“Mi voluntad es agotar la legislatura, pero veremos qué nos encontramos en el camino”

A menos de un año de las elecciones autonómicas vascas, la vuelta de la izquierda a la contienda electoral presagia un escenario político radicalmente diferente al actual, en el que Patxi López tiene muy difícil revalidar su mayoría con el apoyo del PP. La crisis económica, que obligará al actual Gobierno a elaborar unos presupuestos muy restrictivos, ha disparado los rumores sobre un posible adelanto electoral para antes de final de año. Se cumplan o no los vaticinios, López asegura que no va a aceptar que el Gobierno central invada competencias exclusivas del Ejecutivo vasco, y que si lo hace recurrirá a los tribunales. Esta es la segunda y última entrega de la entrevista que este diario mantuvo con el lehendakari en Vitoria.

¿Va a haber adelanto electoral?

Mi voluntad es agotar la legislatura.

¿Y de qué depende que se cumpla su voluntad?

No sé, veremos qué circunstancias nos podemos encontrar en el camino. De momento mantengo la voluntad, y no veo obstáculos insalvables. No es una cuestión de prurito personal, sino un ejercicio de responsabilidad

Se lo preguntaba porque le va a tocar hacer unos presupuestos para 2013 tremendos.

Vamos a verlo, porque en teoría nos tendrían que haber tocado unos presupuestos tremendos para este año y, sin embargo, hemos sido capaces de poner en marcha lo que yo llamo el 'modelo Euskadi', que hace ajustes, recorta gastos superfluos, es austero e intenta controlar el déficit, pero que tiene muy claro que enfrentarse a la crisis no puede ser a costa de desmantelar el Estado del Bienestar, de rebajar hasta la mínima expresión las políticas sociales, ni de impedir que desde lo público le demos un impulso a la economía y a la generación de empleo.

La presencia de la izquierda abertzale va a suponer un cambio significativo del mapa político vasco, y mi percepción es que los resultados van a hacer imposible el pacto PSE-PP para seguir en el Gobierno. Si descartamos a la izquierda abertzale como aliado, al menos en este momento, les queda el PNV.

Ya, pero nosotros nos vamos a presentar a las elecciones para ganarlas.

Pero ningún partido ha ganado nunca en el País Vasco por mayoría absoluta.

Ya veremos qué pasa en las elecciones, qué dicen los ciudadanos, cómo orientan las posibilidades de gobierno. Uno no se presenta a las elecciones para hacer pactos, se hacen después. Estoy convencido de que podemos ganar las elecciones. Va a haber una polarización entre el PNV y el mundo de la antigua Batasuna para ver quién es el hegemónico en el mundo nacionalista, y eso los va a desnudar porque veremos si su oferta son la independencia y la soberanía, que estoy seguro no es lo que quiere ni lo que necesita la sociedad vasca, que les va a dar la espalda.

Ya sé que los pactos se hacen después, pero aunque ganara el PSE, estará conmigo en que no va a ser con mayoría absoluta. Este es un país plural que obliga al pacto.

Esa pregunta se la respondo después de las elecciones. Una cosa es pactar para hacer Gobierno y otra acordar para hacer país, y este es un tiempo de acuerdos para hacer país, aquí y en España.

Ha dicho que le gustaría que Íñigo Urkullu fuera su contrincante como candidato del PNV, ¿por qué?

Porque no está en el parlamento y me gustaría debatir con él. Hoy, por ejemplo, me gustaría debatir lo último que ha colgado en su blog, en el que dice que propongo una fiscalidad diferente pero cuando tengo la oportunidad de aplicar tasas en educación y sanidad no lo hago. Está diciendo que tenemos que aplicar los recortes en educación y sanidad del Gobierno del PP; está diciendo que efectivamente hay que subir las tasas universitarias, los ratios por aula… ahora no puedo discutirlo con él. 

Le gusta Urkullu como candidato del PNV, ¿y Otegi como candidato de la izquierda abertzale?

No tengo miedo a nadie en los debates; me gustan, pero cada uno tendrá que decidir quién es su candidato y que proyecto y que propuestas hace. No voy a entrar en eso.

Si no revalida su cargo como lehendakari, ¿continuará en la oposición?

Esas son preguntas de las que se responden después.

Forma parte de la Ejecutiva del PSOE. ¿Tiene intención de implicarse más en la política nacional?

No, no, ya lo dije claramente. Se lo dije a Alfredo y lo sabe todo el partido: mi prioridad absoluta es Euskadi, y mi voluntad política está aquí. Otra cosa es que sí que quería estar en la nueva Ejecutiva Federal para tener una interlocución directa en el partido y con el secretario general sobre la política, que para mí es de Estado, que hay que hacer con el nuevo tiempo político que se ha abierto en Euskadi desde el anuncio de ETA. Creo, además, que con el modelo Euskadi podemos ser también un referente de cómo se puede hacer frente a la crisis de otra forma.

Otra pregunta de las que se contestan después: si su partido se lo pidiera, ¿estaría dispuesto a ser el futuro candidato a la presidencia del Gobierno?

No, pero mire, se especula mucho. Cuando el PSOE elige un líder lo elige con todas las consecuencias.

Pero se puede ser el líder del partido y no ser el candidato electoral. 

Bueno, no tiene por qué serlo, pero solo una vez no lo fue y nos salió francamente mal. Creo que hemos elegido a Alfredo Pérez Rubalcaba como referente, tanto de partido como de frente público institucional. Yo no especulo más, es mi candidato.

Volviendo a la economía, ¿va a cumplir el objetivo de déficit?

Se puede cumplir con otras medidas distintas a las del Gobierno.

