Novo Banco puja por el negocio de tarjetas de WiZink en Portugal

WiZink, el gigante de las tarjetas español, avanza en la venta de su negocio portugués. El grupo participado por el fondo Värde Pärtners ya tiene las primeras ofertas en firme por su filial, entre las que destaca la del banco rescatado Novo Banco, antiguo Banco Espirito Santo, según fuentes financieras consultadas por este medio. Desde la compañía no hicieron comentarios.

El grupo de tarjetas lanzó este proceso hace algunos meses tras el interés creciente de algunos compradores por este mercado. El negocio de consumo, y en especial el de tarjetas, es uno de los más rentables de la banca, lo que le convierte en un objetivo para aquellos grupos con necesidad de mejorar sus cifras ante el mercado. WiZink contrató a Deutsche Bank para buscar compradores, según publicó Vozpópuli.

La idea de WiZink es vender una participación relevante de la compañía, pero no el 100%. Con ello, el fondo Värde Partners podría empezar a hacer caja en su inversión en este grupo de tarjetas, del que no ha podido salir en los últimos años por las incertidumbres judiciales provocadas por las sentencias de las tarjetas revolving.

Värde Partners entró en WiZink en el año 2014 con la compra de una participación mayoritaria del negocio de tarjetas de Banco Popular, que posteriormente amplió con la adquisición del negocio en España y Portugal de Barclaycard. Tras la resolución de Popular en 2017, alcanzó un acuerdo con Santander para hacerse con el 100% de la compañía.

En beneficios

WiZink ha anunciado este lunes su resultado de los nueve primeros meses del año, en los que se confirma el vuelco a una compañía que ha sufrido abultados números rojos en los últimos años. El banco digital obtuvo un resultado antes de impuestos de 8 millones de euros, frente a los 18 millones que perdió hace un año. Lo logró a pesar de la caída del 7% de su margen bruto por el encarecimiento de la financiación.

Novo Banco no es el único candidato para entrar en el capital de WiZink Portugal. Esta entidad fue rescatada en 2014 por el Gobierno portugués y posteriormente vendida a Lone Star, que tiene una participación mayoritaria. Este fondo ya vendió la filial española a Abanca, y no se descarta que haga lo propio con la matriz lusa.