Rescate a la desesperada: una empresa pública inyecta dinero al Aeropuerto de Ciudad Real

Ya es oficial: al Aeropuerto de Ciudad Real, de privado ya sólo le quedarán los beneficios, si es que algún día llegan. Hoy, apenas nueve días después de que un juez declarase el concurso de acreedores y la quiebra para una infraestructura que ha pasado a disposición de tres administradores concursales, las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado la creación de una empresa pública que inyecte dinero y gestión al Aeropuerto de Ciudad Real y al resto de infraestructuras aeroportuarias de la región.

 

Además, esta previsto que la Junta conceda a esta empresa un aval de nada menos que 140 millones de euros, que serán usados para financiar las futuras inversiones del Aeropuerto. Esta medida se antoja como la entrega total y absoluta del Aeropuerto a las manos públicas, después de un sinfín de apoyos institucionales a una infraestuctura que ya ni siquiera tiene aerolíneas operando, ya que Ryanair anunciaba su marcha ayer, apenas 15 días después de comenzar sus vuelos. Sin embargo, esta entrega a las manos públicas no será definitiva, ya que está previsto que el empresariado privado vuelva a hacerse con el control absoluto en caso de que el Aeropuerto dé beneficios en el futuro.

Lo que empezó como un aval y acabó siendo una empresa pública

 

Los orígenes de este último favor del Gobierno de José María Barreda al Aeropuerto se remontan al mes de marzo, cuando comienza a planear la idea de concederle un aval de 140 millones de euros para poder afrontar nuevas inversiones ante su inminente riesgo de quiebra. Este aval debía haberse aprobado hace 15 días, pero el PSOE decidió aplazar la decisión para sentarse a negociar con el PP y buscar entre todos un consenso que –por otra parte- ambos partidos sabían que no llegaría.

La propuesta del PP se basaba en transformar el Aeropuerto en público mediante la expropiación de las acciones a los propietarios, capitaneados por empresarios como Domingo Díaz de Mera, Juan Antonio León Triviño, Ignacio Barco, Méndez Pozo o Santiago Mateo, entre otros. El PP proponía someter al Aeropuerto a la minuciosa auditoría de tres consultoras, que establecerían un precio para las acciones. En caso de que los empresarios no quisiesen deshacerse de ellas, éstas serían expropiadas por la Junta de Castilla-La Mancha.

Ni que decir tiene que esta propuesta no hacía ni pizca de gracia a José María Barreda, tradicional y amistosamente ligado al grueso de estos empresarios, a los que pretendía ayudar por enésima vez con el aval de 140 millones de euros. Es más: por si este aval no fuese suficiente, el PSOE apostó por proponer la creación de una empresa pública que se encargase de gestionar los dos aeropuertos de Castilla-La Mancha (Ciudad Real y Albacete). Tras 15 días de negociaciones infructuosas, el asunto del Aeropuerto volvía hoy a las Cortes. Y, en un durísimo Pleno librado a cara de perro entre PSOE y PP y en el que los ‘populares’ abandonaron la sala antes de la votación, los socialistas han aprobado por mayoría la creación de esta empresa pública, una más que se une a la temerosa lista de sociedades dependientes que ya tiene Castilla-La Mancha.

El aval sigue adelante

 

La creación de esta entidad pública no supone, ni muchísimo menos, la supresión del aval, sino más bien la eterna adición de favores públicos. Lo único que cambia es la forma, ya que si antes el aval iba a ser concedido directamente el Aeropuerto, ahora se le dará a la empresa pública. Queda por ver de qué forma ésta se insertará en el Aeropuerto, aunque las teorías apuntan a la compra de acciones mayoritarias o a un aumento de capital por parte de la infraestructura.

 

El papel de los medios de comunicación ha tenido mucho que ver en la evolución de los acontecimientos. No en vano, los accionistas del Aeropuerto poseen la inmensa mayoría de los medios de Castila-La Mancha –y más concretamente de Ciudad Real-, motivo por el cual el PP ha acusado hoy al PSOE de comprar la opinión pública de los ciudadanos.

Hasta tal punto existe esa connivencia entre el Aeropuerto y algunos medios de comunicación que, hace tan sólo un par de días, la empresa promotora (CR Aeropuertos) emitía un comunicado público en el que literalmente se solicitaba “a toda la sociedad en general que se eviten referencias de la presencia de los administradores concursales en informaciones y comunicaciones que versan sobre la infraestructura”.