“España siempre ha tratado el caso de los exiliados vascos como un trofeo a conquistar”

El etarra Arturo Cubillas ha encontrado en Venezuela a un abogado leal a la causa de los supuestos “exiliados vascos” similar a lo que representa en España Jone Goirizelaia, ex miembro de la mesa nacional de Batasuna y conocida defensora de todos los presos de la banda. En su caso, se trata de Marino Alvarado, abogado y coordinador general de ONG Provea, una organización venezolana que asegura trabajar en defensa de los derechos humanos, y que, sin embargo, se ha especializado, en los últimos años, en la defensa jurídica de varios miembros de ETA que residían en Venezuela. Entre ellos, de Víctor Galarza, un colaborador del Comando Vizcaya en los años 80, y Sebastián Echániz Alcorta, miembro del Comando Vizcaya entre 1981 y 1983 y acusado de haber participado en varios atentados que costaron la vida a 14 personas. 

Alvarado defendió a los dos terroristas cuando ambos fueron deportados a España por el Gobierno de Chávez en el año 2002. “Paradójicamente, es con el Gobierno del presidente Chávez que varios asilados fueron deportados de manera ilegal para que en España se les encarcelara”, asegura en una carta abierta que reproduce en su web a raíz de la polémica suscitada con Cubillas. “El Estado español siempre ha tratado el caso de los exiliados vascos como un trofeo político a conquistar”, añade.

Con estas credenciales, Alvarado ha vuelto a ponerse al servicio de Cubillas, el etarra demandado ahora por la Audiencia Nacional por haber adiestrado, presuntamente, en el uso de las armas a otros dos miembros de la banda y que ahora trabaja para el Gobierno de Chávez. A él llegó gracias a la esposa del etarra, Goizeder Odriozola, a la que Marino dio trabajo en su ONG. 

Alvarado ya acompañó a Cubillas el pasado lunes a la sede de la Fiscalía de Venezuela, donde el propio etarra pidió que se le investigase. “No soy propiamente su abogado o su representante jurídico, pero sí que le acompañé”, explica a El Confidencial en una entrevista telefónica. “No es la primara vez que el caso de Cubillas salta a la opinión pública y me parece que ha dado un gran paso al presentarse voluntariamente para que le investiguen. Es un paso importante que permite cerrar un capítulo. Ayuda mucho a resolver esta situación, pues facilita que haya una colaboración más formal entre la justicia venezolana y la española”. 

"El gobierno de España no ha sido responsable"

A su juicio, “el Gobierno de España nunca ha aportado documentación para justificar los casos sobre los que pedía la extradición”. Por lo que, alega, que no se cumplen los pasos señalados en el convenio firmado por ambos países para la extradición de personas. “España usa estos caso con fines propagandísticos. El Gobierno de España no cumplió nunca el procedimiento. Tanto el actual gobierno, como el anterior, no han sido suficientemente responsables y eso hace que los medios de comunicación manejen información equivocada”.

Cubillas, de momento, ha conseguido su primera victoria en los tribunales, pues no será extraditado a España por haberse nacionalizado como ciudadano venezolano, según anunció ayer la Fiscalía General el país. “Es que no es posible detenerlo”, asegura. “No se puede emplear en su caso el tratado de extradición porque dejó de ser asilado político en el 2003, cuando consiguió la nacionalidad”.

“Hay unos procedimientos establecidos en la Constitución y que no se cumplen”, añade para argumentar su rechazo a la extradición a España de otros terroristas como Galarza. “El estado de derecho no puede ceder para unos sí y para otros no. Galárza y Echániz eran dos personas con mucho tiempo en Venezuela, que tenían su documentación y que llevaban aquí una vida normal, uno de ellos hasta abrió un negocio. Fueron secuestrados por la policía venezolana y entregados a la policía española”. 

Carta abierta en defensa de Cubillas

Alvarado ha publicado en su web una carta abierta en la que defiende abiertamente la inocencia de su amigo. “Tengo más de doce años como defensor de derechos humanos acompañando jurídicamente a Arturo Cubillas y otros exiliados”, explica. “Lo hago acogiéndome al lema que tiene la organización de la cual soy su Coordinador General (Provea) y donde me formé como activista: todos los derechos para todos y todas”.

“Un periodista me preguntaba cómo un defensor de derechos humanos puede defender a una persona acusada de terrorista. La respuesta es sencilla”, añade. “Tiene los mismos derechos que cualquier otro venezolano u extranjero. Tiene el derecho a la asistencia jurídica. Tiene derecho a que se presuma su inocencia. Tiene derecho a su reputación y honor. Tiene derecho a no ser discriminado y tiene derecho a la defensa”.