El ministro Montoro ha dicho que aquellas comunidades que no lo cumplan serán intervenidas.

Eso es una amenaza que no tiene ningún viso de poder cumplirse, pero le diré que el Gobierno vasco ha presentado ante el ministerio su propuesta de equilibrio presupuestario y ha sido aprobada. El País Vasco no tiene ningún problema.

La norma obliga a todas las comunidades.

No lo sé. Lo estamos estudiando porque entendemos que el Gobierno no nos puede imponer medidas que invadan nuestras competencias, y en ese caso presentaremos recursos para no aplicarlas, si es necesario ante el Tribunal Constitucional. Creemos que las recetas que está aplicando el Gobierno central son equivocadas. El año pasado hemos ahorrado 40 millones de euros en gasto farmacéutico porque hemos recurrido a los genéricos, centralizado compras, negociado con los proveedores y rebajado precios. ¿Por qué no empezamos por ahí en lugar del copago, que es injusto? La verdadera justicia, equidad y progresividad se consigue con una buena fiscalidad, no repagando las cosas. Lo importante es  marcar el objetivo, ¿es única y exclusivamente el déficit, devolver el dinero a los bancos?

Sí, y no lo digo yo, lo ha dicho el Gobierno.

¿Pero a costa de qué? Quienes dicen que hoy no se fían de nuestra capacidad para devolver el dinero mañana dirán que no se fían porque no crecemos o no creamos empleo. Creo que el Gobierno se está equivocando radicalmente con las recetas. Si un país necesita generar empleo lo que no puede hacer es abaratar el despido; si un país necesita impulsar la economía no puede recortar casi a la mínima expresión la inversión. Hace falta un nuevo modelo productivo, y para eso no podemos recortar todo lo que significa innovación, investigación. Si necesitamos capacitar a los jóvenes ante las nuevas exigencias laborales no podemos recortar en educación. Estamos haciéndolo mal, al revés de lo que tenemos que hacer.  

Vamos ahora con lo concreto. ¿Va a reducir el número de funcionarios?

No, de hecho creo que somos la única comunidad con oferta pública en educación y sanidad, no tanto para crear nuevas plazas como para dar estabilidad a un porcentaje de interinos, que era el mayor de España cuando llegamos al Gobierno. Los funcionarios son los que sustentan la educación, y la sanidad, y la justicia, y la policía, y todos los servicios públicos, todo lo que es básico en un país. Tenemos que cuidarlos, y para nada vamos a utilizar la reforma laborar para despedir gente.

Me habla de fiscalidad. ¿Qué fiscalidad es la que propone?

Una fiscalidad más justa y equitativa, que permita la suficiencia financiera para sostener los servicios públicos y las políticas de impulso a la economía. Hay tres aspectos fundamentales. Lo primero es combatir mejor el fraude, no conceder amnistías fiscales. En Euskadi se calcula que el fraude puede llegar a ser de 2.500 millones de euros al año, todo el presupuesto de Sanidad. No se pueden conceder a los defraudadores beneficios que no tiene el ciudadano responsable que tributa. Por cierto, ninguna de las tres haciendas vascas, incluida la gobernada por el PP (Álava) va a aplicar la amnistía fiscal. Lo segundo es que revisemos la normativa que permite la elusión fiscal, los vericuetos legales que utilizan algunos para acabar pagando al fisco menos de lo que les corresponde. Yo estoy más que dispuesto a que aquellos empresarios que reinvierten parte de sus beneficios en la empresa y generan empleo tenga deducciones, pero que eso sea con carácter general no me parece. Propongo también que rebajemos un punto más el impuesto de sociedades a las pymes; recuperar el impuesto de patrimonio, y que paguen más IRPF quienes más tienen.

¿Y subir la tributación de las SICAV para que dejen de ser un instrumento para pagar menos impuestos?.

No tenemos ninguna en Euskadi. Modificamos su fiscalidad y se fueron todas, pero es un caso único.

Concréteme algo más, cuando habla de subir el IRPF a quienes más ganan, ¿de cuánto hablamos, tomando como referencia el tope actual del 53%?

Hay que hacer números. Lo que no puede ser es que pretendamos sostener un sistema que queremos que cada vez sea mejor con una presión fiscal que está a 20 puntos de los países nórdicos o de los países de referencia a los que nos queremos parecer.

Si va a reponer funcionarios, no se recorta en sanidad y educación, ¿de dónde va a recortar para alcanzar el objetivo de déficit?

Le he comentado que este año, sin acudir al copago en farmacia, hemos ahorrado 40 millones de euros, pero también hemos ahorrado en otras partidas, y claro que hemos hecho ajustes de gastos y sacrificios. Si estamos funcionando con un presupuesto de 2012 que puede ser comparable con el de 2005.

Una última cuestión, la muerte del seguidor del Athletic, Iñigo Cabacas, por el impacto de una pelota de goma. ¿Cómo están las investigaciones?

Como sabe, el consejero de Interior (Rodolfo Ares) y el propio Gobierno hemos dicho que vamos a llegar hasta el final de la investigación para ver qué responsabilidades ha habido en este más que lamentable asunto. Está en curso una investigación y cuando concluya se darán todas las explicaciones que hagan falta en el Parlamento, poniendo en valor lo que significa la Ertzaintza y el papel que ha jugado y juega en este país, porque muchos quieren aprovechar y utilizar esta lamentable muerte de manera perversa para atacar a uno de los pilares del autogobierno.

¿Interpreto bien que cuando habla de responsabilidades se refiere también a las políticas?

Eso dependerá de lo que diga esa investigación. No me gusta hacer futuribles. Vamos a ver qué pasa.