Rafael Santamaría, presidente de Reyal: “No tenemos previsto nombrar a un nuevo consejero delegado en el medio plazo”

Reyal, propiedad de la familia Santamaría y una de las inmobiliarias de mayor crecimiento en los últimos años, no cubrirá de momento la vacante dejada por Luis Basagoiti en la dirección de la compañía. Así lo ha confirmado el presidente del grupo, Rafael Santamaría, a El Confidencial: “No tenemos previsto nombrar a un nuevo consejero delegado en el medio plazo”. El pasado mes de marzo, tal y como publicó este diario, Basagoiti dejó Reyal para ocupar el cargo de presidente de Mapfre Inmuebles, filial de la aseguradora en la que ya había sido director general.

En principio, el puesto será amortizado. De las funciones desempañadas por el antiguo consejero delegado se encargarán ahora el director financiero, Ángel Cuervo, y el propio Rafael Santamaría. El primero se ocupará de los temas presupuestarios y de los grandes números, mientras el segundo hará lo propio con la evaluación y realización de las operaciones de compraventa de suelo, apartado en el que, según expertos del sector, el ex consejero delegado era un consumado especialista.

La marcha de Basagoiti fue muy comentada en el mercado, donde se daba por hecho que el motivo de su salida había sido sus “diferencias insalvables” con Santamaría. Sin embargo, la compañía lo niega tajantemente: “Se va por motivos profesionales, porque tiene otras aspiraciones. Es una persona a la que le gusta moverse”. En diez años, Basagoiti ha sido director general en Mapfre Inmuebles, Metrovacesa, Apex 2000 (filial inmobiliaria de Iberdrola) y Reyal.

Rafael Santamaría, quien también es presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarias de Madrid (Asprima), lleva el timón de una de las promotoras con “mayor proyección” del mercado, en opinión de los analistas. Reyal cuenta con una amplia bolsa de terrenos en costa y está embarcada en ‘Ciudad Valdeluz’, uno de sus proyectos más ambiciosos, en torno a la estación del AVE de Guadalajara.

Esta promotora cerró el ejercicio 2004 con un beneficio neto de 88 millones de euros, un 120% más que en 2003, y una facturación de 330 millones. Su objetivo es conseguir 600 millones de facturación y 150 millones de beneficio en 2006. Para ello, cuenta con una cartera de suelo de más de 2,6 millones de metros cuadrados de edificabilidad. Además, para 2008, tiene previsto tener once hoteles en propiedad.