Rajoy estudia con sus íntimos alternativas para “dar explicaciones a los españoles”

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene tomada la decisión de comparecer ante la opinión pública. Lo hará en breve, es decir, no esperará al mes de septiembre, pero lo que está en análisis en estos momentos en su entorno más inmediato, incluido el familiar, es el modo de hacerlo para que no parezca que el presidente actúa a remolque de los acontecimientos o presionado por terceros, sean estos cuales sean.

Fuentes muy próximas al líder del PP han confirmado a este diario que se baraja la posibilidad de anunciar el próximo miércoles una comparecencia parlamentaria que se fijaría para el día 31 de julio, aunque falta dotarla de contenido. “Obviamente, no se le va a poner como título explicaciones por el caso Bárcenas”, señala un dirigente popular. “Eso sería como concederles un triunfo a quienes la piden con ese motivo y a quienes están queriendo chantajear al presidente”.

Una referencia muy clara al propio extesorero y al diario que le está sirviendo de altavoz y que, según señalan, “ha vuelto por donde solía en el año 2008, de nuevo intentando quitar de en medio a Mariano Rajoy”. La otra posibilidad que se baraja es la de comparecer ante los medios de comunicación el próximo día 2 de agosto, el mismo en el que inicia sus vacaciones de verano, y se someta a las preguntas de los periodistas en una rueda de prensa de balance.  

“Podrían incluso darse ambas situaciones”, señalan estas fuentes, es decir, comparecencia y rueda de prensa posterior, dicen fuentes del Grupo Parlamentario consultadas por este periódico. “Una cosa es el debate político, necesario, y que Rajoy domina a la perfección y donde tiene mucha más capacidad de llegar a los españoles, y otra la rueda de prensa donde puede aclarar muchas de las falsedades que se han dicho sobre él”, añaden estas fuentes.

Consciente de la necesidad de respuestas

Lo que parece claro es que “el presidente es consciente de que la ciudadanía exige respuestas y que tiene que dárselas. Lo que no quiere es hacerlo condicionado por la oposición o por el tándem Bárcenas-Pedro Jota, sino porque realmente él tiene mucho que decir a los españoles sobre lo que ha pasado y tranquilizar a los ciudadanos y, por supuesto, a la militancia de su partido, que está muy confusa con todo lo que está saliendo publicado”.  

Por “terreno claro”, estas fuentes entienden que difícilmente Bárcenas puede ofrecer ya algo que afecte directamente al presidente o al entorno de la actual dirección de su partido, “aunque puede sorprendernos con alguna conversación grabada o cualquier otra cosa, pero parece difícil que si no ha sacado ya algo contundente contra la actual cúpula, más allá de su obsesión con Cospedal, pueda hacerlo en un futuro inmediato”. Si hasta ahora Rajoy ha eludido el debate y las explicaciones se debe a que “realmente pocas cosas han cambiado desde que en el mes de febrero negara con rotundidad haber cometido ilegalidad alguna e hiciera públicas sus declaraciones de la Renta, y no era lógico que el presidente actuara dictado por el capricho del extesorero, de El Mundo o de la oposición sin tener muy claro qué terreno pisa. Ahora parece que el terreno está claro y es cuando puede dar esas explicaciones”. La tesis que domina en el Gobierno y en el partido es la de que poco a poco el caso Bárcenas irá perdiendo fuelle

De hecho, la tesis que domina en el Gobierno y en el partido es la de que poco a poco el caso Bárcenas irá perdiendo fuelle, más allá de que puedan aparecer recibís o datos contables que afecten a niveles inferiores del partido que además, en muchos casos, pertenecerían a una época “en la que Rajoy no era el presidente ni Cospedal la secretaria general”. Por eso nadie duda en el PP de que Rajoy agotará la legislatura hasta su último día.

“Otra cosa es que se presente a las próximas elecciones”, añaden. Y es que el presidente “ha sufrido un intenso desgaste como consecuencia de la crisis económica, de las medidas que se ha visto obligado a tomar el Gobierno y, ahora, con el caso Bárcenas, y es verdad que en los últimos días se le nota más bajo anímicamente… Pero el que maneja sus tiempos es Rajoy y, hasta ahora, lo ha hecho acertadamente”, concluyen desde Génova.