Crédit Mutuel encarga a Rothschild el cierre de la venta de Targobank a Abanca

Crédit Mutuel se pone en manos de Rothschild para la venta de su negocio en España. La entidad francesa lleva ya dos meses con negociaciones en marcha de su banco español Targobank y dos filiales aseguradoras, Agrupació y Atlantis, como publicó 'El Economista'.

El principal candidato para comprar este negocio es Abanca, al menos el negocio bancario. De hecho, algunas de las fuentes consultadas por este medio creen que Crédit Mutuel habría firmado un acuerdo de exclusividad con el grupo de Juan Carlos Escotet, que podría dar pronto con una venta de la entidad. Desde la entidad gala y la gallega no hicieron comentarios. La operación se podría cerrar en las próximas semanas.

La decisión de vender el negocio en España de Crédit Mutuel busca hacer caja aprovechando el nuevo entorno de tipos de interés, que está facilitando que los bancos españoles mejoren sus números y se recuperen en bolsa. Aun así, en el sector ha sorprendido el 'timing', que la entidad cooperativa gala venda Targobank tras años de pérdidas millonarias y justo cuando estaba a punto de entrar en beneficios. Según algunas fuentes, el motivo podrían ser disputas internas que han llevado a que se tantee la venta, encontrando un gran interés por parte de Abanca.

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Europa Press

Para la entidad gallega, este tipo de bancos encaja en su estrategia, como ocurrió con la filial española de Novo Banco o Bankoa. Targobank encaja en su estrategia tanto por la distribución geográfica (Madrid, Comunidad Valencia y Baleares) como por el perfil de la plantilla y clientes.

Dos ritmos

Crédit Mutuel entró en Targobank en 2010, dentro de una alianza mayor Banco Popular para entrar en su capital. Inicialmente, tuvo un 50% en esta filial española, que antes de cambiar de nombre era Banco Popular Hipotecario. La entidad francesa tomó la mayoría en 2016, y el 2 de junio de 2017 compró el 49% restante, días antes de la resolución del Popular. Solo entre 2016 y 2017, Targobank perdió más de 200 millones, al aflorar problemas en la cartera de antiguos clientes del Popular, como las cláusulas suelo. La entidad cooperativa francesa se dejó unos 300-400 millones en acciones de Popular y tiene minusvalías latentes en Targobank, a la espera del precio de venta.

Las fuentes consultadas señalan que la venta se está realizando a dos ritmos. Por un lado, hay negociaciones avanzadas con Abanca para el traspaso del negocio bancario que está en Targobank. Por otro lado, todavía no se ha abierto un proceso para las dos filiales aseguradoras, Agrupació y Atlantis.

Targobank contaba con casi 4.000 millones en activos a finales de junio, según datos del Banco de España. De ellos, la mayor parte (3.200 millones) está en créditos a clientes. A finales del año pasado tenían 544 empleados, 66 oficinas, 102 cajeros, 77.000 tarjetas distribuidas.