Imaz visita a empresarios y políticos para ‘venderles’ a Urkullu como líder del PNV

Road show de Josu Jon Imaz. El todavía presidente del PNV está desplegando una intensa actividad privada entre agentes políticos, sociales y empresariales, tanto de dentro como de fuera del País Vasco, para tratar de tranquilizar a sus interlocutores sobre las consecuencias del cambio de liderazgo que se avecina en su partido.

La frenética actividad de Imaz se debe a que cada vez queda menos para el fin de semana del 1 y 2 de diciembre, apenas un mes. Esos días, la Asamblea General del PNV se reunirá para cerrar el polémico proceso de renovación interna de la dirección peneuvista y proclamar oficialmente al nuevo jefe del Euzkadi Buru Batzar (ejecutiva del PNV).

El elegido, en una maniobra para intentar acallar las discrepancias existentes en el seno de la formación, será el ahora presidente del partido en Vizcaya, Iñigo Urkullu. Desde que anunció su abandono de la carrera por la reelección, el pasado 12 de septiembre, Imaz se ha apartado de la primera línea política pero se ha esforzado en mantener contactos para tratar de ‘vender’ a su sucesor y rebajar las dudas que pueda despertar el relevo en la cúpula del PNV.

Además de en ese relevo, Imaz se esfuerza también en tranquilizar a sus interlocutores sobre la apuesta soberanista del lehendakari Ibarretxe. Imaz habló con el Gobierno de Rodríguez Zapatero nada más adoptar su decisión, a fin de ratificar el compromiso que él ha venido manteniendo en nombre del PNV en la lucha contra ETA.

Ibarretxe, reforzado

Pero es un hecho que quien ha recuperado el liderazgo del nacionalismo ‘oficial’ es Ibarretxe, que ha encontrado además en su procesamiento judicial por reunirse con la ilegalizada Batasuna la vía para presentarse como una víctima del acoso de los sectores más conservadores ante la cita electoral de marzo.

Y, por el momento, Urkullu ha cerrado filas con el discurso más radical del lehendakari y ha censurado, entre otras cosas, la detención de la cúpula de Batasuna por orden del juez Baltasar Garzón. Mientras, los partidarios de Joseba Egibar, líder de la rama opositora del partido y hombre del ex jefe del partido, Xavier Arzallus, permanecen agazapados, a la espera de que culmine el proceso de renovación interna.