El Gobierno recorta 242M (-16,3%) la retribución de Redeia y aligera el recibo de la luz levemente

La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) ha establecido los peajes de la factura de la luz de 2024, en los que incluye un fuerte recorte de los ingresos percibidos por Red Eléctrica de España, la compañía regulada de la cotizada Redeia. Según la memoria económica presentada este martes por el regulador, la retribución anual de REE para el próximo año se estima en 1.250 millones de euros, lo que supone un descenso del 16,3% con respecto a los 1.492 millones de euros percibidos en este 2023. Se trata de un cambio significativo, ya que los ingresos de la firma procedentes de la factura son muy estables y prácticamente no varían de año en año.

Dicho recorte de ingresos de 242 millones para la compañía, que se impone tras una resolución de finales de 2022 del Ministerio para la Transición Ecológica, supondrá un ligero alivio en la factura de los consumidores. Sin embargo, los menores pagos al operador del sistema eléctrico se ven atenuados por otras partidas como las rentas por las interconexiones internacionales o el impacto de las desviaciones de ejercicios anteriores. Esto hace que los pagos regulados globales por las redes de transporte caigan un 10,3%. De 1.318 millones de euros pasan a 1.183 millones, de ahí que los consumidores no lo vayan a notar tanto en el recibo de la luz (apenas ocho euros al año de media por consumidor).

"Cabe destacar que a partir de dicho ejercicio [en referencia a 2024] dejan de percibir retribución las instalaciones puestas en servicio con anterioridad al ejercicio 1998, según lo establecido en la Resolución de la DGPEM [Dirección General de Política Energética y Minas] de 29 de noviembre de 2022", explica la CNMC. Según detalla esta resolución, se da "como consecuencia de la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo n.º 892/2020 relativa al recurso contencioso-administrativo n.º 264/2018 planteado por la Abogacía del Estado respecto de las cuestiones que motivaron el acuerdo de Consejo de Ministros que declaró la lesividad de la Orden IET/981/2016, de 15 de junio".

Fue entonces, en 2016, y bajo el mandato de Mariano Rajoy, cuando se decidió que todos los activos de Red Eléctrica de España puestos en servicio antes de 1998 concluyeran su vida útil 25 años después de esa fecha. Es decir, este 2023. Esto generó litigios que finalmente han concluido con el mandato por parte del Gobierno a la CNMC de anular los ingresos por esas redes de transporte más antiguas.

El recorte de ingresos de casi 250 millones de euros está algo por encima de las previsiones que barajaban algunos analistas, explican fuentes expertas a El Confidencial. Los analistas de Bankinter preveían que esta situación causara un golpe en el beneficio neto de la compañía de unos 160 millones de euros, lo que supone alrededor del 25% de las ganancias anuales de la empresa.

Sin embargo, con esta bajada de ingresos, las fuentes consultadas creen que el golpe en el ebitda y beneficio neto después de ingresos podría superar los 200 millones de euros, aunque no descartan alguna otra partida extraordinaria que pudiera compensar el hachazo. Fuentes oficiales de Redeia han declinado señalar cuál será el impacto en ebitda y beneficio que tendrá este recorte para la empresa, que ganó 664 millones en 2022. Según señalan, las cifras ofrecidas por la CNMC son estimatorias de lo que será la retribución que se prevé para finales de 2024.

Menor generación de caja

La cuestión no es baladí, porque la reducción de ingresos supondrá una merma en la capacidad de generar caja de la compañía en un momento de elevadas necesidades de capital para el ambicioso desarrollo de redes, con el objetivo de acometer la transición energética que está llevando a cabo la compañía en su plan estratégico. Un escenario que tensa su condición financiera y le obliga a captar más recursos por vía externa en un momento de elevados tipos de interés, lo que podría no pasar desapercibido para las agencias de rating.

No obstante, tras la reducción de dividendo de los últimos años, los responsables de la compañía han asegurado que el nivel mínimo de retribución anunciado (0,8 euros por acción) está garantizado. La firma vendió recientemente el 49% de su filial de telecos a KKR por casi 1.000 millones de euros y tiene otros activos, como Hispasat y su división internacional, que pueden servir de contrapeso a la parte regulada.

Recorte en año de renovación de cargos

La compañía y el mercado ya tenían dicho recorte de los activos previos a 1998 descontado y contemplado en su plan estratégico, aunque este y otros factores como la subida de los tipos de interés se están notando en bolsa. La compañía llevaba años rondando los 20 euros por acción, tras el fuerte crecimiento de la década pasada, hasta que desde hace un año ha caído y ahora está instalada en los 15 euros por cada título.

Fuentes del mercado creen que los responsables de la empresa podrían haber tratado de convencer al regulador que lidera la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, de que aliviara ese ajuste, algo que no se ha conseguido. En este sentido, no descartan que la caída de ingresos pueda salir a la palestra en la próxima junta de accionistas. El próximo año concluye el mandato de la presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, y el CEO, Roberto García Merino. Si la empresa decide renovarlos, tendrá que someter esa decisión al escrutinio de los inversores de la compañía la próxima primavera.