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La esposa de Correa echa balones fuera: asegura que está en trámites de separación
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La esposa de Correa echa balones fuera: asegura que está en trámites de separación

Carmen Rodríguez Quijano, esposa de Francisco Correa, presunto líder de la trama de corrupción y tráfico de influencias que investiga el juez Baltasar Garzón, ha tratado

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La esposa de Correa echa balones fuera: asegura que está en trámites de separación

Carmen Rodríguez Quijano, esposa de Francisco Correa, presunto líder de la trama de corrupción y tráfico de influencias que investiga el juez Baltasar Garzón, ha tratado de desvincularse este miércoles de las actividades de su marido, alegando que no viven juntos y que se encuentran en trámites de separación.

Tras haber declarado durante hora y cuarto como imputada por blanqueo, defraudación, cohecho y tráfico de influencias, Garzón ha optado por dejarla en libertad con comparecencias mensuales, pese a que las fiscales Anticorrupción, Miriam Sánchez y Concha Sabadell, han pedido que comparezca semanalmente, que le retiren el pasaporte y se la prohíba abandonar España sin previa autorización.

Según ha informado a los periodistas el abogado de Rodríguez Quijano, Enrique Molina, ex fiscal de la Audiencia Nacional, ésta ha explicado a Garzón que desde que se casó con Correa tenía régimen de separación de bienes y ha asegurado que "la relación personal es inexistente" porque llevan cuatro años "sin tratarse".

Antoine Sánchez es primo de Correa

Durante el interrogatorio se le ha preguntado además por su relación con las empresas de su marido, Special Events -que organizaba actos para el PP hasta 2004- y Pasadena Viajes, en las que ella aparece como administradora hasta 2001, cargo que ha dicho que aceptó porque se lo pidió su amigo José Luis Izquierdo, otro de los imputados en esta causa, y que ella firmaba los documentos que éste le decía.

De esta manera se ha desvinculado de las contrataciones y cuentas de estas dos empresas, que están siendo investigadas por Garzón, y ha añadido que no recibe ningún sueldo por su condición de administradora de estas sociedades. También ha declarado que su único sustento es el sueldo que recibe de la empresa Construcciones Salamanca.

Respecto a su relación con el Ayuntamiento de Majadahonda, cuyo ex alcalde Guillermo Ortega Alonso también está imputado, la esposa de Correa, que fue jefa de gabinete en este consistorio, ha destacado que sólo tenía "una relación institucional". También ha sido preguntada por Antoine Sánchez, uno de los detenidos y primo de Correa, a lo que ha respondido que le conoce por el parentesco que tiene con su marido. A preguntas de su abogado, también ha afirmado que sólo tiene tres cuentas bancarias y una propiedad hipotecada.

La 'correa' de transmisión entre el clan Agag y el caso Malaya

Carmen Rodríguez Quijano no es sólo la esposa de Francisco Correa, el principal sospechoso de la Operación Gürtel, que investiga una trama de corrupción ligada al Partido Popular. Tampoco es sólo la administradora de dos de las empresas investigadas, Special Events y Pasadena Viajes. Carmen Rodríguez Quijano es también administradora de Construcciones Salamanca, lo que unido a sus cargos políticos –ex jefa de Gabinete de Rosa Díaz, alcaldesa del PP en Estepona y ex jefa de gabinete del ex alcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega- la convierten en la correa de transmisión entre el llamado ‘clan Agag’ y el blanqueo internacional de la Operación Malaya.

Carmen Rodríguez Quijano es hija del fallecido Emilio Rodríguez Bugallo, propietario de Construcciones Salamanca e imputado en la Operación Malaya. Bugallo era un constructor pontevedrés calificado en la prensa gallega como “un trabajador precoz de la tarima”. Peldaño a peldaño llegó hasta Marbella, donde se convirtió en socio del presunto cerebro de la Operación Malaya, Juan Antonio Roca y Juan Hoffmann en la sociedad Marbella Airways. Hoffmann, según el sumario del caso Malaya, al que ha tenido acceso El Confidencial, “se encarga de la estructura exterior de Roca con sociedades como Lispag AG en Suiza, la fundación de Liechtenstein Melifero, la gibraltareña Golden Oyster Limited, con la que adquiere un yate y la utilización de la sociedad Fink 2.010 para traer fondos de Roca desde el exterior a España”.

A la muerte de Emilio Rodríguez, su viuda Carmen Quijano y sus hijos Carmen y Emilio se hicieron cargo de los negocios del padre. A día de hoy, los tres figuran en la administración de Construcciones Salamanca. Pero no sólo. Emilio Rodríguez Quijano figura además como presidente, administrador único o apoderado de empresas tales como Promociones Comunitarias Madrid, Comunicaciones Valle Sion o Construcciones Roquiconsa. También aparece en la Plaza de Toros Puerto Banús, en Are Marbella 2000, en El Elefante Negro y en El Retazo rojo 2000.

La Meridiana, un club venido a menos

Especialmente llamativa es su relación con La Meridiana de Marbella, un club venido a menos y con Ghirelli, empresa de servicios en restaurantes que fue administrada por el italiano Paolo Ghirelli. Tanto Ghirelli como La Meridiana, tienen su sede en la urbanización Las Lomas de Marbella Club.

