Es noticia
Urkullu da de margen a Ibarretxe hasta las generales para convencer al electorado de las ‘bondades’ de su plan
  1. España

Urkullu da de margen a Ibarretxe hasta las generales para convencer al electorado de las ‘bondades’ de su plan

La nueva dirección del PNV, que se configurará el fin de semana del 1 de diciembre con Íñigo Urkullu como nuevo presidente, avalará el nuevo plan

Foto: Urkullu da de margen a Ibarretxe hasta las generales para convencer al electorado de las ‘bondades’ de su plan
Urkullu da de margen a Ibarretxe hasta las generales para convencer al electorado de las ‘bondades’ de su plan

La nueva dirección del PNV, que se configurará el fin de semana del 1 de diciembre con Íñigo Urkullu como nuevo presidente, avalará el nuevo plan soberanista de Juan José Ibarretxe al menos hasta conocer el resultado de las elecciones generales del 9 de marzo. El lehendakari ha ganado en los últimos meses el pulso autodeterminista lanzado contra la propia ejecutiva de su partido, lo que constituyó uno de los principales detonantes de la marcha de Josu Jon Imaz.

Su sucesor, Urkullu, ha cerrado filas desde entonces con las tesis soberanistas de Ibarretxe, dejándose ver en cada acto público que ha convocado el presidente vasco para presentar su iniciativa. El apoyo de Urkullu al lehendakari pretende trasladar un discurso unitario desde el PNV al electorado de Euskadi y camuflar así las disensiones internas que perviven en la lucha por el poder que libra el aparato vizcaíno con los seguidores de Egibar.

Sin embargo, la cuerda de que dispone Ibarretxe tiene de momento una primera fecha límite, que son las elecciones generales. Hace cuatro años y concurriendo en solitario -es decir, sin el concurso de sus socios de Eusko Alkartasuna-, el PNV de Imaz cosechó más de 415.000 votos, el mejor resultado obtenido por su todavía presidente en una cita con las urnas. Cualquier recuento por debajo de esos sufragios o, lo que sería peor para los intereses de los peneuvistas, si los socialistas se alzaran con el triunfo en Euskadi, Urkullu se vería obligado a revisar su estrategia política y el eventual impacto negativo de las tensiones que genera el lehendakari entre el electorado más moderado.

Los ‘inestables’ socios de Ibarretxe

Existe un notorio precedente: Ibarretxe planteó las autonómicas de 2005 como un plebiscito sobre su primer plan, que acababa de ser tumbado por el Congreso, y la coalición PNV-EA perdió 140.000 votos y cuatro escaños, todos ellos a cuenta de los peneuvistas. Ahora bien, con las heridas internas aún abiertas y un lehendakari que sólo encuentra motivos para sentirse fuerte en sus posiciones -hasta Artur Mas ha copiado sus tesis sobre el derecho a decidir y la consulta-, es una incógnita cómo responderá Urkullu ante un eventual revés en las urnas y si eso pondría en peligro, realmente, la candidatura a la reelección de Ibarretxe.

Todo ello en medio de novedosos movimientos en el escenario político vasco, en el que los socios menores del Gobierno de Vitoria -EA y la IU de Madrazo- están combinando su respaldo al actual tripartito con 'guiños ' puntuales hacia los socialistas de Patxi López.

La nueva dirección del PNV, que se configurará el fin de semana del 1 de diciembre con Íñigo Urkullu como nuevo presidente, avalará el nuevo plan soberanista de Juan José Ibarretxe al menos hasta conocer el resultado de las elecciones generales del 9 de marzo. El lehendakari ha ganado en los últimos meses el pulso autodeterminista lanzado contra la propia ejecutiva de su partido, lo que constituyó uno de los principales detonantes de la marcha de Josu Jon Imaz.

PNV Iñigo Urkullu