Barcelona, como un domingo con piquetes… y sin campaña electoral

Hoy en Barcelona la huelga general ha convertido la vida ciudadana en algo parecido a un domingo, pero con piquetes informativos. La gran industria ha parado: Seat, Nissan, Ficosa, Roca y Alstom, entre otras. Y también mayoritariamente la administración catalana y muchos servicios como Sanidad y Enseñanza. El seguimiento, que los sindicatos UGT y CCOO cifran en el 80%, parece muy similar al de la huelga del pasado 29 de marzo.

En Barcelona la principal diferencia estriba en que hay un mayor número de oficinas bancarias cerradas, en un sector que en los últimos dos años ha estado muy castigado por los despidos provocados por la reestructuración bancaria.

El seguimiento de la huelga también se ha hecho notar en el aeropuerto de Barcelona, Mercabarna y algunos piquetes han cortado vía de accesos a la ciudad, como la C-32, esta mañana. A pesar de ello la circulación por Barcelona era como la de un domingo y los servicios mínimos de metro y autobús han funcionado con normalidad. La circulación en la capital catalana era similar a la de un domingo.

En el centro de Barcelona en este momento los piquetes están muy activos, en especial en intentar impedir el acceso a El Corte Inglés de Plaza Catalunya, que ha amanecido protegido por numerosas dotaciones de la policía. Ante las dos puertas de este centro comercial hay unos 300 sindicalistas. Un helicóptero de los Mossos sobrevuela el centro de la ciudad.

En Sants, el comité de huelga del barrio estaba reunido y se ha repartido pegando carteles en los comercios en favor de la huelga general y haciendo pintadas a primera hora de la mañana.

Universidad y administración

La Universidad de Barcelona estaba cerrada esta mañana, igual que algunos edificios administrativos, como el Instituto Catalán de la Salud, que estaba abierto, vigilado por un guardia de seguridad pero claramente inactivo.

Lidia, que salía del metro de Plaza España ha explicado que los convoys iban con retraso y muy llenos pero que funcionaban con normalidad y que, en su opinión, "esto no es huelga ni es nada".

Pilar, con un kiosco en la zona de Badal, ha explicado que la han llegado todos los diarios, pero "muy delgados y apenas al 25% de la cantidad que me envían normalmente". La quiosquera se muestra inquieta por una posible acción de los piquetes.

Muchos comercios han optado por no abrir. Y en los bares lo predominante es la persiana a medio bajar. Dos sectores se muestran especialmente reticentes a la hora cerrar sus puertas: las franquicias de panaderías y los bares gestionados por chinos.