La operación Tomás Gómez se desinfla: obtendrá 5 puntos menos que Simancas en 2007

El efecto 'Tomás Gómez' se desinfla cada día más conforme se acerca la fecha crucial: los comicios del 22 de mayo. Según datos del propio sondeo interno del PSM, el candidato socialista a la Comunidad de Madrid apenas hará sombra a la todopoderosa lideresa del PP, Esperanza Aguirre. Si se cumplen los vaticinios, Tomás Gómez conseguiría una derrota histórica, consiguiendo un escaso 28% de todos los votos de la Comunidad. Si el resultado se cierra así, se confirma la caída libre de los socialistas en la región, marcando un nuevo suelo electoral, ya que Gómez quedaría cinco puntos por debajo de los resultados que Rafael Simancas obtuvo en 2007.

Ni su victoria en las primarias contra Trinidad Jiménez ni el ‘no’ que el secretario general del PSM espetó a Rodríguez Zapatero parecen despertar inquietud en las bases socialistas ni en los votantes más tradicionales. El PSM avanza hacia una nueva derrota en uno de los feudos inconquistables del Partido Popular, con la paradoja también de que el otro candidato del partido al Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky, podría obtener unos resultados "menos malos" que el propio Gómez. Según explican fuentes del partido a este diario, el todavía secretario de Estado para el Deporte obtendría hasta cuatro puntos más de porcentaje de voto que su compañero de ticket electoral en los barrios de la capital. Una mejora significativa que, ni por esas, ayudaría a parar la también previsible debacle del partido en la contienda frente a Gallardón.

Con estos datos, los socialistas se quedarían por debajo de los 40 diputados regionales, aún más lejos de los 25 escaños que, a día de hoy, les separan de la mayoría popular.  Muy lejos también de los 47 diputados que obtuvieron en las controvertidas elecciones de mayo de 2003, en las que el PSOE de Simancas estuvo a punto de gobernar en coalición con Izquierda Unida si no hubiera sido por la traición de Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez.

Intento de arañar votos

En un intento de dar una visión de “partido unido” y de relanzar mínimamente a Gómez, Zapatero lo acompañará en un mitin que celebrará en Alcalá de Henares el 10 de abril, en el que también asistirá Jaime Lissavetzky.

El presidente no será el único miembro del Gobierno que apoyará a los socialistas en su lucha por Madrid. Carme Chacón, ministra de Defensa, también participará en otro mitin, el que Tomás Gómez protagonizará el viernes en Fuenlabrada. Un movimiento que miembros de su mismo partido interpretan en clave sucesoria, entendiendo que Gómez se posicionaría a favor de Chacón si ésta se enfrentase a Rubalcaba en unas hipotéticas primarias, si finalmente Zapatero anuncia que no se presentará como candidato para 2012.

Tras la polémica suscitada por la suspensión del mitin de Vistalegre y la ausencia de las siglas PSOE en los vídeos de algunos candidatos que aspiran al poder autonómico, dicen que el presidente ha optado por posar junto con aquellos candidatos que tienen serias dificultades para ganar en las municipales y autonómicas, como ocurre en el caso de Madrid, y así "no restar" puntos con su marca ZP a aquellos que todavía mantienen la esperanza de recuperar o mantener su territorio.

El último grito de auxilio de Gómez lo emitió ayer, cuando en su intento por ganar desesperadamente algún punto en Madrid pidió un debate ‘cara a cara’ con Aguirre, al margen de que puedan producirse “a tres bandas” con Izquierda Unida.