Voilà lo que Carmen Rigalt escribió de La Meridiana: “Hace tiempo que desapareció de la vida laboral Paolo Ghirelli, alma de La Meridiana, templo gastronómico de los pudientes. Hoy pertenece al imperio de Don Emilione, otro chulángano que tiene pasta con denominación de origen malayo. Lo último que ha hecho este pájaro ha sido techar el jardín del complejo, con lo cual la clientela (escasa) no sabe si está en Marbella, en Magaluf o en un garito de Costa Polvoranca. Habría que meterlo en la cárcel por eso. El feudo de Don Emilione sólo se llena con las cenas de las princesas y marquesas joyeras. Las coronas siempre venden. El jueves fue la cena de la princesa Bea Auesberg, que reunió, entre otros, a Nina Junot, Marc Rich y Josie Binstock”.

Da la casualidad de que Emilio Rodríguez junior está casado con Joanna (ver imagen), hija de Yassin Dogmoch, un libanés de nacionalidad alemana a quien el sumario del caso Malaya atribuye la propiedad de la sociedad Yambali 2000, SL, a través de la cual Juan Antonio Roca, Pedro Román, Florencio San Agapito y Juan Germán Hoffmann -abogado también de origen alemán- dieron un pelotazo denominado Crucero Banús.

Según el sumario malayo, Hoffmann declaró que Pedro Román le propuso participar en una operación denominada Crucero Banús, para lo que compraron una sociedad que tenía una parcela en el famoso puerto marbellí. El precio real de la parcela no es el que se hace constar en la escritura. El sumario da cuenta de un contrato privado de compraventa con fecha 9 de octubre de 2001 por el que Worland (propiedad de Dogmoch) vende a Lispag las participaciones de Yambali 2000, titular de la parcela, por cuatro millones de dólares que se pagan de la forma siguiente: 50 millones de pesetas se transfirieron antes de la firma del contrato a la cuenta de Dogmoch Group SAL (holding) en Fransabank SAL, agencia Hamra, Beirut, Líbano; 223.409 dólares se transmitieron por instrucción del vendedor a una cuenta del Privatbank Reichmuth & Co en Lucerna (Suiza) titularidad de Juan Hoffmann y 3,5 millones de dólares se transfirieron en el momento de la firma del contrato a la cuenta de Líbano antes señalada.

Se aumentó la edificación de la parcela de 532 m2 a 11.416 m2

Este contrato privado se corresponde con la declaración de Hoffmann en la que manifiesta que “en septiembre de 2001 firmaron un contrato privado por el que la sociedad titular de la parcela, Worland Ltd. -sociedad de Dogmoch de la que es administrador Samir Houssrey- vendía la parcela por cerca de 3 millones y medio de dólares. Un mes más tarde, se firmó la escritura pública. El señor Román pagó 3,5 millones desde una cuenta en el Lucerner Cantonal Bank de Suiza a una cuenta del señor Dogmoch en Fransa Bank, Líbano. El juez Torres, firmante del auto, concluye que “Hoffmann paga la reserva de 300.000 euros y Pedro Román para el resto desde su cuenta en Suiza a nombre de la fundación Lare de Liechtenstein de la que es titular”.

Hoffmann también concreta que la parte de Roca se paga a la fundación Melifero, la de Román a Lare sociedad de la que es derechohabiente su hija María del Pilar Román Martín y la de Florencio a una cuenta de este en el Lucerner Cantonal Bank. Por último, afirma que “fue Pedro Román quien se encargó de negociar el convenio con el Ayuntamiento Hoffmann se limitó a firmar ese convenio en Sierra Blanca y al día siguiente se lo devolvieron con la firma de Julián Muñoz”.

El mismo día que se firma la escritura de venta de Yambali 2.000 ante Notario, se acepta la dimisión de Samir Houssrey como administrador de la entidad y le sustituye Juan Hoffmann. Lo más relevante es que ese mismo día 16 de octubre de 2.001 se firma un convenio urbanístico con el Ayuntamiento de Marbella como no, diseñado e impulsado por Roca, convenio firmado por Julián Muñoz en nombre del Ayuntamiento y Hoffmann en nombre de Lispag por el que se acuerda modificar las características urbanísticas de la parcela pasando de 532 m2 a 11.416 m2 de los que 2.400 m2 corresponderían al Ayuntamiento que a su vez los cede porque “dada su ubicación y circunstancias no le son de su interés” a Yambali 2.000 por importe de 240.000.000 de pesetas, valoración efectuada por el Gestor Inmobiliario Don José Mora Igeño. Se contemplaba la entrega de 40 millones de pesetas al Ayuntamiento en el momento de la firma del convenio, y otros 200 se aplazan hasta el otorgamiento de la licencia.

El mismo viernes 6 de febrero, día que estalló la Operación Gürtel, se practicaron registros en Madrid, Valencia, Sotogrande y Marbella. Fuentes marbellíes consultadas aseguran que algunas de las viviendas y/o despachos registrados se situaban en las terrazas de las lomas de Marbella club.

Carmen Rodríguez Quijano, esposa de Francisco Correa, presunto líder de la trama de corrupción y tráfico de influencias que investiga el juez Baltasar Garzón, ha tratado de desvincularse este miércoles de las actividades de su marido, alegando que no viven juntos y que se encuentran en trámites de separación.