Rajoy pide más paciencia, reformas y ayuda

Los mensajes y las oscuras previsiones que lanzó el Gobierno el pasado viernes no eran cosa de los ministros de Hacienda, Cristóbal Montoro, y de Economía, Luis de Guindos. El presidente del Gobierno ha asumido en persona el bloque de planes y perspectivas económicas de España (dirigidas a la Unión Europea) a las 48 horas de que salieran del Consejo de Ministros. Mariano Rajoy se ratifica en su política y confirma a su equipo al mismo tiempo que pide más paciencia a la sociedad después de más de cinco años de crisis.

Sólo con perseverancia en las reformas y los ajustes, y si la UE ayuda con más unidad bancaria y económica (más incentivos directos al crecimiento) se podrán mejorar esas previsiones de paro, por encima del 25 por ciento hasta el final de la legislatura. Esas premisas son la esencia del mensaje lanzado por Rajoy después de entrevistarse en Granada con el presidente de turno de la Unión, el primer ministro irlandés Enda Kenny.

En fuentes gubernamentales insistieron después del Consejo de Ministros del viernes en la idea de que el contenido del mismo era justo lo que requería Bruselas y que a España le convenía dejar muy claro ante las instancia europeas lo que puede ocurrir en términos de crecimiento y paro si no hay avances internos en la UE ni ayudas a los países en apuros. Rajoy ha repetido el guión pese al desmoralizador efecto que tuvieron las citadas previsiones en medios del partido. El jefe del Ejecutivo sigue atrincherado en el principio de que es mejor insistir en que todavía queda mucho por hacer (y sufrir) que en ‘vender’ brotes verdes.

Las previsiones se pueden cambiar y es mejor ser ‘conservador’ que prematuramente optimista, vino a explicar el presidente del Gobierno. Sobre la presentación que hicieron Soraya Sáenz de Santamaría, Montoro y de Guindos, Rajoy hizo una matización en el acento puesto en que pasar de un objetivo de déficit de este año del 4,5 al 6,3 por ciento pactado con Bruselas supone cambiar un recorte de 18.000 millones de euros a otro de sólo 3.000 millones. De ese ajuste presupuestario, precisó que 2.000 millones corresponderán a reducción de gasto y los otros 1.000 a subidas de impuestos.

España reclama avances internos en la UE y ayudas a los países en apuros

Sobre las previsiones de paro, no hubo matizaciones salvo el genérico anuncio de que antes del final de la legislatura (2015) habrá crecimiento del empleo. Para que se cumpla esa promesa, Rajoy insistió en que perseverará en la actual política económica, pero también reclamó la asistencia de la UE (“debe dar pasos”). En ese punto fue más al detalle al destacar que el Banco Europeo de Inversiones “podría hacer más”, por ejemplo para facilitar el crédito a las pequeñas y medianas empresas.

El presidente del Gobierno dijo que comprendía “la frustración” de los millones de parados ante las pocas esperanzas que ofrecen las previsiones de su gabinete, pero que había que ser realistas (“es mejor decir la verdad”) y explicar que para mejorar esas expectativas hay que perseverar en las reformas y los ajustes. Por si alguien dudaba de su apoyo al equipo económico del gabinete, Rajoy se declaró satisfecho con todos sus ministros y se esmeró en el elogio por “el pundonor y el coraje” demostrado en el empeño de combatir la crisis. “El Gobierno sabe a dónde va y no va a engañar a nadie”.