El Gobierno se toma otro mes para decidir sobre reforma laboral y pensiones

El Gobierno se toma otro mes para tramitar dos de las reformas más urgentes que tiene pendientes y sobre las que Bruselas mete más prisa: los cambios para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones y el desarrollo de la reforma laboral ya aplicada. El primer Consejo de Ministros del curso no abordará hoy ninguna de las dos cuestiones, pero sí debatirá el proyecto de ley de evaluación ambiental y, como adelantó El Confidencial, el estatuto de la Comisión de los Mercados y la Competencia.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, informó al Congreso de algunos detalles novedosos que quiere incluir en el desarrollo de la reforma laboral ya vigente, como la simplificación de los modelos de contratación para pasar de los 41 actuales a sólo cinco, pero explicó que necesita más tiempo para plasmar en un texto el conjunto de modificaciones legales que incluirá en la Ley de Empleo.

La ministra insistió en que prefiere continuar con las negociaciones con organizaciones empresariales, sindicatos y grupos parlamentarios antes de concretar las medidas para asegurar el futuro de las pensiones

Además, Báñez confirmó que su departamento trabaja al mismo tiempo en la definición del llamado “factor de sostenibilidad” que se aplicará al sistema de pensiones, pero descartó que vaya a llevarlo ya al Consejo de Ministros. La ministra insistió en que prefiere continuar con las explicaciones y negociaciones con organizaciones empresariales, sindicatos y grupos parlamentarios antes de concretar las medidas para asegurar el futuro de las pensiones.

Frente a las prisas de la Unión Europea y los propios compromisos adquiridos por el Ejecutivo al haber acordado aprobar ambas reformas en septiembre, la titular de Empleo y Seguridad Social pidió “respeto a los tiempos del Gobierno”. La ministra no precisó si el Gobierno se decantará por dejar la aplicación de los cambios en las pensiones hasta finales de la legislatura o si está dispuesto a hacerlo en el próximo ejercicio, como proponía la comisión de expertos en la materia.

El Ejecutivo sí dio algún detalle más sobre las futuras modificaciones de la Ley de Empleo, texto donde se refundirán todos los incentivos en materia de contratación laboral, como la simplificación de las modalidades de contratos. Báñez hizo una cerrada defensa de la iniciativa del Gobierno en la materia e insistió en la idea de que la reforma laboral demostrará sus verdaderas virtudes cuando la economía vuelva a crecer. Puso como ejemplo el sector exportador, que ya crea empleo.

Según la teoría de la ministra, con la nueva normativa, que ha logrado frenar el ritmo del crecimiento del paro, la economía ya no tendrá que crecer por encima del 2 por ciento para crear puestos de trabajo, sino que con la mitad de esa cifra de aumento del PIB bastará para que suba el empleo neto.

Al primer Consejo de Ministros del nuevo curso político no irá ninguna de esas cuestiones, sino la creación del macrorregulador único, una institución que aglutina a los principales supervisores económicos incluyendo las tres grandes comisiones de Competencia, Telecomunicaciones y Energía.

El proyecto es del Ministerio de Economía, que encabeza Luis de Guindos, y nace sin acuerdo con el principal partido de la oposición, que al final ha preferido quedarse al margen de la formación del mismo por orden de Alfredo Pérez Rubalcaba. El PSOE plasma así, nada más reanudarse la actividad política después de las vacaciones, su decisión de romper todo tipo de relaciones con el Ejecutivo de Mariano Rajoy dentro de su táctica de desgaste con el caso Bárcenas como ariete contra el PP.