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Un concejal de Torrejón de Ardoz intermedia en la adjudicación de un concurso público municipal
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PARA LA EXPLOTACIÓN DE LA CAFETERÍA LA CANASTA, PROPIEDAD DEL CLUB BASKET TORREJÓN

Un concejal de Torrejón de Ardoz intermedia en la adjudicación de un concurso público municipal

Raúl Yusta, concejal de Nuevas Tecnologías, Patrimonio y Sanciones del ayuntamiento madrileño de Torrejón de Ardoz (PP), intermedió para que el Club Deportivo Basket Torrejón ganase

Raúl Yusta, concejal de Nuevas Tecnologías, Patrimonio y Sanciones del ayuntamiento madrileño de Torrejón de Ardoz (PP), intermedió para que el Club Deportivo Basket Torrejón ganase el concurso público convocado para la explotación y uso de la cafetería La Canasta del recinto deportivo (vea las fotografías) durante los próximos tres años, renovables otros tres. El concurso, que se llevó a cabo mediante un procedimiento sin publicidad, recibió esta única oferta. El presidente del club, Julián Sastre Gómez, cedió todos los derechos de explotación de la cafetería a una tercera compañía, Gedeseo Sport S. L., y le reservó los derechos de uso ante terceros. Sastre Gómez y Ernesto Alba son los dos administradores mancomunados de la empresa intermediaria entre el dueño del bar (Club Basket Torrejón) y quien finalmente explota el local, los hermanos Virgilio y Ángel Solera. 

Yusta desmiente cualquier tipo de vinculación personal con Gedeseo Sport SL, a pesar de que fue él mismo, junto con Sastre -con quien compartió la cúpula del club de basket hasta julio de 2011- quien preparó en junio, justo un mes antes de abandonar su puesto, la constitución de esta empresa. El concejal popular, que votó a favor en la Junta de Gobierno del 25 de junio en la que se adjudicó la concesión, llegó a aconsejar a Sastre que incluyera en la constitución de su nueva sociedad un objeto social "amplio", para que "quepa la cobertura de todas las actividades, incluido merchandising, servicios, parking, explotación...". Yusta también dio el visto bueno a que se modificara el artículo 44 de los estatutos del Basket Torrejón, en el que se prohibía destinar los bienes del club a "fines comerciales". La recomendación inicial de modificar los estatutos para sortear un posible conflicto de intereses la dio Juan Pedro González Gaitero, asesor fiscal de Sastre durante muchos años y dueño de Rivera Gaitero Estudio Legal SL.

Una vez que el club cedió la explotación de la cervecería a Gedeseo Sports SL, Sastre y Alba intentaron vender la explotación de la cafetería a Prudencio García Hernández, un viejo conocido hostelero de la zona dueño de La Traviata, con experiencia de casi dos décadas en locales de restauración y ocio. La negociación, que llegó a estar muy avanzada, finalmente se rompió por razones que este diario desconoce. Los dueños de Gedeseo Sports S. L. ofrecieron el proyecto a otro hostelero de Torrejón, César García Peña, que finalmente declinó la oferta. No fue hasta el pasado mes de noviembre, cinco meses después de tener concedida la adjudicación, cuando los responsables de Gedeseo consiguieron cerrar definitivamente el contrato de explotación a los hermanos Solera, dueños de un pequeño bar en Torrejón.

Según fuentes cercanas a la operación a las que ha tenido acceso El Confidencial, Gedeseo Sport SL paga mensualmente al recinto municipal 500 euros como contraprestación por la cesión de los derechos de explotación y cobra a los hermanos Solera 4.000 euros mensuales divididos en dos facturas: 2.000 euros por explotar el bar y otros 2.000 en concepto de “representación, asesoramiento y prestación de servicios”. En otras palabras, Gedeseo Sports SL obtiene un beneficio bruto mensual de 3.500 euros por que los hermanos Solera exploten la cervecería.

En el acuerdo al que llegaron ambas compañías, Sastre y Alba se desentienden ante el usuario por cualquier daño surgido a consecuencia de la explotación de la actividad, y encomienda a la empresa explotadora cualquier tipo de responsabilidad. Este diario intentó ayer sin éxito localizar a Sastre y Alba para que expliquen el papel de Gedeseo en esta concesión que recayó sobre el Club Deportivo Basket Torrejón, una entidad que este año se ha beneficiado de una subvención municipal de 146.525 euros.

