El instructor del 'caso Campeón' solicita el suplicatorio para procesar a Blanco

El instructor del caso Campeón, el magistrado del Tribunal Supremo José Ramón Soriano, ha decidido solicitar a la Sala de lo Penal del Alto Tribunal el suplicatorio al Congreso de los Diputados para poder procesar al ex ministro socialista José Blanco por un delito de tráfico de influencias. El juez considera que existen indicios suficientes para acusar a Blanco de haber utilizado su posición en el Gobierno para presionar en la concesión de una licencia de obra.

La Fiscalía ya solicitó el pasado mes de marzo que se tramitara el suplicatorio al Congreso para juzgar a Blanco por los delitos de prevaricación y tráfico de influencias. La defensa del ex vicesecretario general del PSOE recurrió la decisión del Ministerio Público. Finalmente, el magistrado instructor de la causa ha acordado estimar parcialmente la solicitud de la defensa de Blanco y descarta la imputación por prevaricación.

Sí mantiene en cambio la acusación por tráfico de influencias, por el que Blanco podría ser condenado a un máximo de dos años de prisión -por lo que no entraría en la cárcel al carecer de antecedentes- y a inhabilitación para ejercer un cargo público durante seis años. Además, tendría que devolver los fondos o el patrimonio recibido a cambio de su gestión. Será la Sala la que decida ahora si solicita el suplicatorio al Congreso, un trámite imprescindible para poder abrir juicio oral contra el ex dirigente socialista por su condición de aforado. En las últimas elecciones generales, fue elegido por la provincia de Lugo.

Prometió renunciar al escaño

El propio Blanco ya adelantó en marzo que, en caso de que el Tribunal Supremo, solicitara a la Cámara Baja el suplicatorio, pedirá al Grupo Parlamentario Socialista que vote a favor de su concesión. Y en caso de que el proceso desemboque en su procesamiento, el ex dirigente socialista declaró que abandonaría su escaño. Por el momento, permanece en él, a pesar de las críticas que ha recibido de las filas de la oposición por resistirse a presentar su renuncia.

En un auto reciente, el instructor consideró que, con las pruebas aportadas hasta ahora por los investigadores al procedimiento, puede concluirse que el ex dirigente socialista habría comprado supuestamente su vivienda actual en Madrid, un chalé en un exclusivo barrio de Las Razos, con fondos procedentes de sobornos. Literalmente, el juez Soriano afirmó que “en la causa existen datos para entender que la casa de Madrid del aforado [José Blanco] en alguna medida se la debía a su amigo Orozco, según conversaciones telefónicas, atribuidas a éste último, no negadas”. Según el magistrado, la vivienda habría sido la contraprestación que habría recibido el ex ministro de Fomento por intervenir a favor de una licencia de obra en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) para su amigo el empresario gallego José Antonio Orozco, presidente de la empresa de transportes Azkar.