Primera derrota de Iberdrola frente a Repsol en la ofensiva contra su publicidad verde

Iberdrola sufre su primera derrota en la cruzada que ha emprendido contra Repsol, a la que acusa de publicidad engañosa y competencia desleal. Antes de interponer una demanda en los tribunales, la eléctrica presentó una reclamación frente a Autocontrol. Sin embargo, el organismo encargado de velar por una publicidad responsable acaba de desestimar íntegramente dicha reclamación e impone a la eléctrica los costes del procedimiento.

Al igual que hizo el 21 de febrero en un juzgado de lo mercantil, Iberdrola ya cargó el 19 de enero contra la publicidad difundida por Repsol en televisión, prensa e internet con la que se promocionan los nuevos combustibles renovables de la petrolera. Concretamente, se dirige contra la campaña lanzada a principios de este año en la que la compañía dirigida por Josu Jon Imaz promociona sus combustibles 100% renovables fabricados a partir de residuos orgánicos.

Iberdrola considera que dicha publicidad resulta "contraria al principio de veracidad", añade que es "engañosa o idónea para inducir a error" y de "alterar el comportamiento del consumidor". Unos argumentos similares a los utilizados semanas después en la demanda interpuesta en un juzgado de Santander.

La ofensiva previa, presentada ante Autocontrol, se lanzó en cuatro frentes, ninguno de los cuales ha sido contemplado por el organismo encargado de vigilar la publicidad que se consume en España. En primer lugar, Iberdrola busca demostrar que Repsol quiere dar la falsa impresión de que el 100% de los productos comercializados son renovables. Sin embargo, el jurado desestima este argumento y advierte que la compañía presidida por Antonio Brufau "traslada de forma clara e inequívoca el mensaje según el cual se promociona una nueva categoría de combustibles".

En segundo lugar, Iberdrola carga contra el producto, del que duda que sea 100% renovable. A este respecto, Autocontrol afea a Iberdrola que "no ha aportado ninguna prueba de la que se pueda desprender elemento alguno que permita poner en duda el carácter renovable de los nuevos combustibles de Repsol". "En cambio, Repsol ha acreditado que, en la medida en que los carburantes son elaborados con residuos orgánicos, cumplen con la directiva de renovables 'RED' y el Real Decreto 376/2022". "Repsol ha aportado un principio de prueba suficiente para sostener la veracidad de dicha calificación", concluye la resolución.

Otra vía de la reclamación de Iberdrola era tratar de demostrar que los combustibles renovables vendidos por Repsol no pueden ser utilizados por todos los vehículos, algo que de nuevo el jurado de Autocontrol desestima tras aportar la energética estudios que justifican su uso y deja claro que la publicidad cumple con toda la normativa.

Finalmente, la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán también trata de desacreditar a su competidor alegando que no se advierte de los resultados que podrían obtenerse con este combustible renovable. Tras aportar de nuevo estudios técnicos, la resolución concluye que "no existe prueba de la que quepa deducir que las consecuencias derivadas del uso de los combustibles promocionados son sustancialmente distintas —en términos de consumo— que las derivadas del consumo de combustibles fósiles".

Iberdrola tenía posibilidad de lanzar un recurso de alzada frente a esta resolución de Autocontrol emitida el pasado 4 de abril, pero la eléctrica no ha ejercido este derecho, señalan fuentes conocedoras del caso.

Golpe a Iberdrola antes del juicio

La derrota sufrida por Iberdrola en la resolución de Autocontrol se produce poco después de que la compañía haya demandado a Repsol por "competencia desleal" y "publicidad engañosa" en los tribunales, según desveló El Confidencial el 18 de abril. Repsol respondió que esta demanda es completamente infundada y fruto del nerviosismo de Iberdrola, a la que acusa de no estar acostumbrada a manejarse en un escenario competitivo.

Repsol está haciendo una fuerte apuesta por los combustibles 100% renovables fabricados en sus refinerías en España a base de residuos orgánicos. Su objetivo es que estos combustibles puedan servir en los vehículos de combustión actuales, como una vía alternativa de descarbonización al vehículo eléctrico. Fuentes del sector señalan que la verdadera naturaleza de las demandas de Iberdrola frente a Repsol no se debe a la preocupación por el cambio climático, sino a la posibilidad de perder cuota de mercado en el futuro frente a compañías competidoras que están promoviendo productos verdes diferenciales a su oferta.