El PSOE cierra un acuerdo con el PNV para aprobar los Presupuestos de 2011

El Gobierno ha conseguido cerrar un acuerdo con el PNV que permitirá al Ejecutivo sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2011, según han confirmado fuentes de la negociación a la agencia pública Efe.

El pacto alcanzado se centra en el traspaso al País Vasco de las políticas activas de empleo, una reivindicación histórica del PNV que se ha valorado en 472 millones de euros. Así lo ha revelado el presidente de este partido, Iñigo Urkullu, en unas declaraciones a la puerta del Congreso, tras cerrar el pacto con el Ejecutivo, que ha considerado "un hecho histórico" porque el PNV reclamaba este traspaso desde 1988.

El acuerdo allana el camino para que el Gobierno pueda sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado para 2011, y de hecho a partir de este miércoles la dirección del PNV abre las negociaciones presupuestarias propiamente dichas a través de una comisión. Los 472 millones de euros en que se han valorado las políticas activas de empleo se descontarán a partir del 1 de enero de 2011 del cupo vasco, ha explicado el dirigente nacionalista.

Estas transferencias incluyen la inspección de trabajo, la formación profesional, la formación ocupacional y el Instituto Social de la Marina, concesiones por las que los peneuvistas estaban dispuestos a apretar a Rodríguez Zapatero hasta el último momento, confiados en que la precariedad política del presidente le obligará a atender sus reclamaciones.

De hecho, el Gobierno había defendido que la transferencia de las bonificaciones en las cotizaciones de los empresarios para incentivar la contratación rompería la caja única de la Seguridad Social, y el PNV replica que las bonificaciones no son caja única, sino parte de las políticas de empleo. En euros, los casi 480 millones frente a los 300 que ofrece el Ejecutivo.

Ambos partidos habían discutido durante los últimos días exclusivamente del traspaso de las políticas activas, condición previa para abordar después la negociación presupuestaria en sí. Una situación similar a la que ya se dio el año pasado, cuando el PNV exigió el blindaje del concierto vasco como paso previo para votar a favor de las cuentas del Estado para 2010.