El pederasta usa tres identidades, una con su nombre real: Salah Gadbhan Binia

El historial de Daniel Galván Viña, el pederasta enviado a prisión sin fianza este martes tras haber quedado en libertad gracias a un indulto del Rey de Marruecos Mohamed VI, encierra sombras que cuestionan la actuación de las altas instituciones del Estado en este oscuro episodio. El verdadero nombre de Daniel Galván Viña sería en realidad SalahGadbhan Binia. Con ese nombre y apellidos se le concedió la nacionalidad española el 16 de septiembre de 1987, según consta en el Boletín Oficial del Estado. Su expediente fue aprobado como uno más de los 3.951 que se tramitaron en el segundo semestre de ese año.

Sin embargo, el pederasta ha operado durante su estancia en territorio nacional con una versión castellanizada de su nombre original, un cambio inusual pero contemplado por la ley de Registro Civil vigente en aquel momento, del año 1957, la misma que rige en la actualidad. No obstante, la ley precisa que esa modificación es una potestad del Ministerio de Justicia y está sometida a estrictos condicionantes.

Con todo,Galván Viña consiguió que le concedieran unnuevo nombre y dos nuevos apellidos. El cambio tuvo que producirse obligatoriamente después de que Salah Gadbhan Binia obtuviera el pasaporte español, porque la identidad de Daniel Galván Viña no figura en ningún expediente de solicitud de nacionalidad.

Con su nombre en español y el número de Documento Nacional de Identidad 34812875Y el pedófilo estuvo contratado entre 1996 y 2002 por la Universidad de Murcia, pero no para ejercer las funciones de profesor, como él habría contado en Marruecos, sino como administrativo en el servicio de Relaciones Internacionales de la institución. Esa es su única relación laboral conocida por ahora.

Una hipoteca de 70.000 euros

Pese a ello, SalahGadbhan Biniaposee con su nombre españolizado una vivienda en propiedad en el número 13 de la calle de Guardamar del municipiode Torrevieja, provincia de Alicante. El inmueble, un primer piso de58 metros cuadrados construidos detres dormitorios, habría sido su lugar de residencia durante los años que estuvo trabajando como administrativo en Murcia. Sobre la vivienda recae una hipoteca del Banco Santander de 70.000 euros concedida en 2001. En principio, el delincuente se encuentra al corriente de todos los pagos y es propietario del 100% de la finca. Sin embargo, el lunes por la tarde fue detenido por la Policía Nacional en un modesto hostal de Murcia, el Hotel Legazpi, a sólo 50 kilómetros de distancia de su casa.

La trayectoria de este criminal depara más incógnitas que no encajan en el perfil de un simple delincuente común. Después de terminar su relación laboral con la Universidad de Murcia, Galván Viña se trasladó a vivir a Kenitra, una localidad marroquí de 150.000 habitantes situada en la costa atlántica del país vecino. En toda esa etapa, tampoco se le conoce ninguna actividad laboral ni ninguna fuente de ingresos, pero el pederasta disponía de dinero suficiente para vivir con comodidad. De hecho, como ha informado la prensa local estos días, se hizo conocido en Kenitra por las fiestas que organizaba en su casa. Él aseguraba ser un profesor jubilado, un dato falso.

Pasaporte iraquí

No sólo habría mentido en eso. Según la prensa alauí, Galván Viña habría simultaneado durante su estancia en Marruecos su identidad y DNI español con un pasaporte iraquíen el que figuraba su anterior nombre y la numeración 107229 XD y una tercera documentación, también bajo la identidad de SalahGadbhan Binia, pero esta vez con numeración AAA 609988. Demasiadas identidades para un antiguo administrativo.

Un tribunal de Kenitra le condenó en 2011 a 30 años de cárcel por haber abusado de 11 niños de entre 3 y 15 años. El indulto de Mohamed VI puso fin a su estancia en prisión la semana pasada y, gracias a un salvoconducto de la Embajada de España en Rabat, Galván Viña pudo cruzar la frontera de Ceuta. La Justicia española tendrá que decidir ahora si, después de que el rey alauíhaya revocado su indulto,el pederasta debe cumplir en territorio nacional los 28 años de cárcel que le restan de condena, es juzgado de nuevo o queda en libertad sin cargos.