El director financiero de Indra dejará la compañía tras las cuentas de 2023 y fichará por Celsa

Más cambios en el seno de Indra. El actual director financiero (CFO) de la compañía, Borja García-Alarcón, ha comunicado su decisión de dejar su puesto en la compañía del Ibex a finales de febrero, tras la formulación de las cuentas y la presentación de resultados del ejercicio 2023, prevista para el próximo 28 de febrero.

Así lo ha comunicado la compañía en su información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), puesto que Borja García-Alarcón iniciará una nueva etapa profesional lejos de la consultora tecnológica. En concreto, y según ha señalado Celsa, se unirá a las filas de la multinacional siderúrgica como director financiero y ocupará un asiento en el Comité de Dirección de Celsa.

Indra ha mostrado su agradecimiento a Borja García-Alarcón por su dedicación y servicios prestados. Así, la compañía ha señalado que ya está trabajando para encontrar su sustituto, puesto que ha iniciado el proceso para llevar a cabo una sucesión ordenada en la dirección financiera de la compañía.

"Cuando esté cerrado, próximamente, se nombrará y se dará a conocer el nombre del profesional que asumirá el puesto de CFO". Vuelve así a buscar un nuevo director financiero un año y medio después de que nombrara a Borja García-Alarcón para el cargo, puesto que en junio de 2022 sustituyó a Javier Lázaro, que anunció en abril de ese mismo año que dejaría la compañía, en la que trabajaba desde noviembre de 2015.

Borja García-Alarcón comenzó su carrera profesional en Telefónica Media en el año 1999, donde fue analista financiero. En el año 2001, fue nombrado director de Análisis Financiero en Telefónica y en 2005 director de afiliadas, portfolio manager. En 2010 se incorporó a Atento como director Financiero y en 2013 fichó por Enagás como CFO.

Borja García-Alarcón, nuevo director financiero de Celsa, ha señalado tras su incorporación que "me enorgullece incorporarme a Celsa y aportar mi experiencia en gestión financiera a una compañía histórica y referente en su sector, de la mano de un equipo directivo de primer nivel con el objetivo compartido de sentar las bases para un crecimiento sostenible". Así, refuerza el nuevo equipo directivo del grupo, surgido del plan de reestructuración aprobado, con el que Celsa debe reducir su deuda en 1.400 millones de euros y ha ampliado en cinco años, hasta octubre de 2028, el vencimiento de la deuda restante.