Santander excluye el caso de la cuenta iraní de sus riesgos legales

Banco Santander no ve impacto potencial por el caso de las cuentas iraníes, publicado hace dos semanas por Financial Times. La entidad presidida por Ana Botín no ha incluido ninguna referencia a este asunto en memoria anual hecha pública este lunes a última hora, ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Esto implicaría que la entidad española no ve a día de hoy riesgo de que este caso termine provocando un impacto en provisiones, de lo contrario hubiera tenido que hacer referencia a ello en su memoria, como lo hace con otros asuntos numerosos. De hecho, la cifra de dotaciones por cuestiones procesales y litigios aumentó considerablemente en 2023, de 2.074 a 2.715 millones, sobre todo por distintos frentes abiertos en Brasil.

La publicación por parte del diario británico hizo caer un 4% en bolsa a Santander el pasado 5 de febrero y que surgieran en Estados Unidos algunos bufetes diciendo que estudiaban demandas. Pero, lejos de ver riesgos, Santander señalaba en un comunicado interno de hace algunos días que pueden “afirmar categóricamente que, tras una exhaustiva investigación interna, no ha encontrado ningún incumplimiento de sanciones directas ni indirectas por parte de ninguna parte del grupo”.

La entidad española se ha visto inmersa en este caso por un cliente, Pisco UK, que recibió una transferencia de una empresa asiática, Black Tulip, de 16.000 libras (unos 18.500 euros). Según FT, Pisco era una empresa pantalla que escondía detrás relaciones con empresas sancionadas en Irán.

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Santander ha insistido en las últimas semanas en que no ha encontrado ningún incumplimiento por su parte de las sanciones estadounidenses contra Irán. La entidad defiende que, cuando Pisco UK fue su cliente, no había ninguna forma de intuir que su único accionista era un presunto testaferro de empresas sancionadas por EEUU. La cuenta se cerró en 2012 “por motivos ajenos a estas acusaciones”, explicaba hace unos días el banco a sus empleados.

“Ni el titular de la cuenta ni los propietarios identificados de la empresa fueron objeto de sanciones durante la vida de la cuenta y ninguno lo es en la actualidad. Las cuantías negociadas en la cuenta mientras estaba abierta fueron insignificantes”, añadía el banco.

Banca y sociedades pantallas

La entidad también ha revisado en la última semana cualquier posible relación del banco con otros nombres de empresas y ciudadanos que salieron en el artículo de Financial Times, sin ningún resultado, y “nos comunicamos con las autoridades reguladoras correspondientes en el Reino Unido y EEUU antes de la publicación del artículo para informarles. Además, seguimos manteniendo informadas a esas autoridades”, añadía.

Desde el sector financiero, vienen defendiendo desde hace tiempo que no se les puede atribuir responsabilidades más allá de sus posibilidades. En este caso, las supuestas sociedades pantalla se crearon ante el registro mercantil británico sin que llegara ninguna advertencia al respecto.

El informe anual de Santander refleja la remuneración de su presidenta Botín en 2023, que aumentó un 4% respecto a un año antes. Percibió 12,23 millones, cerca de su sueldo máximo de 2021. En el caso del CEO, Héctor Grisi, la retribución fue de 6,8 millones, un 30% menos que su predecesor, por los menores bonus arrastrados del pasado.