Impuesto sobre Patrimonio: demasiado ruido para 200 euros al año

¿Será el impuesto sobre Patrimonio la solución a la falta de ingresos del Estado? No parece que vaya a ser así. Los ciudadanos que posean un patrimonio de 1.100.000 euros, incluyendo una residencia de 300.000 euros, pagarán anualmente un máximo de 200 euros al año, una cantidad reducida si tenemos en cuenta el enorme ruido mediático provocado por la reimplantación de este tributo.

Esto es así porque los primeros 700.000 euros están exentos, al igual que el valor de la vivienda habitual hasta un máximo de 300.000 euros, por lo que quienes posean ese patrimonio sólo tributarán por una base liquidable de 100.000 euros. El tipo que se aplica a esa cantidad es del 0,2%, lo que equivale a un total anual de 200 euros a lo que, además, habrá que descontar otras posibles deducciones. ¿Qué significa esto? Que el nuevo impuesto será más simbólico que efectivo.  

Según el decreto aprobado por el Gobierno, el tipo de recién recuperado impuesto oscilará  entre el 0,2 y el 2,5%, dependiendo de la base liquidable que le salga al contribuyente una vez descontado de su capital el mínimo exento de 700.00 euros y la deducción de 300.000 euros por vivienda habitual.

Base liquidable (euros)                                Tipo aplicable

A partir de  0                                                 0,2

A partir de 167.129,45                                  0,3

A partir de 334.252,88                                  0,5

A partir de 668.499,75                                  0,9

A partir de 1.336.999,51                               1,3

A partir de 2.673.999,01                               1,7

A partir de 5.347.998,03                               2,1

A partir de 10.695.996’06                             2,5

El debate sobre si el Impuesto sobre Patrimonio es un castigo a las clases medias queda resuelto si se observa cuánto y quiénes pagaron el tributo en 2007, último año de aplicación. En ese ejercicio, el 50,6% de los ciudadanos declararon tener un patrimonio inferior a los 300.000 euros. Hoy, quedarían exentos. Sin embargo, en aquel entonces pagaron un máximo de 189 euros.

En el siguiente tramo, el que incluye a quienes declararon tener un patrimonio de entre 300.000 y 1,5 millones, pasaron por caja el 44,52% de los españoles. Todos ellos pagaron una media de 1.823 euros. De ese segmento, en torno a la mitad quedarían exentos en esta ocasión. Se puede concluir que tres de cada cuatro personas que pagaron el impuesto en 2007 quedarían exentos en esta ocasión.