Abanca fulmina a la cúpula de Targobank, pero descarta un ERE

Abanca no quiere perder el tiempo en la integración de Targobank, la nueva filial cuya compra cerró el pasado 6 de octubre. La entidad gallega no esperó más que un día para dar salida a la cúpula de este banco que le vendió Crédit Mutuel, por un importe no desvelado.

De este modo, el equipo de Abanca dio salida en apenas unas horas al consejero delegado de Targobank, Álvaro de Castro; al director general financiero, Ignacio Uriarte; a la directora jurídica, Cristina Boserman; a la directora de Integración, Sonia Pérez, y a otros tres altos directivos, según fuentes financieras consultadas por este medio. Desde Abanca, no hicieron comentarios.

Las mismas fuentes señalan que este desembarco ha sido uno de los más agresivos que ha llevado a cabo la entidad gallega en anteriores compras, como las de Banco Etcheverría (2014), Popular Servicios Financieros (2017), Deutsche Bank Portugal (2018), Caixa Geral España (2018), Bankoa (2020) y Novo Banco España (2021).

Al contrario que en esta última operación, Abanca descarta por el momento hacer un ERE (expediente de regulación de empleo). "Abanca mantendrá, como en anteriores integraciones, su política de sumar el talento y la profesionalidad de los equipos", señalan desde el grupo gallego.

Uno de los factores que podrían contribuir a ello es que Crédit Mutuel decidió blindar a una parte de la plantilla de Targobank antes de su venta, con contratos que impiden su despido durante los próximos 2-3 años. "Por cuestiones de confidencialidad, no podemos hablar de las condiciones del acuerdo con Crédit Mutuel", exponen desde Abanca.

Targobank ha aportado 6.000 millones de euros en volumen de negocio, un 5,6% del que ya tenía Abanca. Esta nueva filial llegó con 507 profesionales que prestan servicio a 161.000 clientes a través de las 51 oficinas que tiene en todo el territorio nacional, especialmente en el arco mediterráneo, Madrid y Andalucía.

¿De compras en Portugal?

Entre los próximos pasos que tiene que dar Abanca en esta compra está la integración tecnológica. Según Abanca, esta adquisición fortalece su negocio retail de crédito y seguros y "aporta sinergias de ingresos en líneas como medios de pago, fuera de balance y venta libre de seguros". Abanca se marcó un objetivo de rentabilidad de la compra del 24% (ROIC) y de un posible coste en capital de entre 35 y 40 puntos básicos, teniendo en cuenta el incremento de los activos ponderados por riesgo y el coste de la compra.

En el sector, se da por hecho que habrá más compras por parte del grupo presidido por Juan Carlos Escotet. De hecho, en la prensa portuguesa se señala que ha vuelto a negociar acerca de Eurobic, una entidad por cuyo control estaría ofreciendo 300 millones, según Jornal Económico. Abanca ganó 426 millones entre enero y septiembre, el triple que el año pasado, con una rentabilidad (RoTE) del 13%.