Nueva derrota parlamentaria del PSOE, y van 10: la oposición exige el cierre de tres ministerios

Perder votaciones en el Congreso ha empezado a convertirse en una desagradable costumbre para el PSOE y un incómodo recordatorio al Gobierno de su aislamiento parlamentario y de que su teoría de la geometría variable, a fuerza de hacer aguas, amenaza con amargarle el resto de la legislatura.

La oposición, casi en bloque, apoyó anoche una moción presentada por ERC -bautizada irónicamente como operación bikini por los diputados independentistas catalanes- que reclama a José Luis Rodríguez Zapatero la supresión de tres ministerios para adelgazar la estructura de la Administración del Estado con criterios de austeridad y eficacia.

La de anoche fue la décima derrota parlamentaria del PSOE en la presente legislatura, todas ellas cosechadas desde las elecciones vascas y gallegas celebradas el pasado 1 de marzo, que provocaron el distanciamiento y la abierta hostilidad del PNV y, en menor medida, del BNG, socios del Gobierno en la anterior legislatura.

En esta ocasión fue ERC, otro antiguo aliado socialista, quien logró ayer que su propuesta de suprimir los ministerios de Igualdad, Vivienda y Cultura fuese respaldada con los votos del PP, CiU, PNV y Coalición Canaria. En total, 173 votos, frente al rechazo de 170 diputados y la abstención de IU-ICV.

La moción de ERC, además de proponer que las competencias de esos tres ministerios sean asumidas por Sanidad y Política Social, Fomento y Educación, respectivamente, reclama al Gobierno que presente urgentemente en el Congreso un plan de modernización y reforma de la Administración General del Estado para mejorar su eficiencia y ahorrar costes.

Reducción "drástica"

El texto aprobado ayer insta también al Gobierno a adoptar, con carácter inmediato, una batería de medidas para reducir "drásticamente" el consumo energético y el gasto corriente de la Administración en correo ordinario, teléfono, publicaciones y comunicaciones, "intensificando el uso de las nuevas tecnologías de la información".

Los ocho puntos de la moción fueron votados uno a uno, así que el PSOE, para evitar una derrota aún más contundente, votó junto a los grupos de la oposición algunos de esos apartados, aún a riesgo de incurrir en flagrantes contradicciones. Por ejemplo cuando los diputados socialistas respaldaron el punto 4º de la moción, que reclama al Gobierno la regulación del uso de medios públicos por parte del jefe del Ejecutivo, los ministros y otros altos cargos, en una clara alusión a la utilización por parte de Zapatero de un avión Falcon del Ejército del Aire para asistir a mítines del PSOE durante la reciente campaña de las elecciones al Parlamento Europeo.

Los socialistas también votaron a favor del apartado 5º de la moción, que reclama al Gobierno mejorar la coordinación entre la Administración General del Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos "para evitar duplicidades en la prestación de servicios".

El PSOE, en cambio, se quedó prácticamente solo al defender la continuidad de los ministerios de Igualdad, Vivienda y Cultura, y no pudo evitar su décima derrota parlamentaria. Su portavoz, Rafael Román, argumentó en vano que la competencia de decidir la estructura y composición del Gobierno recae en exclusiva en el jefe del Ejecutivo, y que "no se puede gobernar desde el Parlamento".