La nueva cafetería La Canasta fue inaugurada el viernes pasado con un catering entre las 9 y las 11 de la noche para todos sus socios. Nadie supo aclarar a este diario quién autorizó su ampliación y en función de qué estudio técnico, ya que se ha reducido el espacio del recinto deportivo para hacer más grande el restaurante. Fuentes cercanas a la operación aseguran que es Gedeseo quien financia el proyecto y cobra al Club los correspondientes intereses. Sin embargo, este diario tampoco ha podido aclarar quién pagó las obras de ampliación.

Tras la apertura, varios de los socios ya se han quejado de que ahora los torniquetes de salida del recinto los conducen hasta el bar, obligándolos a entrar en el restaurante antes de abandonar el local. Tras el aluvión de críticas recogidas por algunos vecinos, ayer mismo cambiaron la dirección de dichos dispositivos para que los usuarios de las instalaciones deportivas puedan salir al exterior sin la necesidad de entrar en la cafetería si no lo desean. Desde el ayuntamiento tampoco han confirmado a este periódico por qué Yusta, concejal que no tiene competencia en esta materia, supervisaba las obras de remodelación del espacio, como han denunciado a este medio varios trabajadores del mismo. 

Un primer concurso fallido

No es la primera vez que Gedeseo Sports SL intenta hacerse con un concurso público que publicita el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz. La compañía, creada en septiembre de 2011, pujó nada más constituirse para hacerse con la gestión del aparcamiento de Parque Europa, un recinto de pago ubicado junto a un parque público con ese nombre de la ciudad. En esta ocasión, Yusta también intermedió a través de Francisco Soriano, el jefe de servicio de Servicios Deportivos, el empleado público que se encargaba de dar el beneplácito final a la adjudicación. El concejal popular avisó personalmente a Sastre de que tenían "hasta el 31 de octubre de 2011 a las 12 de la mañana" para presentar la mejor oferta si querían hacerse con el concurso. Sastre llegó incluso a reunirse con el alcalde, Pedro Rollán Ojeda, unos días antes de que se cerrara la fecha de presentación de candidaturas. Yusta reconoce que ha hablado "muchas veces" con Soriano, pero ninguna, asegura, para beneficiar a Gedeseo.

El plan se abortó cuando Yusta recibió un correo electrónico de un anónimo el 4 de noviembre en el que le advertía del supuesto "entramado" que estaban gestando. El email recogía textualmente que "el antiguo presidente del Club Deportivo Torrejón (Raúl Yusta) + nuevo presidente (Julián Sastre) + Gedeseo Sports + licitación parking + ¿concejal de tráfico? + asesor fiscal indiscreto… De esto se entera todo el país. Que  haya suerte. Esperamos el resultado de la concesión”. El concejal afectado desmiente tajantemente a este diario haber recibido esa información pese a que fue él mismo quien ese día a las 12.53 horas reenvió este correo electrónico a Julián Sastre y otras tres personas más, entre ellas María Victoria S. B., por aquel entonces administradora mancomunada de Gedeseo Sports junto con Sastre y Alba.

Vea el álbum con las fotografías del interior del bar 'La Canasta'

Raúl Yusta, concejal de Nuevas Tecnologías, Patrimonio y Sanciones del ayuntamiento madrileño de Torrejón de Ardoz (PP), intermedió para que el Club Deportivo Basket Torrejón ganase el concurso público convocado para la explotación y uso de la cafetería La Canasta del recinto deportivo (vea las fotografías) durante los próximos tres años, renovables otros tres. El concurso, que se llevó a cabo mediante un procedimiento sin publicidad, recibió esta única oferta. El presidente del club, Julián Sastre Gómez, cedió todos los derechos de explotación de la cafetería a una tercera compañía, Gedeseo Sport S. L., y le reservó los derechos de uso ante terceros. Sastre Gómez y Ernesto Alba son los dos administradores mancomunados de la empresa intermediaria entre el dueño del bar (Club Basket Torrejón) y quien finalmente explota el local, los hermanos Virgilio y Ángel Solera. 

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