La violencia en Egipto tumba la venta de seis aviones españoles por 120 millones

La crisis abierta en Egipto con el golpe militar de julio supondrá un duro golpe para la industria aeronáutica en España. La factoría de Airbus Military (que engloba la antigua Casa española) en Sevilla se ocupa de montar los 6 aviones de transporte Casa C-295 encargados por las autoridades egipcias en enero pasado (con el Gobierno de Mursi). La Unión Europea ha decidido esta semana suspender la venta de armamento al país africano y el Gobierno español revisará, además, las ya concedidas en lo que va de año, con lo que la entrega de las aeronaves, prevista a partir de este otoño, quedará paralizada.

El Casa C-295 es un avión de transporte táctico medio desarrollado por Casa en los años noventa, antes de que quedara englobada en el gigante europeo de la aeronáutica EADS, que lleva doce años en el mercado y ha sido exportado hasta ahora para equipar a las fuerzas aéreas de países como Polonia, Brasil, México o Portugal. El Ejército del Aire español tiene 13 unidades en servicio. Egipto encargó los primeros C-295 en 2010, el año pasado recibió los dos últimos y encargó en enero pasado otros tres para completar en 2014 una flota total de 12 aeronaves.

Según el informe oficial de exportación de armas y material de doble uso que el Gobierno presenta al Congreso anualmente, Egipto recibió en 2012 los dos últimos C-295 en una operación global que sumó los 50,3 millones de euros junto con varios lotes de mantenimiento y reparación de motores de aeronaves y recambios para vehículos de transporte de tropas. El precio de cada avión de transporte superó los 20 millones de euros.

Airbus cerró el acuerdo con Egipto para suministrar el tercer lote de aparatos más las piezas de recambio, equipos de formación y apoyo sobre el terrero a partir de finales de este año. Con esa venta, la multinacional europea consolidó el modelo de Casa como uno de los aviones de transporte militar medio más vendidos: 121 aparatos a un total de 17 países.

El Gobierno español decidió suspender la concesión de licencias para la exportación de armamento a Egipto nada más consumarse el golpe de Estado contra el Ejecutivo islamista de Mohamed Mursi. El miércoles se reunirá la comisión interministerial para revisar las licencias ya concedidas. La legislación española es muy estricta en la materia de exportación de armas y de material de doble uso, con lo que en fuentes gubernamentales se da por hecho que se suspenderá la entrega de los Casa C-295 que se montan en Sevilla.

Los aparatos no son de ataque, sino de transporte de tropas y material y, aunque se pueden emplear en misiones de vigilancia marítima y de evacuación médica, no dejan de ser aeronaves militares con una longitud de 24 metros y una capacidad de carga útil de 9.250 kilos que sirve para llevar unos 70 paracaidistas o tres vehículos ligeros de transporte de infantería. No hay versión civil.

Egipto es un buen cliente de la industria de Defensa española. Además de los casi 50 millones de euros que pagó en 2012 por los dos C-295 citados, las empresas nacionales exportaron material por casi otros 42 millones en el mismo ejercicio, hasta sumar 92,7 millones de euros. El Gobierno aprobó un total de 46 licencias de exportación con destino al país africano.