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¿Crisis de Gobierno a la vista? El exceso de cargos y poder de Rubalcaba divide al PSOE
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SU DEDICACIÓN EXCLUSIVA A LA CANDIDATURA DE 2012 FORZARÍA UNA REMODELACIÓN DEL EJECUTIVO

¿Crisis de Gobierno a la vista? El exceso de cargos y poder de Rubalcaba divide al PSOE

Vicepresidente, ministro, portavoz y candidato. ¿Acumula Alfredo Pérez Rubalcaba un poder excesivo? ¿Debería renunciar a todos o algunos de sus cargos en el Gobierno para concentrarse en su nuevo papel de

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¿Crisis de Gobierno a la vista? El exceso de cargos y poder de Rubalcaba divide al PSOE

Vicepresidente, ministro, portavoz y candidato. ¿Acumula Alfredo Pérez Rubalcaba un poder excesivo? ¿Debería renunciar a todos o algunos de sus cargos en el Gobierno para concentrarse en su nuevo papel de aspirante a La Moncloa? ¿Le beneficia o le perjudica su desmesurada presencia en los medios de comunicación? El propio Rubalcaba alimentó ayer ese debate -que divide al PSOE entre partidarios y detractores de su hiperliderazgo- al afirmar que dejará el Ejecutivo si considera que sus "responsabilidades son incompatibles con las del partido", un escenario que obligaría a José Luis Rodríguez Zapatero a remodelar de nuevo su Gabinete.

"Su acumulación de competencias no plantea ningún problema desde el punto de vista jurídico, pero sí es cierto que podría restarle autonomía como candidato y dificultar que se presente a las próximas elecciones con un perfil político propio", sostiene uno de los dirigentes del PSOE consultados por El Confidencial. "Se trata de una cuestión puramente estratégica, y es Rubalcaba el que tiene que decidir si le conviene más seguir en el Gobierno o renunciar a sus cargos para volcarse en la candidatura y, de paso, dejar sin argumentos al PP".

Los populares ya han dejado bien claro que atacarán a Rubalcaba por ese flanco mientras puedan. Mariano Rajoy le restregó la semana pasada que él sí dejó el Gobierno cuando José María Aznar le designó en 2003 sucesor y candidato del PP; y ayer la portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, aprovechó la sesión de control en el Congreso para recriminarle que haya "eliminado a la competencia" -en alusión a la renuncia de Carme Chacón a disputar las primarias- y reprocharle su acopio de poder: "¡Cuánto le gustan los cargos y qué poco las responsabilidades!". La réplica de Rubalcaba disparó de inmediato, dentro y fuera del PSOE, las especulaciones sobre su futuro: "Dejaré el Gobierno cuando crea que mis responsabilidades son incompatibles con las del partido".

Ventajas... e inconvenientes

El Comité Federal del PSOE se reunirá el próximo 9 de julio para proclamar definitivamente a Rubalcaba cabeza de lista en las elecciones generales. Sólo a partir de ese momento el ya candidato oficial podría anunciar su marcha del Gobierno. "La ventaja de seguir ejerciendo como vicepresidente y ministro es que tendría asegurada una gran proyección pública y mediática hasta que se celebren las elecciones", afirma un diputado socialista, "pero también tiene el inconveniente de que puede quemarle y limitar sus movimientos como candidato".

Los riesgos de que su papel de candidato socialista se solape con el de hombre fuerte del Gobierno quedaron de manifiesto el pasado martes, cuando el ubicuo Rubalcaba aprovechó su presencia en un acto institucional de la policía para arremeter contra el PP por haber cuestionado la solvencia financiera de Castilla-La Mancha. La reacción, ayer, de los sindicatos policiales fue fulminante: "Con el escudo del Cuerpo Nacional de Policía detrás no puede hacer declaraciones contra la oposición, porque mancha esta institución, y por ahí no pasamos", le advirtió el secretario general del SUP, José Manuel Sánchez Fornet.

"Sus responsabilidades en el Gobierno son perfectamente compatibles con su condición de candidato", apunta un miembro de la Ejecutiva del PSOE, que se pregunta: "¿Acaso no se puede ser presidente del Gobierno, o de una comunidad autónoma, o alcalde de un municipio y, al mismo tiempo, candidato electoral?". Su tesis es compartida por un compañero de la dirección socialista, que critica al PP por aplicar con Rubalcaba "la ley del embudo". Y pone como ejemplo a la número dos de Rajoy, María Dolores de Cospedal, que "ha sido a la vez candidata en  Castilla-La Mancha, secretaria general de su partido, senadora y parlamentaria autonómica".

"Que los ministros den la cara"

Pero la división de opiniones en el seno del PSOE es manifiesta. "Lo que no puede ser es que Rubalcaba aparezca todos los días una docena de veces en los medios de comunicación opinando de todo y sobre todos", explica un destacado miembro del Grupo Parlamentario Socialista. "Los vicepresidentes y los ministros también tienen que dar la cara para que él esté más blindado. Una buena opción", añade, "sería que Ramón Jáuregui [ministro de la Presidencia] subiera un escalón y ejerza a la vez como portavoz del Gobierno, sustituyendo en esa labor a Rubalcaba".

La Conferencia Política que el PSOE celebrará el próximo mes de septiembre, que servirá de debate ideológico para elaborar el programa electoral de 2012, podría ser "un buen momento" para que Rubalcaba salga del Gobierno y se concentre en exclusiva en la campaña, en opinión de otro diputado socialista. "Si deja de ser vicepresidente no pasa nada, porque Zapatero y los otros dos vicepresidentes pueden ejercer sus funciones", asegura, "pero si abandona también el Ministerio del Interior habría que reemplazarle y nombrar un sustituto, aunque sólo fuera para seis meses".

Ayer, después de que Rubalcaba abriera por primera vez la puerta a su marcha del Ejecutivo, otras fuentes socialistas se apresuraron a apuntar otra posible alternativa: que, a cambio de salir del Gobierno, asuma la portavocía del partido en el Congreso, desplazando al actual titular, José Antonio Alonso. De esta forma, el candidato apenas perdería peso político y presencia mediática. 

Vicepresidente, ministro, portavoz y candidato. ¿Acumula Alfredo Pérez Rubalcaba un poder excesivo? ¿Debería renunciar a todos o algunos de sus cargos en el Gobierno para concentrarse en su nuevo papel de aspirante a La Moncloa? ¿Le beneficia o le perjudica su desmesurada presencia en los medios de comunicación? El propio Rubalcaba alimentó ayer ese debate -que divide al PSOE entre partidarios y detractores de su hiperliderazgo- al afirmar que dejará el Ejecutivo si considera que sus "responsabilidades son incompatibles con las del partido", un escenario que obligaría a José Luis Rodríguez Zapatero a remodelar de nuevo su Gabinete.

Alfredo Pérez Rubalcaba Gobierno Corporativo