenas de televisión privada a la prensa gallega, con su principal cabecera al frente.

La Justicia no ve errores en las decisiones previas al hundimiento

Los magistrados que han participado en el proceso judicial recuerdan que el hundimiento del petrolero no se produjo hasta seis días después y estiman que ello "no implica que la decisión fuese errónea, ni tan siquiera que fuese apresurada o poco meditada". En su opinión, la decisión de López Sors, director de Marina Mercante, asesorado por "profesionales cualificados", "no fue de ninguna forma imprudente, por lo menos desde la perspectiva del derecho penal".

La absolución del exdirector general de la Marina Mercante conlleva que el Gobierno español queda exento de hacer frente a cualquier responsabilidad penal y de esta forma no tendrá que sufragar los daños que se le reclamaban, al entender el tribunal que las decisiones que se adoptaron buscaban salvar vidas humanas y minimizar los daños ambientales y económicos.

Para los magistrados, en el juicio 11 años después de la mayor catástrofe medioambiental que ha sufrido Galicia no ha quedado acreditado cuál fue la causa exacta de lo ocurrido, al margen de que el accidente del petrolero estuviese relacionado con el defectuoso mantenimiento del petrolero.

Reacciones

El PP, como era de esperar, se ha mostrado cauteloso ante la sentencia y ha insistido, a través de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que respeta a los tribunales y que iba a valorar el alcance del fallo. Sin embargo, fuentes del Gobierno no dudaban en calificar la sentencia de una “espaldarazo” a la gestión que el Gobierno popular hizo en su día del “accidente”, y en la que estuvo involucrado el hoy presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy.

Por su parte, la izquierda y los ecologistas califican la sentencia de “escandalosa”. Las organizaciones ecologistas han calificado de "triste", "burla" y "carta blanca para contaminar" el fallo, según recoge Ep. Así, la portavoz de Amigos de la Tierra, Liliane Spendeler, lamenta que los verdaderos responsables, políticos y empresas implicadas, no estaban sentados en el banquillo de los acusados.

En este contexto, ha subrayado que los grandes perjudicados han sido el medio ambiente, la población local y los españoles en general, que han pagado la reparación. Además, ha lamentado que la Ley de Responsabilidad Ambiental excluyó expresamente los daños por derrames de petróleo con la "excusa" de que estaba ya cubierto por los convenios internacionales que, se ha demostrado aquí, que no sirve para reparar los daños ni para que los "verdaderos culpables" asuman su responsabilidad. "No ha cambiado nada", ha apostillado.

El diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ha mostrado su disconformidad "absoluta" con la sentencia "tardía" y la tacha de "escándalo" por su contenido exculpatorio que no contempla ni responsabilidades civiles, ni penales. "Hay responsabilidad civil y penal. No coincidimos en absoluto con la sentencia, discrepamos radicalmente, no sólo porque es tardía y no es justicia, sino porque su contenido exculpatorio no satisface ni desde el punto de vista civil, ni penal las responsabilidades que se han producido sobre la mayor catástrofe ecológica de los últimos años", ha lamentado en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso de los Diputados.

Así, ha calificado la jornada de este miércoles de "día negro para la justicia", no sólo por todo el petróleo que se vertió ese día y que todavía mancha la costa, sino por el imaginario de los ciudadanos españoles a 11 años de la catástrofe.