División sindical a las puertas del acuerdo clave salarial de la banca

La gran negociación de los salarios de la banca no tiene lugar entre la patronal (AEB o Asociación Española de Banca) y los sindicatos, sino dentro de este último bloque. El convenio de banca, que agrupa a unos 85.000 empleados, ha hecho aflorar pequeñas fracturas entre los representantes de los trabajadores, según diversas fuentes consultadas por este medio.

La división afloró en la última reunión que tuvo lugar el 21 de marzo, que desembocó en una huelga general convocada al día siguiente en plena junta accionistas de Banco Santander. Según fuentes próximas a los sindicatos, CCOO estaba cerca de un preacuerdo con la AEB, que finalmente se frustró principalmente por la posición de UGT y de otros sindicatos minoritarios.

Esto no deja de ser el principio de un enfrentamiento que podría volver a mostrarse en la próxima reunión que tendrá lugar el 25 de abril. Algunas fuentes creen que los sindicatos mayoritarios están buscando su interés propio, en lugar de tratar de apretar más a la patronal. Incluso hay quien habla de conflictos de intereses de los grandes sindicatos para pactar este convenio.

Hay en juego no solo las nuevas condiciones que tendrán los empleados de banca en los próximos tres o cuatro años, también la imagen de los propios sindicatos ante las próximas elecciones de 2027, el número de empleados liberados y una compensación que reciben los sindicalistas por formar parte de la mesa negociadora. Beneficios que solo llegan a los que firmen el convenio.

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J. Z.

Todo ello hace que se hayan levantado ampollas dentro del grupo de negociador de los de los trabajadores. Está liderado por un grupo mayoritario que une un 75% de la representación, con CCOO (40%), UGT (20%) y Fine (15%). El restante de los grupos son la Federación Independiente Bancaria (FIB), con un 15%, y CGT y ELA/CIG, con el 10% restante. Frente a ellos están dos representantes de la AEB y directivos de Santander (Ana Benavides), BBVA (Paloma Rodríguez), Sabadell (María Rodríguez) y Bankinter.

Hay distintos frentes de negociación: la recuperación del poder adquisitivo perdido, la negociación de las subidas de los próximos, el polémico artículo 5 del convenio (un tope que hace que el 70% de los empleados no noten las mejoras de las tablas), la duración del nuevo convenio y los trienios.

Letra pequeña

Uno de los motivos de fractura sindical es la duración del convenio. La plataforma CCOO/UGT y Fine quiere que dure tres años, lo que los minoritarios ven en clave electoral, para que la próxima negociación coincida con las elecciones sindicales que habrá en 2027. Desde el bloque minoritario también consideran que la plataforma está siendo poco ambiciosa en la recuperación del poder adquisitivo perdido durante los últimos años, con una paga única del 3%. Frente a ello, FIB pide 1.700 euros pensionables, casi el doble a efectos prácticos.

"Desde nuestro punto de vista, inicialmente la patronal desea mantener otro convenio colectivo al mínimo coste posible similar al convenio anterior que supuso para las plantillas una pérdida de poder adquisitivo superior al 10%. Y FIB intenta no solo recuperar todo a gran parte de ese poder adquisitivo perdido, sino además mantener el poder adquisitivo de una forma razonable durante la vigencia del nuevo convenio", afirman desde FIB.

Sobre el plazo del convenio, desde la plataforma mayoritaria alegan que es mejor hacerlo a tres años para cubrirse del riesgo de periodos demasiados largos en los que cambien las condiciones, como ocurrió con el anterior. El resto de sindicatos creen que este factor se puede cubrir con cláusulas de compensación que no hubo en el anterior convenio.

Los sindicatos que firmen el convenio se benefician económicamente

Respecto a la subida de tablas, los sindicatos exigen una mejora del 12-13%, y la AEB no se mueve del 9-10%, y todo apunta a que no lo hará más allá del 10,5%. "Lamentamos que AEB y sus bancos asociados hayan rechazado esta propuesta, abocándonos al conflicto y manteniéndose en posiciones que siguen estando muy lejanas de los beneficios del sector, del incremento de retribuciones de la alta dirección y, sobre todo, de lo que reivindican y merecen sus trabajadoras y trabajadores", señalaron en su momento desde la plataforma CCOO/UGT/Fine.