Griñán impone ‘manu militari’ a sus consejeros la reducción de altos cargos en la Junta

Primero lo dejó caer. Luego lo aconsejó. Y ahora, harto de que sus subordinados no le hagan ni caso, lo impone. El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha obligado a los consejeros del Gobierno andaluz a que reduzcan el número de altos cargos. La crisis económica y la necesidad de visualizar acciones concretas 26 días después de la toma de posesión son los motivos principales.

 

La medida, según confirmó a El Confidencial la Oficina del Portavoz del Gobierno de la Junta de Andalucía, será ratificada hoy en el consejo de los martes del Ejecutivo socialista y explicada con detalle por el responsable de la oficina, Manuel Pérez Yruela. La fórmula elegida es un “decreto de estructura” que incluirá no sólo fusiones de departamentos, sino cambios de denominación de las direcciones generales.

La medida de Griñán será modesta: tan sólo suprimirá un 5% de los 316 altos cargos del Gobierno andaluz. La medida, en principio, no afectará a las delegaciones provinciales (hay 112 en la comunidad), aunque antes de que acabe la legislatura podría haber cambios. “La reducción de cargos quedará limitada ahora a la estructura central de Sevilla y la eliminación de directores generales”, destacaron otras fuentes de la Junta de Andalucía.

La tarde de ayer fue movida en la sedes de las consejerías de la Junta. Los consejeros, reunidos con los viceconsejeros, debatían, casi a contrarreloj, los nuevos organigramas. Los que no seguirán esperaban a última hora la llamada de su jefe informándole de su sustitución. En la mayoría de los casos estos directores generales llevan viviendo un tiempo de la administración y tendrán que buscar acomodo en la empresa privada o volver a su puesto de funcionario.

Un alto cargo por consejería

“Hay orden de suprimir al menos un alto cargo por consejería”, señalaron a este diario fuentes del Ejecutivo. Tienen derecho a chófer y vehículo oficial, además del presidente, quince consejeros con sus respectivos viceconsejeros, secretarios y directores generales.

Griñán también quiere disminuir el número de consejerías, pero no lo hará hasta por los menos dentro de un año. El presidente andaluz aboga por una Junta “más delgada”, pero lo justifica en que ahora no es el momento de “parar la administración”.