Interior pidió hace dos semanas a los escoltas de cargos públicos del País Vasco que “extremaran el celo”

El robo de 350 armas por parte de tres encapuchados durante la noche del lunes en una empresa del sureste de Francia ha vuelto a poner en alerta a los miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, que sospechan que ETA podría estar detrás del mismo. Según ha podido saber El Confidencial de fuentes políticas vascas, el Ministerio del Interior ya advirtió hace dos semanas a los escoltas que protegen a cargos públicos en el País Vasco de que “extremaran el celo” en su labor de protección de personalidades.

De acuerdo con estas fuentes, el departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba no indicó detalles de ninguna amenaza en concreto, pero sí pidió a las personas que se encargan de proteger a los cargos públicos que procuraran poner el máximo ahínco en sus tareas de vigilancia. Asimismo, algunos miembros de las fuerzas de seguridad del Estado fueron alertados hace poco de que se habían detectados ciertos movimientos sospechosos en torno a ellos.

Aunque no ha habido una alarma general al respecto, sí se han dado avisos puntuales a determinados agentes, después de que los servicios policiales de contravigilancia se percataran de que algunos de ellos podrían estar siendo objeto de labores de recopilación sobre sus rutinas diarias. En cualquier caso, el aumento de las labores de vigilancia en los últimos 15 días contradice un rumor que durante el pasado verano circuló en distintos ambientes del País Vasco sobre una posible reducción significativa tanto del número de escoltas como de las personas escoltadas.

La subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial francesa no ha confirmado por el momento si el robo de las armas cerca de la localidad de Nimes ha sido perpetrado por miembros de ETA, pero los indicios apuntan en este sentido, tal y como han asegurado a la agencia Efe fuentes de la lucha antiterrorista española que, tras la información recibida de sus colegas franceses, señalaron que la participación de miembros de la banda en el robo está prácticamente confirmada.

Al parecer, los tres encapuchados armados que se llevaron las pistolas de la empresa Sidam, situada en el departamento de Gard, maniataron a los empleados con esposas que habían sido robadas por dos miembros de ETA a dos gendarmes el pasado mes de marzo en el departamento de Lot.

Informes previos de la Policía francesa

No es la primera vez que Francia comunica a España la posible participación de ETA en robos de explosivos. Tal y como informó este diario el pasado 31 de agosto, la policía francesa envió a finales de julio un informe a sus colegas españoles en el que se detallaban todas las actividades delictivas registradas al otro lado de los Pirineos durante dicho mes y sobre las que los agentes franceses sospechaban (o tenían certezas, en algunos casos) que podrían haber contado con la participación de miembros de la organización terrorista. De todos modos, estas acciones -consistentes en el robo de vehículos y de explosivos en canteras- podrían haber sido perpetradas por delincuentes comunes, sobre todo en el último caso.