Netflix, Disney y compañía suben 5 veces más los precios en España que en el resto de la UE

En el arranque de 2024, las familias españolas han sufrido una subida de las suscripciones de plataformas de televisión del 16,8% con respecto al inicio de 2023. Se trata de un encarecimiento casi seis veces superior a la media europea, donde el precio aumentó un 2,8%, según datos de Eurostat.

Es decir, que mientras en el Viejo Continente la televisión de pago por suscripción se elevó en línea con la inflación europea (+2,8% en ambos casos), en España se multiplicó casi por seis el precio frente al aumento del coste general de la vida en territorio nacional: escaló un 16,8% frente al 3,4% que se elevó el IPC nacional.

La subida del precio de las plataformas de TV en España, entre las que destacan Amazon Prime Video, Netflix, Disney Plus, Movistar Plus+, DAZN o Filmin, es mucho más alto que el de sus países vecinos. Frente al 16,8% de subida en España, en Francia se eleva un 5,5%, en Portugal a penas sube un 1,1% y en Italia y Alemania un 0,8% (Ver gráfico).

Las subidas aplicadas a las suscripciones a plataformas de TV han ido in crescendo durante todo el pasado año. Ya al inicio de 2023, los precios subieron en España un 2,7%. En julio, a mitad de año, ya se encarecían un 8,6% y desde otoño escalaron un 12,7% interanual, hasta alcanzar la subida récord del inicio de este año, que ha colocado a España como el país que más sube precios de Europa. Estos incrementos han sido motivo de quejas de los usuarios, como le ocurrió a DAZN que recibió críticas a través de las redes.

La plataforma especializada en el ahorro de los consumidores, Kelisto, ya puso el foco sobre esta cuestión en octubre de 2023. Según señalaba, las plataformas de streaming (Amazon Prime Video, Netflix, Disney Plus, Movistar Plus+ y DAZN) habían disparado sus precios un 80% desde su lanzamiento, lo que implicaba multiplicar por cuatro la subida del IPC. "Un usuario que quiera tener contratadas las tarifas para ver todo el contenido de estas seis plataformas se dejará un mínimo de 64,64 euros al mes (775,68 euros al año), incluso contratando los planes más baratos", advertía hace ahora cuatro meses el portal de ahorro.

La estrategia de las plataformas de streaming cambió después de la pandemia a nivel mundial, ya que se trata de multinacionales que operan en infinidad de países. Tras un periodo de bajos precios para tratar de captar el mayor número de usuarios posibles, las firmas buscan hacer sus servicios rentables y sostenibles y empezaron a incrementar el coste de las suscripciones a la vez que restringían el uso de las cuentas, que antes compartían más usuarios para repartir gastos, explica un artículo de Los Angeles Times denominado "La era del streaming barato ha terminado".

Las firmas buscan hacer sus servicios rentables y empezaron a incrementar el coste de las suscripciones a la vez que restringían el uso

Su potencial es indiscutible, hasta el punto que las grandes producciones cinematográficas cada vez pasan más por estas plataformas. La sociedad de la nieve, la película triunfadora de la gala de los Goya que opta a Oscar a la mejor película extranjera dirigida por Juan Antonio Bayona, ha sido producida y distribuida por Netflix. Ha contado con un presupuesto de 60 millones de euros.

Este mismo jueves, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, alababa dicha producción: "Estamos impulsando la producción audiovisual nacional y la atracción de inversión y actividad económica para convertir a España en el principal hub audiovisual de Europa", añadía Sánchez. En España, el Gobierno obliga desde 2022 a que estas plataformas de TV paguen el 1,5% de sus ingresos como impuesto para la financiación de RTVE, tal y como hacen las televisiones privadas tradicionales.

Ante el crecimiento más tímido de suscriptores, que fue un boom durante la pandemia, las plataformas han optado por incrementar precios para balancear su cuenta de resultados. "Si no pueden conseguir tantos suscriptores, al final del día tendrán que aumentar sus ingresos", afirmaba al diario estadounidense el presidente de Covergence Research Group, la casa de análisis fundada por exmiembros de McKinsey".

"¿Existe un límite superior en el que todo se volverá demasiado caro y la gente simplemente dejará de suscribirse? Por supuesto", le decía a The Verge Paul Erickson, director de Erickson Strategy & Insights. "Pero creo que estamos muy lejos de eso", añadía. En España, ocho de cada diez hogares cuenta con alguna plataforma de lo que se denomina Video on demand (VOD). Además, la televisión de pago de los operadores tradicionales sigue siendo uno de los servicios que más interesa y la contrata un 35,37% de usuarios, detalla Kelisto. Los que contratan los paquetes completos, incluido el fútbol, pagan más de 1.000 euros al año.

Es una estrategia habitual en los nuevos negocios nacidos al calor de las posibilidades que da la tecnología, que arrancan como startups, iniciar su penetración en el mercado con bajos precios y una vez que los usuarios se han acostumbrado a sus servicios, aumentar las tarifas. En España, existen cerca de 25 millones de suscriptores de todas las plataformas, según la CNMC. Estas firmas no desglosan sus datos por países. En suma, facturan alrededor de 1.400 millones de euros. Además, dos de cada tres hogares que usan estos servicios tienen más de una suscripción a diferentes plataformas, afirma el regulador del sector audiovisual.

Además de las subidas de precios, las plataformas están optando por aumentar sus ingresos, incluyendo publicidad. "Hay una tendencia común en las últimas actualizaciones de las plataformas: para conseguir una cuota rebajada al usuario le va a tocar ver anuncios, y con la incorporación de nuevas tarifas, se incrementa el precio final para los que quieran conseguir las mejores condiciones, con más calidad en las reproducciones y pantallas simultáneas. Con todo, el alcance de estas plataformas es indiscutible: ocho de cada 10 españoles cuenta con acceso a algún proveedor de VOD", explica Sara Perales, portavoz de Kelisto.

"Por otro lado, incluso optando por las nuevas alternativas con publicidad más baratas, aglutinar las seis opciones con más cuota de mercado actual tiene un precio de 64,64 euros al mes (775,68 euros al año), y eso si optamos por las modalidades más baratas, con anuncios en algunos casos y en modo de pago anual en otros. Si a la lista le añadimos otras populares, como Filmin (84 euros al año), Apple TV+ (6,99 euros al mes, 83,88 euros al año), Atresplayer Premium (49,9 euros al año) y SkyShowtime (46,99 euros al año), el importe final es de 86,71 euros al mes (1.040,52 euros al año)", añadía Perales antes de la gran subida de enero de este año.