Rajoy y Rubalcaba se juegan el final del curso con Bárcenas en el Senado

El presidente del Gobierno intentará hoy sepultar el caso Bárcenas bajo lo que el Ejecutivo percibe como señales de recuperación económica, y dedicará su atípica intervención en el Senado un 1 de agosto a poner en valor la recuperación económica. “Es lo que interesa de verdad a los españoles”, aseguran destacados miembros del PP conocedores de lo que Mariano Rajoy prepara para esta mañana. De hecho, en las instrucciones por mail que Carlos Floriano enviaba ayer a sus compañeros de partido no se nombraba ni una vez al extesorero.

Esas mismas fuentes aseguran que el presidente del Gobierno “no está nervioso” y que la comparecencia de hoy “no es, ni de lejos, su prueba de fuego”. Incluso, aseguran que el fin de semana el líder del PP no ha hecho nada fuera de lo normal para preparar su intervención.

Sí ha trascendido que en su discurso -en la oposición apuestan porque el presidente seguirá sin nombrar a Luis Bárcenas- insistirá en los datos económicos para sepultar el escándalo del extesorero. “No se puede obviar que lo que interesa a los españoles es si estamos saliendo de la crisis, y luego Bárcenas” aseguraba ayer Esteban González Pons. Así que Rajoy va a desgranar los muchos logros que, según el PP, se han conseguido y las señales positivas que se están advirtiendo, como la capacidad de financiación o los últimos datos de la EPA. También, el presidente -gallego- dedicará un sentido recordatorio a las víctimas del accidente de Santiago.

Según el PP, el caso Bárcenas ha derivado en “una causa general contra el partido y contra el Gobierno”, yel presidente dará las explicaciones que "todo el mundo espera", aunque relacionará "obligatoriamente" los últimos "escándalos" conocidos con la recuperación económica que se empieza a vislumbrar en España.

El mensaje que lanzará una y otra vez en la tribuna del Senado -el Congreso está en obras- es que los datos económicos “empiezan a ser todos muy buenos, hemos entrado en el camino de salida y no deberíamos consentir que un clima político enrarecido estropee una recuperación económica que ya ha empezado (...) porque eso es lo último que interesa a los ciudadanos", en palabras de González Pons.

Ni una palabra de Bárcenas

Floriano, en un e-mail al que ha tenido acceso este diario, asegura a los cargos del PP que Rajoy "comparece para informar sobre la situación económica y política del país" y solicita "un esfuerzo para la difusión de las palabras del presidente y así intentar que su mensaje llegue a través de las redes sociales a todos los españoles y medios de comunicación". El político de Génova insiste en que "este Gobierno ha cumplido en 19 meses con una agenda de reformas sin precedentes que comienza a dar sus frutos. La primera EPA del segundo semestre del 2013 arroja datos positivos tras bajar la cifra del paro en 225.200 personas, un dato todavía inaceptable, pero esperanzador". Y continúa: "Estamos en la senda correcta, y por ello reitero la petición anterior para que las estrategias partidistas de otros grupos no empañen el esfuerzo de los españoles, y el objetivo de este Gobierno que no es otro que crear empleo. Los perfiles deTwitteryFacebookdel Partido Popular, así como el de nuestros dirigentes estarán activos a lo largo de todo el día, y contamos con vosotros". De Bárcenas, ni una palabra.

Por su parte, toda la oposición -con matices en los casos de CiU y PNV- va a intentar arrinconar al presidente. Alfredo Pérez Rubalcaba reunió ayer a su Ejecutiva y es consciente de que se juega también mucho en la comparecencia de hoy. Los críticos dentro de las propias filas socialistas ven esta sesión como la última oportunidad de Rubalcaba para ser alternativa. “Si hoy Rajoy se marcha ‘vivo’ de vacaciones, el que volverá ‘muerto’ será Alfredo”, comenta gráficamente uno de esos críticos.

Para la mayoría de observadores independientes, sin embargo, la sesión de hoy -que se prevé larga- volverá a dejar en el ambiente el regusto del desencanto. Para unos, Rajoy habrá dejado claro que no hubo sobresueldos y que Bárcenas es un delincuente que no puede enturbiar la recuperación económica. Para otros, el presidente debe dimitir aunque, finalmente, no se atrevan a presentar una moción de censura en la que Rubalcaba debe proponerse como candidato. Y así, preferirán dejarlo para la vuelta de unas vacaciones que, para algunos, terminan el 13 de agosto ante el juez Ruz.