Zapatero pidió a su amigo Kirchner que le prepara la foto propagandística con las víctimas de la dictadura argentina

El Gobierno ha desplegado toda una estrategia para asociar el nombre de José Luis Rodríguez Zapatero con las víctimas españolas de la dictadura argentina de cara a las elecciones generales y para cubrir el sabor agridulce de la izquierda por la tramitación en las Cortes de la ley de la Memoria Histórica.

La operación se desplegó el pasado sábado, cuando Zapatero viajó a Buenos Aires desde Santiago de Chile, donde se celebraba la Cumbre Iberoamericana, para sacarse una fotografía con las víctimas españolas de la dictadura argentina en un monumento conmemorativo recién estrenado, el Parque de la Memoria. Posteriormente presidió una recepción en la embajada a la que asistieron también las asociaciones de víctimas, y pronunció un mitin ante hijos y nietos de emigrantes españoles que podrán votar en las elecciones de marzo.

Fuentes políticas sostienen que ese monumento fue inaugurado de urgencia cuatro días antes por el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, a petición de La Moncloa con el fin de que estuviera listo y preparado para que Zapatero se sacara la fotografía con las víctimas.

El presidente del Gobierno recorrió el recinto junto a Mariana González y Juan Cabandié, dos jóvenes hijos de españoles desaparecidos, así como madres de la Plaza de Mayo. El acto quedó eclipsado por el fracaso de la mediación española en la grave crisis que afecta a Argentina y Uruguay -a causa de la construcción de una planta de celulosa finlandesa- y por la bronca entre el rey don Juan Carlos y el presidente venezolano, Hugo Chávez.

Otro de los frentes de la operación de Moncloa es el judicial. Se da la circunstancia de que esa foto se produjo dos días después de que el Tribunal Supremo emitiera una sentencia en la que condenaba al ex oficial argentino Adolfo Scilingo por ‘crímenes contra la humanidad’ cometidos contra las víctimas españolas de la dictadura argentina.

Fuentes jurídicas aseguran que el Supremo “retrasó la difusión de la sentencia por mediación de La Moncloa”. Así, la sentencia está fechada el 1 de octubre de 2007, cuando fue comunicada a las partes el pasado jueves 8 de noviembre. Estas fuentes creyeron en un principio que la dilación podría deberse a que no se deseaba hacer coincidir la sentencia con la tramitación en el Congreso de la ley de la Memoria Histórica ya que es la primera vez que se condena a alguien en España por ‘crímenes contra la humanidad’, lo que sienta jurisprudencia para su aplicación en el caso de la dictadura de Francisco Franco.

“Pero el hecho objetivo –señalan las mismas fuentes- es que la difusión de la sentencia del Supremo ha coincidido con la fotografía de Zapatero con las víctimas españolas de la dictadura argentina”. La condena a Scilingo tiene, además, relevancia internacional por cuanto es la primera vez también “que un tribunal europeo utiliza la figura de ‘crímenes contra la humanidad’ en la jurisdicción ordinaria, al margen de los implicados en la II Guerra Mundial, sentencia que abre la puerta para extenderlo” al Derecho Internacional. Así lo reconocen en fuentes jurídicas del Equipo Nizkor, una organización de derechos humanos que ha asesorado a la única parte que pedía que se aplicara el crímen contra la humanidad.