Etxerat eleva a 71 los etarras que saldrían de prisión si Estrasburgo tumba la 'Parot'
La izquierda abertzale aguarda con expectación la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre la doctrina Parot
La izquierda abertzale aguarda con expectación la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre la doctrina Parot. Según los últimos cálculos del entorno de ETA, 71 reclusos de la organización terrorista quedarán en libertad si la Gran Sala del TEDH tumba definitivamente el cómputo del Tribunal Supremo que permite el alargamiento de las condenas. La cifra, proporcionada por el último informe mensual de Etxerat, la asociación de familiares y allegados del entorno etarra, aumenta en 17 el número de reclusos afectados por la decisión de Estrasburgo que manejaba el Ministerio del Interior hasta ahora.
Entre los miembros de la banda terrorista que quedarían en libertad figuran algunos tan sanguinarios como Domingo Troitiño (coautor del atentado de Hipercor y condenado a 1.118 años de prisión por 25 asesinatos), José Antonio López Ruiz Kubati (21 asesinatos y más de 1.200 años de condena), Juan Carlos Arruti Azpitarte Paterra (14 asesinatos y 1.285 años de cárcel) Santiago Potros Arrozpide Sarasola (33 muertes y 3.112 años de prisión) y Henri Unai Parot Navarro (condenado por 82 asesinatos a más de 4.000 años cárcel), el etarra que da nombre a la jurisprudencia del Tribunal Supremo pendiente ahora de la resolución de Estrasburgo.
El pesimismo impera en el Gobierno
El dictamen se conocerá en sólo unas semanas. El Gobierno no maneja ningún dato sobre el contenido de las deliberaciones, que se están celebrando en el más absoluto secreto, pero entre las autoridades españolas impera el pesimismo. El TEDH resolvió en una primera ocasión a favor de la denuncia de la etarra Inés del Río contra la aplicación de la doctrina Parot, la sentencia del Tribunal Supremo que modificó en 2006 el cómputo de las penas para que los beneficios penitenciarios no se aplicaran sobre los 30 años que como máximo (antes de 2003) un terrorista puede estar en prisión, sino sobre el total de la condena impuesta por los tribunales. Una sección de Estrasburgo concluyó que la doctrina implicaba una revisión retroactiva de las penas –contraria al artículo 7 del Convenio Europeo de Derechos Humanos- y decretó su inmediata anulación. Sin embargo, la Abogacía del Estado recurrió ese dictamen y el pasado mes de marzo se celebró ante la Gran Sala del TEDH la vista de la que saldrá la decisión definitiva.
El Gobierno consideró una excelente noticia la mera admisión a trámite del recurso pero reconoce en privado que las posibilidades de revertir el dictamen inicial de Estrasburgo son limitadas. Los precedentes en los que Estrasburgo se ha terminado rectificando a sí mismo son escasos.
Además, hay otras consideraciones de carácter político. La deliberación llega en pleno alto el fuego definitivo de ETA. En el Ministerio del Interior sospechan que los magistrados del TEDH podrían interpretar que la derogación de la doctrina Parot favorecería el fin de la violencia. Los representantes del Gobierno trataron de desmontar esa lectura incidiendo en el violento historial de los etarras que saldrían a la calle y recordaron que la anulación también pondría en la calle a violadores y asesinos en serie, pero los magistrados de Estrasburgo tienen la última palabra.
Un balón de oxígeno para ETA
Para la izquierda abertzale, la derogación de la doctrina Parot supondría su primer gran triunfo desde la salida de prisión del etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga en agosto del año pasado. El cálculo actual de las penas ha sido blanco habitual de las movilizaciones del entorno de la banda terrorista desde que comenzó a aplicarse en 2006. La conquista parcial de Inés del Río ya se interpretó como un éxito histórico y la izquierda radical espera ahora con ansiedad la victoria definitiva. El pasado domingo, Herrira, otra de las marcas de la galaxia organizativa de ETA, celebró una nueva manifestación en San Sebastián contra la jurisprudencia del Supremo, y hay más actos previstos en las próximas fechas para tratar de presionar a los miembros del TEDH.
Sin duda, la anulación de la doctrina Parot daría un balón de oxígeno a ETA. La banda está inmersa en estos momentos en una profunda crisis por la oposición de sus reclusos a la estrategia de la cúpula, que hasta ahora no ha conseguido arrancar al Gobierno ninguna concesión significativa para el colectivo de presos (frente de makos), a pesar del alto el fuego definitivo. Sin embargo, si la jurisprudencia del Supremo es eliminada, 71 miembros históricos de la banda, algunos de ellos pertenecientes al sector más duro del frente de reclusos, saldrían automáticamente a la calle, apagando por la vía rápida el fuego que sufre ETA en las prisiones. La cúpula de la banda también vería sustancialmente rebajado el riesgo de sufrir escisiones y nuevos abandonos, dos de sus mayores quebraderos de cabeza.
La izquierda abertzale aguarda con expectación la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre la doctrina Parot. Según los últimos cálculos del entorno de ETA, 71 reclusos de la organización terrorista quedarán en libertad si la Gran Sala del TEDH tumba definitivamente el cómputo del Tribunal Supremo que permite el alargamiento de las condenas. La cifra, proporcionada por el último informe mensual de Etxerat, la asociación de familiares y allegados del entorno etarra, aumenta en 17 el número de reclusos afectados por la decisión de Estrasburgo que manejaba el Ministerio del Interior hasta ahora.